Los capítulos navideños de Los Simpson han dejado huella tanto en los seguidores más acérrimos como en quienes simplemente buscan una dosis de humor y crítica social en la época festiva. Aunque menos frecuentes que los clásicos especiales de Halloween, los episodios de Navidad se han convertido en verdaderos referentes de la serie creada por Matt Groening.
Un análisis, publicado por Vanity Fair, realizó un repaso por los mejores especiales de Navidad dentro del universo amarillo. Estos dan a entender la razón detrás de la gran importancia que tienen en esta época del año.
Los mejores especiales navideños de Los Simpsons
“Sin blanca Navidad”: el nacimiento de una leyenda
El primer episodio de toda la serie, emitido en 1989, es historia de la televisión. Allí, la familia Simpson enfrenta una Navidad marcada por la precariedad económica. Tras perder su bonificación navideña y ver fallida su apuesta por las carreras de galgos, Homero y Bart terminan adoptando al pequeño Ayudante de Santa Claus, el perro que bautizaría el ingenio de la longeva serie. Además, este capítulo presenta por primera vez a Patty, Selma y Ned Flanders, y combina comedia, drama y un destello de esperanza en medio de la adversidad familiar.
La frase de Homero al adoptar al perro, “¡Es un perdedor! Es… ¡un Simpson!”, resume el espíritu de la serie y su reverso tierno. Más allá de la nostalgia, el capítulo sienta las bases de las dinámicas familiares, el humor autocrítico y la galería de personajes que poblarán Springfield.
Crítica social y juguetes malditos: “El gran embaucador”
La Navidad también se convierte en una crítica feroz al capitalismo y la mercantilización de las fiestas. En “La Gran Estafa de Navidad”, la escuela primaria de Springfield es adquirida por una compañía juguetera y los niños terminan diseñando, sin saberlo, el muñeco Funzo, una sátira de los furor y la manipulación comercial. La participación de Gary Coleman y la desconfianza de Lisa abren paso a una historia donde el ingenio y la ironía priman sobre el clásico sentimentalismo navideño.
Lisa advierte: “¿No te parece que se cuece algo extraño? Nos pasamos el día seleccionando muestras de tejidos y el orador de hoy ha sido Phil de mercadotecnia…” Este episodio destaca por su crítica aguda y por el regreso de personajes como Skinner, además del protagonismo que adquieren secundarios de lujo.
Encuentros con el budismo: “She of Little Faith”
Pocas veces la Navidad y la libertad religiosa se cruzan con tal audacia humorística, como en “Ella de poca fe”, episodio en el que Lisa se convierte al budismo durante las fiestas tras un incidente en la iglesia provocado por Homero. A lo largo del capítulo, Lisa explora nuevas creencias mientras la familia y la comunidad buscan devolverla al redil cristiano.
Richard Gere aparece como un inesperado mentor espiritual y la trama, lejos de quedarse en la típica moraleja, plantea interrogantes sobre la “hipocresía cotidiana”: Lisa, pese a abrazar el budismo, acepta volver a la iglesia solamente para mantener la paz familiar.
“El bebé de mamá”: la Navidad del remordimiento
Uno de los episodios más intensos y recordados de la Navidad simpsoniana es “Marge, no seas orgullosa”. En él, Bart desea desesperadamente un videojuego, Bonestorm (’Apocalipsis’ en el doblaje latino), inspirado en Mortal Kombat. Al no poder conseguirlo, lo roba y es sorprendido. El dilema moral que enfrenta, junto al desencanto de Marge al descubrir la falta de confianza en su hijo, ofrece uno de los retratos más crudos y sensibles de las fiestas.
La escena de Bart fabricando un muñeco de nieve con los restos bajo el coche, tras sentirse rechazado por su madre, se ha consagrado como uno de los momentos más emotivos y sombríos de la serie. Al final, en lugar de un desenlace trágico, la reconciliación llega con un gesto simple y simbólico: una fotografía de Bart en el retrato familiar, devolviendo el equilibrio que define a las mejores historias de Los Simpson.
Futuro y tradición: “Fiestas de un futuro pasado”
Entre las sorpresas de las temporadas más recientes sobresale “Navidades del Futuro Pasadas”, donde la familia imaginaria de los Simpson se extiende generaciones adelante. Lisa está casada con Milhouse y lucha con una hija adolescente, Bart es un padre divorciado y Maggie triunfa como popstar embarazada. A través de una sucesión de saludos navideños, el episodio reflexiona sobre el tiempo y la familia, apelando a la nostalgia de quienes crecieron viendo la serie.