Sarah Ferguson contó que fue diagnosticada con cáncer de mama, en la actualidad se encuentra en recuperación luego de que se someterse a una mastectomía de ocho horas. La duquesa de York también se animó a confesar cómo se sintió tras pasar por este difícil proceso y que es ‘muy afortunada de estar viva’.
La madre de la princesa Eugenia reflexionó sobre el procedimiento al que fue sometida y lo aterrador que fue para ella y su familia cuando le diagnosticaron el cáncer de mama.
En el podcast de Sarah Thomson, ‘Tea Talks with the Duchess and Sarah’, habló sobre por qué no estuvo presente en la coronación del rey Carlos III y lo que fue pasar por una cirugía de ocho horas en el Hospital King Edward VII.
“Creo que es aterrador para cualquier miembro de la familia. Realmente comienzas a mirar tu propia desaparición. Es una llamada de atención, y luego piensas, ‘¿Cómo voy a lidiar con esto?’ (…) Es realmente extraordinario llegar a un acuerdo con un nuevo yo. Es extraordinario. Simplemente no puedes estar satisfecho contigo mismo o con la vida o con la suerte que tienes”, manifestó Ferguson, quien hasta ahora continúa recuperándose de la mastectomía.
¿Cómo se enteró del cáncer de mama?
La ex esposa del príncipe Andrés, duque de York, reveló que gracias a la insistencia de su hermana Jane Ferguson Luedecke, fue al hospital a realizarse una mamografía de rutina, donde le detectaron a tiempo el cáncer.
“Normalmente siempre hago lo que dice porque ella se pone de mal humor. Ella dijo: ‘No, vete. Necesito que te vayas. Necesito que te vayas’”, contó Sarah Ferguson.
La duquesa de York también narró cómo fue que procesó toda la información luego de ser diagnosticada.
“Era apenas una mancha. Pero sin el análisis los médicos no se hubieran dado cuenta de que necesitaba ser tratado de forma inmediata. Desde que salí del del hospital hasta el regreso al Royal Free me fui pensando en todo lo que me dijeron los médicos. Luego recibí un mensaje de texto que decía: ‘Creemos que es una mastectomía’. Entonces tu mente comienza a jugar en tu contra. Y cuando menos lo imaginas te encuentras con el cirujano reconstructivo y de repente piensas, ‘Está bien, podemos hacer esto’”, confesó.
Sarah también narró que le pusieron contraste en el Royal Free Hospital del NHS en Londres y finalmente la operaron, con una cirugía de ocho horas con un pronóstico bueno.
“Debemos hacer que la gente se dé cuenta de que no está bien. Pero si lo vas a tener [el cáncer], entonces atrápalo rápido. Haz la proyección, atrápalo rápido y ve y di que puedes hacer esto. No es valentía. No es coraje. Se trata de entender que no te vas a sentir como te sentiste por un tiempo. Da muchos pasos, toma la taza de té, confía en la gente. Es muy importante no ser complaciente con cada cosa ahora”, comentó.
“No entró en mis ganglios linfáticos, y no tengo que recibir quimioterapia, radiación o tamoxifeno. Mi trabajo es salir fuerte, saludable y seguir corriendo la voz”, finalizó de manera muy optimista.
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