Las calles de Los Ángeles se tiñeron de un nuevo color. Las autoridades estatales recubrieron algunos caminos de la ciudad con un tono gris claro en reemplazo del tradicional paisaje oscuro del asfalto convencional. La medida no tiene un fin estético: la norma tiene un propósito ambiental. La aplicación del CoolSeal ("sello fresco") es una propuesta de solución para contrarrestar el cambio climático y combatir las altas temperaturas.
La ciudad californiana padece el paradigma de la isla urbana de calor, un fenómeno de origen térmico que embolsa el calor por acción conjunta de factores como el cemento, el asfalto, la escasez de árboles y las superficies oscuras. La intervención del producto es una de las soluciones que encontró Eric Garcetti, alcalde de la ciudad, para reducir dos grados la temperatura promedio en los próximos veinte años.
CoolSeal es una capa de asfalto de alto rendimiento diseñada para proteger, sellar y mejorar las superficies asfálticas. La compañía considera que el producto puede bajar la temperatura superficial hasta cuatro grados Celsius en procura de crear espacios más proclives para la vida de personas y animales. La cobertura de color gris claro puede administrarse tanto en asfalto como en estacionamientos, senderos, estadios, áreas residenciales, parques infantiles, centros comerciales.
En su sitio web, la marca difunde cuáles son sus principales beneficios. reflectividad de luz, mayor visibilidad nocturna para conductores, peatones y ciclistas, reducción de los costes de alumbrado público, mejora de la calidad del agua y del aire, mayor seguridad, disminución del cambio climático y lucha contra el calentamiento global.
Greg Spotts, director asistente de la Oficina de Servicios Callejeros del ayuntamiento de Los Ángeles, dijo que por ahora los resultados son auspiciosos: "Hemos visto que, en promedio, una zona pintada con CoolSeal es 8 o 9 grados más fresca que el asfalto negro en el mismo estacionamiento". Alan Barreca, profesor de ciencia medioambiental en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), comparó en diálogo con la BBC los beneficios del innovador pavimento con la naturaleza de los aires acondicionados: "Por un lado, emiten hidroclorofluorocarbonos (refrigerantes normalmente conocidos por su sigla HCFC) y consumen energía, con lo que causan un aumento de los gases de efecto invernadero. Por otro, no todo el mundo tiene la posibilidad de tener un aire acondicionado. Esto preocupa desde un punto de vista moral. El pavimento fresco beneficiará a todos, sin importar los ingresos".
Los Ángeles sufrió olas de calor en el verano estadounidense que se replican en cada región del mundo. Agosto de 2017 fue, según registros de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), el tercer agosto más cálido de los que hay registros en los últimos 138 años. En el mismo plano alarmista, la entidad reveló que nueve de los diez meses de agosto más calurosos del registro histórico mundial se han producido desde 2005.
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