Con demoras en la Ley Bases y la salida del cepo, los mercados dan las primeras señales de cansancio

La escalada del dólar pasó factura, con caída de más de 2% en los precios de los bonos y un riesgo país que rebotó por encima de los 1.400 puntos. Tampoco ayudaron esta semana las caídas en Wall Street y la búsqueda de activos más seguros por parte de los inversores

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Wall Street y el resto del mundo no ayudaron a la Argentina. Hubo caídas en todos los activos de riesgo EFE/EPA/JUSTIN LANE
Wall Street y el resto del mundo no ayudaron a la Argentina. Hubo caídas en todos los activos de riesgo EFE/EPA/JUSTIN LANE

Los activos argentinos tuvieron ayer una jornada para el olvido: no ayudó ni el contexto internacional y mucho menos el local. La caída de los bonos superó en las series más cortas el 3% y el riesgo país rebotó cómodamente por encima de los 1.400 puntos básicos. Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street también sufrieron pérdidas generalizadas.

La suba del tipo de cambio no pasó de largo para los inversores. El ajuste de más de 20% en los dólares financieros en pocas jornadas encendió alarmas lógicas. Muchas decidieron salir a tomar ganancias, considerando que los bonos acumulan subas cercanas al 100% en dólares desde mediados del año pasado.

Los mercados internacionales tampoco ayudaron. Hubo caídas en todos los activos de riesgo. Ni siquiera el gran balance de NVDIA, una de las principales fabricantes de chips del mundo, evitó una nueva caída en Wall Street, incluyendo al Nasdaq, el índice de acciones tecnológicas. En este panorama, los emergentes sufren más y los bonos argentinos no fueron la excepción.

Una serie de factores confluyeron para que el riesgo país rebotara con fuerza a niveles superiores a los 1.400 puntos básicos. La falta de acuerdos políticos para avanzar con la ley Bases, la certeza que hay cepo cambiario para rato y el salto del dólar coincidieron además con una semana también muy negativa en Wall Street

El rebote del riesgo país no es dramático, pero sí quedó claro en las últimas jornadas que el mercado está esperando nuevas señales favorables para redoblar la apuesta en la deuda argentina.

Un nivel arriba de 1.400 puntos no alcanza, porque mantiene a la Argentina totalmente fuera de los mercados. Si no se revierte más o menos rápido, empezarán las dudas sobre cómo se pagarán los más de USD 7.500 millones que vencen el año que viene con el sector privado.

Daniel Marx, ex secretario de Finanzas, consideró que los bonos argentinos están en una suerte de punto de inflexión: “Es difícil que se queden en estos niveles. Si la Argentina muestra capacidad de pago pueden subir muy significativamente, pero si se complica el acceso al financiamiento la caída también puede ser grande. Me vuelco más por el escenario optimista”.

Los bonos favoritos como el AL30 habían tocado los USD 60 a fines de abril, pero el retroceso de los últimos días lo llevaron a niveles cercanos a USD 55. Algo similar sucedió con otros títulos más largos pero que cotizan a niveles debajo de los USD 50.

Luis Caputo adelantó a mediados de esta semana que mayo también terminará con superávit fiscal. Sin embargo, el anuncio del ministro de Economía no tuvo el impacto en los mercados de otras oportunidades. Esto dejo en evidencia que los inversores están esperando otro tipo de novedades y que ya dan como un hecho que se mantendrá el buen resultado de las cuentas públicas.

Los problemas para avanzar con la ley Bases en el Senado son seguidos de cerca por los inversores, que esperan ver un mayor compromiso político para apoyar las reformas que quiere encarar el Gobierno.

Sin embargo, las dificultades para conseguir los votos para un dictamen refleja las dificultades para avanzar. Además, también hay preocupación por los cambios que se introducirán en la redacción, algunos de los cuales incluso podría afectar al paquete fiscal.

Las expresiones de Caputo respecto a la continuidad del cepo cambiario tampoco cayeron del todo bien. En su presentación ante el IAEF, el funcionario reconoció que “no hay fecha” para una eventual liberación de las restricciones cambiarias. Dio a entender, incluso, que esa posibilidad está aún lejana. “Lo vamos a hacer cuando estemos seguros de no tener sorpresas”, explicó.

La liberación del cepo es uno de los temas que más inquieta a los inversores y sería un importante catalizador de subas para bonos y acciones. Pero al no haber novedades en este frente, hay poco incentivo para acumular más bonos o acciones locales.

Estas incipientes dudas de los inversores están de algún modo desacopladas con la gran repercusión que el Presidente, Javier Milei, está obteniendo internacionalmente. Ayer, por ejemplo, la prestigiosa revista Time le dedicó su portada, dejando en claro que se trata de un personaje que resulta atractivo incluso para el consumo del público norteamericano.

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