El nuevo blanqueo será más barato que el de Mauricio Macri y con varios beneficios para sumar adhesiones

No solo la posibilidad de ingresar sin pagar impuestos es mucho más generosa sino que además la alícuota de la primera etapa baja a la mitad respecto al esquema de 2016. Qué pasa con el intercambio de información con Estados Unidos y las cuentas negras

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(Foto: Franco Fafasuli)
(Foto: Franco Fafasuli)

El blanqueo incluido en el nuevo paquete impositivo que presentó el Gobierno para su tratamiento legislativo viene con varios “endulzantes”, que buscan aumentar el nivel de adhesión. La mala experiencia de la mayoría que entró en el plan de regularización de activos lanzado por Mauricio Macri en 2016 conspira contra la posibilidad de alcanzar ahora un buen resultado, por lo que fue necesario incluir algunos beneficios adicionales. Solo el tiempo dirá si alcanzaron o no el objetivo.

La ventaja más palpable en esta ocasión es que ofrece la posibilidad de blanquear gratis, sin pagar ninguna penalidad, hasta un monto de USD 100.000. Esta opción incluye no sólo activos físicos (por ejemplo un departamento), sino también dinero en efectivo. Claramente el objetivo es que la gente se anime a sacar dinero del colchón, tal como dijo hace un mes el propio Javier Milei.

Blanquear por este monto permitiría comprar un auto o un pequeño departamento, considerando que muchas veces resulta una traba no contar con los fondos declarados, aún cuando no se trata de montos significativos.

Si se trata de dinero en efectivo, deberá ser depositado en el banco en una cuenta especial. Lo que aún no está claro es si ese dinero podrá retirarse inmediatamente o si habrá que esperar a la finalización de la primera etapa del blanqueo. Por otra parte, no habrá obligación de aplicar ese monto a ningún activo en particular para quedar exento del impuesto, es decir que los fondos quedan en libre disponibilidad y a partir de ese momento habrá que tributar Bienes Personales.

El proyecto elevado al Congreso busca incentivar el blanqueo de pequeños montos, al permitir que hasta USD 100.000 en efectivo sean declarados sin pagar penalidad. De esta manera, se busca incentivar a que las familias “saquen la plata del colchón” como sugirió el Presidente hace menos de un mes

“La regularización del dinero en efectivo en Argentina solo se podrá realizar en la primera etapa, es decir hasta el 30 de noviembre. Una vez depositado el dinero en una cuenta especial podrá ser trasladado a una cuenta comitente de una sociedad de Bolsa para que se transfieran los fondos”, aclara el tributarista Sebastián Domínguez.

Otro de los “endulzantes” del nuevo blanqueo es la posibilidad de blanquear fondos por cualquier monto y sin pagar el impuesto, pero con la condición de dejarlo inmovilizado en una cuenta especial hasta el 31 de diciembre de 2025. En este caso, claro, hay un costo de oportunidad de no contar con el dinero disponible, ya sea para invertirlo o para gastar.

Pero el principal incentivo en esta oportunidad es que la tasa que habrá que pagar para blanquear es de solo 5%, o sea la mitad de lo que hubo que pagar en la primera etapa lanzada en su momento por Mauricio Macri (10%). Obviamente al ser mucho más barato, es posible que mucha gente se vea incentivada a ingresar.

FOTO DE ARCHIVO: Un hombre camina frente a la entrada de una oficina de la AFIP (
Administración Federal de Ingresos Públicos) en Buenos Aires, Argentina 6 septiembre, 2017.  REUTERS/Marcos Brindicci
FOTO DE ARCHIVO: Un hombre camina frente a la entrada de una oficina de la AFIP ( Administración Federal de Ingresos Públicos) en Buenos Aires, Argentina 6 septiembre, 2017. REUTERS/Marcos Brindicci

Claro que los antecedentes no son buenos. El gobierno de Macri había prometido bajar Bienes Personales gradualmente hasta 0,25%, pero finalmente dejó la alícuota en 0,75%. Luego Alberto Fernández le asestó el golpe de gracia: subió ese nivel hasta 1,50% y a 2,25% en caso de cuentas en el exterior. Y como si esto fuera poco, aplicó el denominado “impuesto a al riqueza” a fines de 2020, con la excusa de la pandemia. Muchos de los que habían entrado en el blanqueo con la promesa de pagar 0,75% por Bienes Personales terminaron pagando en 2021 entre 5% y 7% de su patrimonio. Algunos directamente prefirieron emigrar para dejar de tributar.

Pero además de la zanahoria, también aparece la amenaza del garrote para los que sigan en negro. El tributarista César Litvin recuerda, en ese sentido, que ya está vigente el tratado de intercambio de información automática con Estados Unidos: “Esto significa que en septiembre de 2024 vendrá el primer reporte con información del año pasado. Este acuerdo no estaba vigente en el blanqueo de Macri pero ahora sí, por lo que aquellos que tienen cuentas en Estados Unidos sin declarar van a quedar muy expuestos”.

Por otra parte, el proyecto incluye cambios en Bienes Personales, que también podrían incentivar el ingreso al blanqueo. Por un lado, aquellos que poseen cuentas en el exterior pasarían a tributar el 1,5% general y si se opta por el pago adelantado de los próximos cinco años tendrían una alícuota reducida de 0,75% anual. Esto puede ser una opción atractiva para aquellos que piensan en la posibilidad de un incremento patrimonial en los próximos años.