En las últimas seis semanas se consolidó un fenómeno que impactó con toda la fuerza sobre las variables económicas e, indirectamente, en la economía real: el fortalecimiento del peso argentino respecto del dólar, el tradicional refugio de valor elegido por los ahorristas.
Las empresas y familias argentinas devolvieron dólares al sistema bancario luego de la la llegada del presidente Javier Milei a la presidencia. Entre el 7 de diciembre pasado, último día hábil de la administración anterior, y el primer día de marzo el stock de depósitos del sector privado en moneda extranjera trepó USD 2.220 millones. La política y, también, la conveniencia de los contribuyentes a la hora del pago de Bienes Personales pueden explicar el cambio de tendencia.
La cotización “blue” del dólar profundiza la caída y es operado a 990 pesos para la venta, su precio más bajo desde el 21 de diciembre del año pasado. El billete informal recorta 20 pesos en el día y amplía a 40 pesos o 3,8% la baja en el primer tramo de marzo. Hay que recordar que el pasado 25 de enero el dólar libre anotó -de manera intradiaria- un récord nominal de $1.260: desde entonces se hundió en 270 pesos o un 21,4 por ciento. Además se consume la brecha cambiaria: con un dólar mayorista a $846, queda en el 17,2 por ciento.
El dólar “blue” amplía la baja de este miércoles a 15 pesos, para ser ofrecido a $995 para la venta, un mínimo desde el 26 de diciembre de 2023. El billete informal registra una caída de 35 pesos o un 2,7% en marzo. Con un dólar mayorista a $846, la brecha cambiaria queda reducida al 17,6%, la más baja desde el 13 de diciembre de 2019, cuando alcanzaba poco más del 11 por ciento.
(Bloomberg) - El Banco Central acumula un potencial pasivo que empieza a preocupar al mercado. Son los puts que entrega en cada licitación de deuda para hacer más atractivos los bonos del Tesoro y que, según estimaciones, ya alcanzaron un stock que duplica el total del dinero en circulación en el país y supera la base monetaria.
Los mercados de la Argentina son un planeta de emociones mixtas. Lo que sucede en el mundo los afecta parcialmente porque los acontecimientos locales tienen un peso considerable en la ponderación de los inversores. Por eso el derrumbe de las Bolsas de Nueva York, en particular del Nasdaq de las tecnológicas que perdió 1,65%, solo afectó a las acciones y en menor medida a los bonos de la deuda argentina que siguieron el moderado ritmo bajista de los títulos de los países emergentes.
Ajeno a todo, el dólar sigue su propia dinámica impactado por la variable que más influye en esta etapa de intento de estabilización económica: el ingreso de divisas. No fue un buen día ayer para el mercado financiero: las acciones sufrieron un fuerte derrape, casi un martes negro, del que no se salvaron los papeles de empresas energéticas, de bancos ni de las ligadas a la construcción como Loma Negra. Las caídas promediaron 4% y llegaron superar 8% como en el caso de Transener. Fue la mayor caída desde que empezó el año y que también repercutió en aquellas compañías que cotizan en Wall Street aunque, en ese caso, los retrocesos fueron más moderados. El marco fue un contexto internacional también hostil, en el que los bonos argentinos no pudieron sostener la fuerte suba del día anterior, cuando reaccionaron positivamente ante el discurso del presidente Javier Milei en el Congreso y llevaron el riesgo país a su menor nivel en 30 meses. Ese indicador volvió a anotar ayer una leve suba, de 1.590 a 1617 puntos básicos,
La experiencia de dolarización total de la economía que llevó adelante Ecuador ya no es más una prioridad para Javier Milei. De hecho, el propio FMI puso reparos en apoyar una iniciativa semejante por parte de la Argentina. Por eso, ahora el equipo económico analiza otros esquemas para la salida del cepo cambiario, a partir de otras experiencias exitosas en América latina.
Mientras que el dólar “blue” cae cinco pesos este miércoles, a $1.005 -en un precio mínimo para 2024-, la brecha cambiaria vuelve a reducirse con la suba del tipo de cambio mayorista (a $846), para quedar en el 18,8%, la más baja desde el 13 de diciembre de 2019.
Juan Manuel Franco, economista Jefe del Grupo SBS, observó “como principal fundamento (bajista) el flujo con el esquema 80/20 de liquidaciones como protagonista. Además el tipo de cambio real se sigue apreciando, entonces te conviene liquidar más temprano que tarde. Asimismo, se debe considerar que siguen los férreos controles de cambio y la recesión incide en una menor demanda”.
El tipo de cambio oficial ajustó el alza de este miércoles a $846, con ganancia de un peso en el día y 3,50 pesos en lo que va de la semana. En 2024 la suba del tipo de cambio oficial alcanza los 37,55 pesos o un 4,6 por ciento.
El monto operado en el mercado mayorista descontó más de USD 90 millones respecto del lunes, a unos USD 297,4 millones en el segmento de contado, lo que llevó a una reducción en el ritmo de compras que efectúa el Banco Central. La entidad absorbió a través de su intervención USD 84 millones este martes, un 28,2% de la oferta.
El presidente Javier Milei participó este mediodía en la muestra agropecuaria Expoagro que se realiza en San Nicolás, provincia de Buenos Aires. Allí afirmó ante empresarios del campo que la libertad les permitirá ser el motor de crecimiento de la Argentina y prometió levantar el cepo al dólar “lo antes posible”.
La cotización libre del dólar parece no encontrar piso. Tras un derrumbe de casi 14% a lo largo de febrero, este martes recorta cinco pesos, a $1.010 para la venta, con lo que anota una caída extra de 20 pesos o un 1,9% en marzo. La divisa informal anotó récord nominal intradiario de $1.260 el jueves 25 de enero: desde entonces perdió nada menos que 250 pesos un 19,8 por ciento.
Con un dólar mayorista en los $845,50, la brecha cambiaria queda reducida a un 19,5%, la más baja desde el 13 de diciembre de 2019, cuando tocó el 11 por ciento.