Caputo afirmó que el ajuste de este año será mayor porque el déficit del 2023 fue “más alto de lo esperado”

El resultado fiscal a fin de año fue deficitario en 6,1% del PBI, casi un punto porcentual más alto de lo previsto. “El compromiso de llegar a déficit cero no va a cambiar, se apruebe o no la ley”, dijo el ministro

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Caputo aseguró que el Gobierno buscará el déficit cero independientemente de lo que pase con el mega proyecto de ley en el Congreso. REUTERS
Caputo aseguró que el Gobierno buscará el déficit cero independientemente de lo que pase con el mega proyecto de ley en el Congreso. REUTERS

El ministro de Economía Luis Caputo confirmó que este año el ajuste de las cuentas públicas deberá ser más alto de que esperaba el equipo económico en el inicio de la gestión, ya que el déficit financiero a fines de 2023 fue casi un punto porcentual del PBI más alto de lo proyectado. “El compromiso de llegar a déficit cero, no va a cambiar, se apruebe o no la ley”, dijo el jefe del Palacio de Hacienda.

El funcionario citó en su cuenta de X un posteo del economista Salvador Vitelli sobre el resultado fiscal final del 2023 y de cómo el desequilibrio de las cuentas públicas es una constante en las últimas décadas para la economía argentina. “De 63 años, 57 fueron deficitarios a un promedio de 4% del PIB por año. Es imperioso que cambie la disciplina del fisco”, mencionó el economista de Romano Group.

“El compromiso de llegar a déficit cero, no va a cambiar, se apruebe o no la ley”, dijo el jefe del Palacio de Hacienda

Sobre ese posteo, Caputo hizo su propia reflexión, que dejó saber que, de movida, el ajuste fiscal para llegar en el primer año de gestión de Javier Milei al equilibrio financiero deberá ser más pronunciado que lo anunciado en un principio. Y además dejó un mensaje en clave política en el contexto de discusión parlamentaria en el Congreso sobre el megaproyecto de ley, que contiene medidas de tipo fiscal.

El jefe del equipo económico consideró que el déficit fiscales “la raíz de nuestros problemas económicos”. “El déficit fiscal financiero 2023 cerró en -6,1%, más alto aún de lo esperado. Este gobierno está decidido a terminar con este flagelo que nos ha llevado a la situación actual. El compromiso de llegar a déficit cero, no va a cambiar, se apruebe o no la ley”, concluyó Caputo.

infobae

Esta mañana el vocero presidencial Manuel Adorni también habló al respecto. “Más allá de que no vemos razones para que el proyecto de ley bases no se termine transformando en ley, en caso de que eso no ocurra, es seguir con el ajuste de las cuentas públicas, no va a haber otro camino. El ajuste de las cuentas públicas va a incluir el análisis de todas y cada una de las partidas que el Gobierno nacional transfiere a las provincias, en todos los conceptos que se pueda ocurrir”, dijo Adorni, en un mensaje dirigido a los gobernadores.

Tal como reflejó Infobae, las cifras finales del sector público de 2023 implicarán la necesidad de un ajuste mayor al planificado por el ministro de Economía. Para el 2023, mirado de manera completa, el déficit primario fue de 5,4 billones de pesos (2,9% del PBI). El déficit financiero, con los intereses de deuda agregados en la cuenta, ascendió hacia fin de año a 11,6 billones de pesos, lo que representa un 6,1% del PBI. Ese será, entonces, el tamaño del ajuste fiscal que deberá realizar el gobierno de Javier Milei en su primer año de mandato para conseguir el equilibrio en las cuentas públicas.

El ajuste fiscal que tendría que aplicar este año el Gobierno para alcanzar el equilibrio financiero en las cuentas públicas debería ser casi 1 punto del PBI más alto de lo anunciado en un principio

La hoja de ruta planteada por Caputo había estimado, para el 2024, un camino de reducción de 3% del Producto de déficit primario y otros 2,2% de intereses de deuda. Finalmente la proporción terminó por ser, respectivamente, de 2,9% y 3,2 por ciento.

Los grandes números de la hoja de ruta de Caputo muestran que casi el 60% del ajuste fiscal que buscará para 2024 está explicado en una poda presupuestaria para algunos sectores como las transferencias discrecionales a provincias, la obra pública -estos dos son señalados como las erogaciones que con mayor rapidez sufrirán un guadañazo- junto a subsidios, jubilaciones, programas sociales y otros gastos de funcionamiento del Estado.

Otro casi 40% se sostiene por subas de impuestos, principalmente la del impuesto PAIS para las importaciones, un incremento generalizado de derechos de exportación, el aporte de la moratoria, el blanqueo y el pago anticipado de Bienes Personales, estos últimos tres como parte del megaproyecto de ley que se discutirá esta semana en Diputados.