Las pymes anticipan que el “plan Caputo” generará una recesión de entre uno y dos años

La visión de las medidas anunciadas por el ministro de Economía es positiva, aunque se espera una fuerte caída de la actividad. Los sectores más afectados serán industria, construcción y comercio

La nueva mejora interanual de la producción industrial argentina en junio cierra un segundo trimestre -abril (55,9 %) y mayo (30,2 %)- con un marcado rebote respecto al mismo periodo de 2020. EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo

En el mundo empresario pyme hay cierto consenso en que el nuevo Gobierno debía encarar un ordenamiento de la macroeconomía. Pero saben que el duro paquete de ajuste que presentó el ministro de Economía, Luis Caputo, tendrá como consecuencia una recesión que durará entre uno y dos años. Para enfrentar este panorama, la respuesta de los hombres de negocios será la reducción de costos fijos y/o variables, entre los que se encuentran sus trabajadores, alquileres o servicios.

Las empresas que se dedican a la construcción, la industria y el comercio, principales motores de la economía local, esperan sufrir el mayor impacto. Para los servicios, el agro y actividades ligadas a los recursos naturales las expectativas son mejores. De todos modos, la economía completará así un estancamiento de la economía en los mismos niveles que en 2011.

Así se desprende de una encuesta realizada por la Fundación Observatorio Pyme (FOP) sobre la valoración y perspectivas de las micro, pequeñas y medianas empresas de todo el país acerca del “Plan Caputo”, es decir, las medidas económicas (fiscales, monetarias y cambiarias) adoptadas por la nueva administración.

La visión de las MiPyME sobre el “Plan Caputo” es sustancialmente positiva

El trabajo arrojó que la visión de las mipyme sobre el paquete de medidas que lanzó el ministro de Economía es “sustancialmente” positiva: 55% fue en ese sentido, 28% las calificó como negativas y 17% no opinó al respecto. “Son significativas las diferencias entre las respuestas por tamaño de empresa, donde las microempresas, si bien con visión positiva, son las de menor inclinación en favor”, precisó la entidad empresaria.

De todos modos, un 75% de los consultados consideró que las medidas provocarán una recesión. En cuanto a cuánto durará ese proceso, para el 32% de éstas será 6 meses, para el 25% un año y para el 14%, dos años. Asimismo, un 58% espera una caída en las ventas de al menos 30 por ciento.

A nivel sectorial, en cuanto a si provocará recesión, por encima del promedio se ubican las mipymes de construcción, industria manufacturera y comercio con casi el 80%, mientras que servicios y sustancialmente las actividades agropecuarias y de recursos naturales por debajo con un 56 por ciento.

El 75% de las pymes considera que habrá recesión y casi un 40% de éstas que la recesión durará entre 1 y 2 años.

Luego, consultadas con respecto a dentro de un año, la situación del país será tanto mejor como peor para una proporción similar de firmas, quedando las expectativas inclinadas básicamente a no experimentar cambios con respecto a la situación actual. En cambio, las perspectivas sobre la situación de la propia empresa son negativas en términos netos: 46% de dichas firmas prevé que estará peor, 34% mejor y 20% igual en diciembre de 2024.

Para afrontar la recesión, cerca de un 40% de las empresas implementará reducción de costos variables y/o fijos (un 25% ambas) y sólo un 10% financiará esta fase con crédito. Un 15% de firmas aplicará otras estrategias, que cubren una relativamente amplia variedad: venta de activos fijos y/o stocks, recursos propios, cierre, anticipación de vacaciones, búsqueda de mercados externos, nuevas y reforzadas acciones de marketing, mejoras para una mayor eficiencia productiva, reconversión, entre otros. Un 34% declaró que aún no ha decidido ninguna acción.

La recesión podría durar hasta dos años

Las empresas argentinas ya se preparan para un 2024 muy complejo, sobre todo para las pymes. Una pista la dio Paolo Rocca hace dos semanas en el tradicional evento que organiza el Grupo Techint, en donde anticipó una caída en la demanda interna y, en consecuencia, de la actividad económica.

El empresario exhortó a que “las pyme trabajen en mejorar su competitividad, en vistas de que la competencia no solo será local, sino que habrá también una apertura económica”. Sobre ese panorama es que las empresas argentinas comienzan a planificar un año difícil.