Por qué el Gobierno quiere saber cuánta electricidad consumen los criptomineros argentinos

A través de Cammesa, la empresa mixta del sistema mayorista eléctrico, busca identificarlos y medir cuánta energía consumen, para eventualmente retirarle subsidios o limitarles el servicio

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Criptominería maliciosa. Foto: difusión.
Criptominería maliciosa. Foto: difusión.

El aumento de las tarifas de electricidad para 2022 viene con bemoles. Además de la “segmentación” por nivel socioeconómico que el ministro de Economía, Martín Guzmán, pretende aplicar, ya hay indicios de que el Gobierno quiere desalentar la “minería” de criptomonedas, actividad altamente rentable pero también de alto consumo de electricidad.

El lunes 27 de diciembre, por instrucciones del subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, el gerente general de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA, Sebastián Bonetto, inició el proceso de “solicitar, recibir y procesar información correspondiente a consumos de energía realizados y previstos para el minado de criptomonedas” recabando información de “las empresas caracterizadas como Grandes Usuarios y Autogeneradores del MEM (Mercado Mayorista Eléctrico).

Declaración jurada

La nota de Bonetto pide el envío “en carácter de declaración jurada la información de vuestros establecimientos Grandes Usuarios y Autogeneradores del MEM correspondiente a los consumos de energía eléctrica realizados para el minado de criptomonedas en los años 2020 y 2021y de los consumos previstos para los años 2022 y 2023 para dicha actividad”.

Además, precisa que “el valor de consumo a declarar es el correspondiente al conjunto de servidores, sistema de refrigeración y consumos asociados a la actividad de minado” y que la declaración jurada deberá incluir la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) y el correspondiente clasificador de Actividades Económicas (CLAE) de cada minero cripto, todo lo cual debe ser informado en un máximo de 15 días hábiles.

La nota de Cammesa a los Grandes Usuarios, pidiendo que identifiquen a los criptomineros
La nota de Cammesa a los Grandes Usuarios, pidiendo que identifiquen a los criptomineros

Cammesa es la compañía mixta que administra el mercado mayorista de electricidad y a través de la cual se canaliza el grueso del subsidio estatal a las distribuidoras. En 2021, según diversos cálculos, los subsidios a la energía superaron los USD 10.000 millones, cifra que difícilmente pase inadvertida para los técnicos del FMI que negocian la restructuración de la deuda de la Argentina con el organismo.

GUDIS

La nota de Cammesa está dirigida a lo que en la jerga eléctrica llaman GUDIs. “Supongo que los Grandes Usuarios y los Auto Generadores están registrados en Cammesa con mucha transparencia, pero desconozco como puede implementar eso”, dijo Julián Rojo, director técnico del Instituto Argentino de Energía (IAE) General Mosconi.

Voceros del área de Energía se abstuvieron de precisar si el pedido apunta a un eventual retiro parcial o total de subsidios al minado cripto. Lo cierto es que se trata de una actividad de alto consumo energético: a nivel mundial ya en 2020 el minado de bitcoin (la criptomoneda más popular, no la única) superaba el consumo anual de electricidad de países como Bélgica y la Argentina.

Las restricciones a la critpominería que fue imponiendo China, donde llegaron a “minarse” cerca de dos tercios de las cripto globales, forzó a los mineros a relocalizar actividades.

El combo de moneda local devaluada, electricidad barata, inflación del 50% anual y alta brecha cambiaria hacen de la Argentina un país atractivo para el minado de criptomonedas, que exige a su vez la compra de equipos de minería (en particular los llamados “rigs”, término tomado de la industria petrolera), con placas de video de alta capacidad de procesamiento. Ergo, alto consumo de energía.

Extraña pareja

Federico Basualdo, el subsecretario de Energía Eléctrica que instruyó a Cammesa a identificar a los critpomineros y medir su consumo pasado y presente y pedirles que informen sus planes de consumo futuro, es el mismo al que Guzmán había encargado la “segmentación” tarifaria para aplicar, ya en 2021, aumentos tarifarios de dos dígitos.

Ministro Guzmán, subsecretario Basualdo
Ministro Guzmán, subsecretario Basualdo

En abril pasado, Economía hizo circular que Basualdo se había mostrado incompetente en la tarea y que, con anuencia del entonces jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del mismísimo presidente Alberto Fernández, Guzmán lo había echado. Pero, con el apoyo de la vicepresidente Cristina Kirchner, Basualdo, un funcionario de tercer nivel, resistió, sigue en su puesto e impuso su parecer. El aumento para los usuarios de Edenor y Edesur (las distribuidoras sobre los que tiene potestad) fue del 9%, no del 15%, como pretendía Guzmán.

Ahora, nuevamente, el retiro de subsidios y el aumento tarifario están en juego y se reinició el tironeo. Según el portal especializado Econojournal, el cristinismo salió a “instalar” que el aumento de tarifas de luz y gas será de solo 20% para el 80% de los usuarios, algo que no tendría el aval de Guzmán, pues lo forzaría a mantener un alto volumen de subsidios, aún si el 20% restante recibe aumentos que se estimaron de hasta el 400 por ciento.

Mucho dependerá, a su vez, de cual sea el costo del gas que importe la Argentina en los meses de invierno, cuando la la producción local no alcanza para abastecer a la vez el consumo residencial y el uso de gas para generación de electricidad.

La identificación y registro del consumo por criptominería sería un paso en la “segmentación” que pidió Guzmán y que aún le debe Basualdo. La nota de Cammesa revela que el Estado no sabe, siquiera aproximadamente, cuánta energía consumen los criptomineros solitarios o las “granjas” de criptominado.

De lo que no hay dudas es de que se trata de una actividad rentable. Y con riesgos. En octubre pasado se produjo el asesinato de Gonzalo Refi, por parte de tres delincuentes, en la zona de Gerli. Refi se dedicaba a la venta de equipos de criptominería.

El alto consumo energético está vinculado a la validación que deben hacer los criptomineros (Proof of Work, o Prueba de Trabajo)) por cada unidad que “acuñan”. La energía por validación crece a medida que aumenta la cantidad de operaciones y unidades cripto mediante “cadenas de bloque” (blockchain), lo que exige una altísima capacidad de procesamiento informático.

Una granja de "criptominerís": mucho dinero y energía en juego
Una granja de "criptominerís": mucho dinero y energía en juego

Tanto Bitcoin coomo Ether, la segunda de mayor valor por capitalización, tienen ese problema. Recientemente estuvo de visita en la Argentina el ruso-canadiense Vitalik Buterin, creador de Ethereum (el sistema abierto por el que se creó Ether) que intenta resolver ese problema, que encarece la operación y echa sombras sobre el futuro de su creatura. Buterin busca que la validación se haga a través un sistema más sencillo, de Proof of Stake, o Prueba de participación, para reducir el consumo de energía y abaratar transacciones.

El propio Buterin confesó que el desarrollo que más le había gustado del ecosistema cripto argentino fue el Proof of Humanity, o Prueba de Humanidad, que desarrolló su anfitrión, Santiago Siri, para su proyecto de Ingreso Básico Universal (UBI, por su sigla en inglés).

Más allá del desafío del criptodemiurgo ruso-canadiense, el interés común de Guzmán y Basualdo es que los criptomineros no hagan base firme en una Argentina que cada verano deja sin servicio eléctrico a decenas de miles de usuarios cuyos votos no quiere enajenarse exigiendo que paguen una tarifa más o menos aproximada a lo que cuesta generar la energía.

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