La oferta para negociar con los bonistas que presentó el Gobierno en EEUU, con bonos que pagan desde 2023 y vencen hasta 2047

Es la propuesta con los bonos que se canjearán para evitar un default; son nuevos títulos que vencen entre 2030 y 2047 con rendimientos que van del 0,75% al 4,5% y que están denominados en dólares y euros; empiezan a devengar intereses en 2022

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La presentación de ayer con Martín Guzmán, Alberto Fernández, Cristina Fernández y los gobernadores
La presentación de ayer con Martín Guzmán, Alberto Fernández, Cristina Fernández y los gobernadores

El Gobierno presentó hoy ante la comisión nacional de valores (SEC, según su sigla en inglés), la oferta de renegociación de la deuda emitida bajo ley extranjera que incluye el canje de bonos por nuevos títulos que vencen entre 2030 y 2047, con rendimientos que van del 0,75% al 4,5% y que están denominados en dólares y euros.

La quita de capital, como indicó el ministro, es del 5,5% en promedio, pero llega al 18 por ciento en determinados instrumentos, como los globales.

Los intereses empezarán a devengarse en noviembre de 2022 y a pagarse en 2023 en los nuevos títulos, según la propuesta que también será presentada ante las autoridades regulatorias de Europa continental y de Gran Bretaña.

Como ocurre habitualmente, los títulos en dólares pagarán en forma semestral (mayo y noviembre) y los denominados en euros en forma anual, en noviembre. Por lo tanto, el primer pago de los nuevos bonos será en mayo de 2023.

En los primeros análisis, el mercado le colocó un valor presente neto a la oferta que ronda 34, muy por debajo de los 50 que pretendían los inversores.

Fuentes del mercado indicaron que, a priori, no será fácil alcanzar las mayorías necesarias para evitar un default, del 66% en promedio, ya que algunos fondos estarían de acuerdo con esta propuesta, mientras que otros grandes, como Pimpco y Blackrock se ubican más lejos.

Los bonos que se canjearán serán los surgidos de las renegociaciones del 2005, 2010 y 2016, según la propuesta que presentó el Ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán.

Una vez que las autoridades regulatorias extranjeras le den el visto bueno a este documento de 100 páginas, comenzará el canje de 20 días que anunció el ministro ayer.

En este período, según indicaron a Infobae fuentes oficiales, los acreedores pueden expresar sus inquietudes y sugerencias -sin el acuerdo de confidencialidad que regía hasta ahora- y algunas podrán ser consideradas o no de acuerdo a cuestiones legales y de definición de la oferta.

El bono nuevo más corto vence en 2030 y, en dólares, comienza a devengar intereses en 2022 por 0,5%, pasa a 1% en 2025 y al 1,75% en 2027. En euros la tasa va del 0,5 al 0,75 por ciento.

El que le sigue es un bono que vence en 2036 y, en dólares, empieza a devengar 0,5% en 2022; 1,5% en 2023; 2,75% en 2025; y 3,87% en 2027. En euros la tasa va del 0,5% al 2,5 por ciento.

En el bono que vence en 2039 en dólares los intereses comienzan a devengar en 2022 con un 0,6%; 1,75% en 2023; 4% en 2025; y y a partir de 2027 el 4,5 por ciento. En euros va del 0,6 al 3,25 por ciento.

En el que termina en 2043 en dólares empieza a devengar intereses en 2022 del 0,6%; 3% en 2023; 3,6% en 2025; y el 4,8% anual desde 2029. En euros la tasa va del 0,6% al 3,87 por ciento.

Finalmente, el que vence en 2047 en dólares devenga el 0,5% desde 2022; 1% en 2023; 2,75% en 2025; y 3,5% desde 2027. En euros, la tasa va del 0,5 al 3,5 por ciento.

De este modo, se dejó la idea, en principio, de sumarle un “endulzante” como pretendían los acreedores (un cupón que recapitalizara los intereses hasta 2022 o uno ligado al PBI o a la recaudación). Sin embargo, el Gobierno podría sumarle este aditivo en las próximas semanas si eso le permitiera alcanzar el piso que necesita en cada serie de bonos para evitar el default. Este piso está definido por las cláusulas de acción colectiva (CACs) que hay en cada serie de títulos.

A la vez, se espera un decreto simple del Poder Ejecutivo para darle el andamiaje legal a la operación que, según informó ayer Guzmán, demandará tres semanas de negociaciones con los acreedores del Gobierno.

El ex presidente del Deutsche Bank Argentina y ex secretario de Financiamiento bonaerense Marcelo Blanco dijo esta noche que “es muy positivo que haya una oferta concreta sobre la mesa. Valores de los nuevos bonos 10-15% por encima de valor de cierre de mercado a una tasa del 12%. Me imagino hay espacio para negociar. Así no veo una aceptación, pero con moderada suba de cupones, ¿quién dice?”.

“Leo atentamente la propuesta del Gobierno y lo primero que pienso es que carece de compromiso fiscal por parte del deudor. Los cupones de interés tan bajos transfieren todo el “riesgo” presupuestario al acreedor. Muy asimétrico el riesgo. Lo veo difícil así”; aclaró.

Ayer, Guzmán adelantó que la propuesta incluye un recorte de 62% en los intereses, tres años de gracia para empezar a pagar y luego el aumento escalonado de los cupones. “Hoy no podemos pagar y no lo podemos hacer por varios años”, aseguró Guzmán, y reconoció que aún no se ha llegado a un acuerdo con los bonistas con lo que el país y también el FMI consideran una deuda sostenible. “Nos piden más ajuste fiscal, rápido y en más cantidad. Eso destruiría las oportunidades de millones de argentinos, y no lo vamos a permitir", dijo.

Vamos a cambiar la estructura de bonos de deuda por otra: período de gracia por tres años, hasta 2022. Empezaría a pagar en 2023 un cupón promedio de 0,5% y esas tasas crecerían hasta niveles sostenibles. El interés promedio de la propuesta es 2,33%. Hemos tratado de entender a los acreedores. La propuesta es más reducción de intereses que de capital. Reducción de USD 3.600 millones, quita de 5,4% del stock de deuda externa y reducción de interés de USD 37.900 millones, que es el 62%”, detalló Guzmán.

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