Que el impacto del fútbol en la economía se evidencia en el Mundial ya no es una novedad. Un ejemplo claro se ve en el consumo de energía: durante el partido de la Selección contra Croacia, por ejemplo, el consumo eléctrico se deprimió considerablemente.
De acuerdo a datos de Cammesa, la administradora del mercado mayorista eléctrico, hubo un antes y un después del comienzo del primer tiempo del partido. A las 15 horas, cuando sonaba el silbato para dar comienzo al choque con la selección de Croacia, la demanda eléctrica registrada era de 16.090,38 MW, un 3% por debajo de la demanda una hora antes.
Y la tendencia empeoró a medida que avanzaba el partido. A las 15.30, la demanda eléctrica era de 15.396,83 MW, marcando un descenso de 4,31% respecto del comienzo del partido. No sólo eso, sino que en la comparación semanal el pique hacia abajo fue mucho mayor. Respecto de la semana pasada, la demanda fue 25% menor.
Si dudas, el sector productivo que consume electricidad se puso en pasa al menos durante esas dos horas.
Al cierre del primer tiempo (15,45 horas), el descenso empezó a suavizarse, con una demanda de 15.533,72 MW, una reducción de 3,45% cuando se compara con las 15 horas. En total, al llegar al final de los primeros 45 minutos del partido, la demanda registrada por Cammesa era un 6,37% menor a la demanda que había a las 14 horas.
El consumo subió apenas en el entretiempo y volvió a caer cuando la pelota rodó otra vez. Ahí Argentina y Croacia aún empataban.
Seguí leyendo: