Después de haber cerrado agosto con la séptima caída consecutiva de la producción fabril en comparación con un año antes, en ese caso de 5,7%, según el Estimador Mensual del Industrial del Indec, las perspectivas para los últimos meses del año no dan señales de reversión del ciclo contractivo, al menos del lado de la actividad de las plantas.
La Encuesta Cualitativa Industrial, que mide expectativas de las firmas para el trimestre septiembre-noviembre de 2016, en comparación con igual período del año anterior reveló señales de moderada tonificación de la demanda agregada: tanto de las ventas para el consumo interno, como de las exportaciones, en ese caso más al resto del mundo que a los países miembros del debilitado Mercosur.
El saldo de respuesta entre quienes planificaron incremento de las ventas al mercado interno y los que proyectaron la continuidad del declive, fue positivo en 3,5% de los casos, con poco más de la mitad que aspira a repetir los valores previos. Mientras que algo más intensa aparece la tonificación de las exportaciones al área ajena al Mercosur, 7,4% de los consultados, y apenas 3,2% de saldo de respuesta positivo al bloque regional.
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Por el contrario, los indicadores vinculados con la producción arrojaron resultados moderadamente contractivos, como es el de la importación de insumos esenciales para el proceso fabril, 0,7% de los respondentes, pero adquirió niveles inquietantes en el plano laboral, porque anticipan la continuidad de más de ocho meses con despidos y suspensiones: en términos netos, 4,9% de las empresas prevé recortar la nómina y 5,6% reducir la jornada laboral.
El resultado neto de las expectativas de los empresarios arrojó que pese a haber caído en una parálisis más de un tercio de la capacidad productiva del conjunto de los establecimientos, con extremos cercanos a la mitad en las ramas terminal automotriz, la metalmecánica y la de edición e imprentas y de 20% en las refinerías de petróleo, para el último trimestre se proyecta una profundización del grado de ocio fabril, porque frente a 15,4% que espera elevar el uso de las fábricas, 22,4% estimó que continuará en baja.