Los pesos de la economía crecen al ritmo de la inflación esperada de 25% anual

Los cambios en la cantidad de dinero en circulación, los depósitos y préstamos en el sistema financiero revelan más confianza en el peso

Compartir
Compartir articulo
La autoridad monetaria logró dar impulso a las colocaciones en pesos a plazo fijo (Infobae)
La autoridad monetaria logró dar impulso a las colocaciones en pesos a plazo fijo (Infobae)

En su informe monetario mensual el Banco Central dio cuenta de que en mayo la creación de dinero primario fue de 24,8% en comparación con el nivel de un año antes. Significó una desaceleración de más de siete puntos porcentuales respecto del ritmo que tenía un año antes, y que ahora se manifiesta en el salto de la tasa de inflación a más de 40% anual, dado el rezago en que esos movimientos se manifiestan en el precio en las góndolas de supermercados.

El sinceramiento cambiario, la baja de las retenciones y los aumentos de tarifas, más la suba de la tasa de interés de las Lebac a más de 35% anual, desde que comenzó el nuevo Gobierno, fueron las consecuencias de la acumulación de cepos y precios administrados durante el gobierno anterior, más que las causas de la aceleración inflacionaria.

Mientras que en el equipo económico hay consenso de que con el correr de los meses empezará a percibirse en los precios al consumidor los efectos del límite de la expansión primaria de dinero, hasta que se acomode el abultado exceso heredado a la real demanda del público y de las empresas.

En mayo la cantidad de pesos en poder del público aumento 23,9% respecto del nivel de un año antes

En los últimos doce meses la cantidad de dinero en poder del público aumentó 23,9%, por debajo de la meta de inflación esperada para el cierre del año, hasta 25% anual entre extremos.

Inicialmente, esa restricción tuvo como contrapartida un receso en el mercado de consumo masivo. Pero por el contrario, no impidió que se consolidara la reactivación de la venta de autos y también de viviendas.

Firmeza del uso del crédito para el consumo

Además, esa política pareciera haber generado mayor confianza en el peso, porque el recorrido bajista que mantuvo en mayo la cotización del dólar, esto es la apreciación de la moneda nacional, alentó la inversión en Letras del Banco Central: subieron 56,7%; y también en plazos fijos a una tasa promedio superior a 29% anual.

El agregado total de los depósitos se expandió en mayo levemente por debajo del 25%, con 26,2% en el caso del conjunto del sector privado y 20,2% del total del sector público.

Las colocaciones en pesos a plazo fijo crecen a un ritmo de 29,4% anual

Del otro lado, el uso del crédito volvió a mantener en primer lugar al de muy corto plazo para financiar consumos con tarjeta de crédito, 44,9%, seguido con 10 puntos porcentuales menos los personales; en tanto los destinados a la compra de bienes durables como automotores, con garantía prendaria y vivienda, con aval hipotecario, crecieron a tasas de 21,6% 12,8%, respectivamente.

Sin embargo, a partir de este mes, con la activación de nuevas líneas con interés más bajos para esas dos últimas franjas del mercado, se espera que adquirirán mayor relevancia.

En tanto que en un punto intermedio se ubicaron los aumentos del uso de las líneas de adelantos en cuenta corriente de empresas y familias en 33,6%, con un costo promedio de 40,3% anual; y a través del descuento de documentos, como facturas, 33,6%, en ese caso a una tasa media de 33,3% anual. De ahí surgió que en el último mes hubo cancelaciones netas de préstamos en el primer tramo, mientras que en el segundo, se estancó.

El desafío de la autoridad monetaria que encabeza Federico Sturzenegger es que el costo del dinero para la producción se reduzcan también al ritmo más cercano al de la suba de los precios, porque impide avanzar con proyectos de inversión que exceden el flujo de la caja, en particular en el caso de las pymes.