River Plate atraviesa un presente de ensueño desde el desembarco de Martín Demichelis en el banco de suplentes. El conjunto millonario ganó 10 de sus últimos 11 partidos, lidera la Liga Profesional (aventaja por seis a su escolta San Lorenzo), avanzó de ronda en la Copa Argentina (goleó a Racing de Córdoba) y viene de vencer a Sporting Cristal en la Copa Libertadores pese a contar varios minutos con un jugador menos que su rival.
Igualmente, la dirigencia no se conforma y, de manera sigilosa, comenzó a moverse de cara al próximo mercado de pases. Si bien ninguna de las operaciones será sencilla, empezaron a tantear a distintos jugadores para que les pique el “bichito” de volver al fútbol argentino.
Entre los nombres más resonantes y que más ilusión genera entre los hinchas es el de Nicolás Otamendi, flamante campeón del mundo con la selección argentina en Qatar 2022 y uno de los baluartes defensivos del Benfica de Portugal.
“¿De Nico qué puedo decir? Que termine la temporada y después él deberá pensar. Ya sabe que tiene las puertas abiertas. Está haciendo una grandísima temporada, es el capitán. Hay que tener paciencia, no es fácil. Cuando uno decide volver tiene que estar convencido. Que no dude: estoy demasiado contento con los que tengo para seguir trabajando”, reconoció públicamente Martín Demichelis hace algunas semanas.
Los rumores se dispararon en las últimas horas producto de la eliminación del Benfica en los cuartos de final de la Champions League. Sin embargo, lo cierto es que el marcador central aún no tomó ningún tipo de decisión.
Según le explicaron a Infobae, hace un tiempo que los mandatarios del club le dejaron en claro al futbolista surgido de Vélez que tiene las puertas abiertas de la institución para vestir la camiseta de sus amores, algo que le recalcaron en la previa al encuentro amistoso de Argentina ante Panamá en el Mâs Monumental (incluso le regalaron una camiseta con su apellido y el número 19 en la espalda).
El futbolista de 35 años aún no decidió si acepta el desafío de volver al país y cambiar por completo la dinámica de su familia. También tiene sobre la mesa una importante oferta del Benfica, donde suele portar el brazalete de capitán y lidera la Primeira Liga. Aunque seguir su carrera en Europa hoy pareciera ser su prioridad, en Núñez no bajan los brazos para convencerlo de venir al menos por seis meses para disputar una eventual recta final de la Copa Libertadores.
Otro dato que podría llegar a inclinar la balanza a favor del conjunto argentino es que Otamendi y Demichelis fueron compañeros tanto en la selección argentina como en el Manchester City.
Por supuesto que, en caso de animarse a este desafío, el defensor deberá aceptar cobrar menos que en el Viejo Continente, algo que remarcó el manager Enzo Francescoli en diálogo con TNT Sports: “La decisión de trasladarse y de cambios la familia lo debe mover, porque es difícil tomar una decisión con el corazón de hincha. Hay muchas cosas en el camino y ojalá se pueda dar, pero no depende sólo de River porque el contrato es demasiado para nuestro fútbol”.
El mariscal del equipo conducido por Lionel Scaloni no es el único nombre con el que los dirigentes de River Plate añoran pegar un salto de calidad para afrontar el próximo mercado de pases. La intención es la de seguir la línea de las últimas ventanas de transferencias y potenciar el “gen riverplatense” algo que quedó en evidencia con las contrataciones de Nacho Fernández y Matías Kranevitter, y con las otras gestiones que realizaron en el último tiempo.
Aunque en los pasillos del Monumental las principales caras del club siempre recalcan que la situación económica del país no es la mejor, por lo bajo sostienen que “si existiera alguna posibilidad que marque la diferencia lo vamos a intentar”.
Uno de los nombres de esta lista es el de Manuel Lanzini, volante de 29 años que se encuentra actualmente en West Ham United de Inglaterra y su contrato finaliza en junio de este año. El conjunto de Londres tiene una cláusula de renovación por 2 años; siempre y cuando el futbolista argentino dé su conformidad. Por ende, como primera medida, su retorno dependerá de si extiende su vínculo o si quiere continuar desplegando su talento en el fútbol exterior.
Por lo que pudo averiguar este medio hubo diálogos informales para la repatriación, aunque la decisión principal pasará por el deportista, quien en el último tiempo parece haber perdido algo de terreno en la consideración de David Moyes (fue suplente y no ingresó en la vuelta de los cuartos de final de la Conference League ante KAA Gante y tampoco sumó minutos en los últimos cinco juegos de la Premier League). “Lanzini tiene un contrato astronómico en el West Ham. Para hacer esta negociación necesitás la osadía y el romanticismo del jugador”, le explicaron a este sitio a inicios de año.
También sobresalen los llamados telefónicos con Ramiro Funes Mori. Desde Núñez buscan convencer al Mellizo de volver al país una vez finalizado su contrato con el Cruz Azul de México (tiene un pago compartido entre el club árabe Al-Nassr FC y la Máquina Cementera). “Podría ser una oportunidad, centrales zurdos no hay”, le comentaron desde River Plate a Infobae hace algunos meses.
Aunque también es compleja la posibilidad, desde hace mucho tiempo que existen contactos con Roberto Pereyra, una de las principales figuras del Udinese de Italia (es el capitán). El tucumano, de 32 años, tiene contrato con los italianos hasta junio de este año, pero producto de su buen presente en la Serie A varios equipos lo tienen en carpeta.
En las últimas horas también se generó un gran revuelo sobre Alexis Sánchez. Si bien no hubo contactos oficiales en el último tiempo (en el club aclararon públicamente que no es cierto que ya tendría un acuerdo con el chileno, como se aseguró en Francia), Enzo Francescoli también le abrió las puertas del Monumental, pero dejando en claro que deberá percibir mucho menos dinero del que hoy gana en Olympique Marsella.
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