Estudios de neurofisiología para mejorar el rendimiento de las tropas militares argentinas

Especialistas argentinos se suman a una tendencia mundial en materia castrense que apunta a profundizar el conocimiento sobre la influencia del ritmo circadiano en las jornadas laborales. Los estudios comenzaron en los efectivos en la Antártida, hoy se realizan con las tropas especializadas del Ejército

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Marcela Ovejero, coordinadora de salud y bienestar de las fuerzas armadas y el capitán médico Agustín Felgueira (Fernando Calzada)
Marcela Ovejero, coordinadora de salud y bienestar de las fuerzas armadas y el capitán médico Agustín Felgueira (Fernando Calzada)

En el presente, las Fuerzas Armadas argentinas, al igual que otras Fuerzas del mundo, se encuentran realizando estudios en una línea de trabajo en base a una serie de investigaciones que apuntan a profundizar los conocimientos disponibles acerca de la falta de sueño o la influencia del ambiente en el rendimiento operacional. Como explica Marcela Ovejero, coordinadora de Salud y Bienestar de las Fuerzas Armadas, los estudios de “neurodefensa” se realizan desde el Centro de Investigaciones en Neurofisiología Aplicada, organización que fue creada para poder llevar adelante este tipo de estudios que pueden impactar en la salud y en las tareas que lleva adelante el personal militar.

DEF dialogó con ella y con el capitán médico militar Agustín Folgueira, quien integra la coordinación y participa de las investigaciones. Un dato: cuando él comenzó con los primeros estudios, en 2014, lo hizo como parte de su tesis de doctorado con la idea de poder continuar desarrollando las investigaciones para brindar herramientas a las Fuerzas Armadas.

-¿Qué es la cronobiología y cómo nacen sus estudios, en el plano militar, en el país?

Capitán Médico Agustín Folgueira (C.A.F.): La cronobiología estudia la organización temporal de las funciones que determinan ritmos biológicos. En ese sentido, se analizan los circadianos, que son sincronizados a 24 horas mediante la exposición diaria a la luz solar, siendo el del sueño uno de los más relevantes. En el ámbito militar argentino, estos estudios tienen su origen en la Base Antártica Belgrano II, la más austral de la Argentina. El Continente Blanco constituye un modelo de estudio de fenómenos de pérdida de la sincronización de los ritmos circadianos.

-¿De qué se trató aquel primer trabajo?

C.A.F.: En el año 2014, comenzó un proyecto científico denominado “Cronobiología del Aislamiento Antártico. El uso de la Base Belgrano II como modelo de desincronización biológica y análogo espacial”. Básicamente, lo que se empezó a estudiar es el modo en el que impacta la falta de exposición a la luz natural y el asilamiento extremo por períodos prolongados en el sistema circadiano, el ciclo sueño/vigilia (en particular en el sueño diurno), en la actividad del sistema nervioso autónomo y en el nivel de alerta. Además, si los cambios en el ritmo sueño/vigilia modulan las posibles modificaciones en el estado de alerta.

El proyecto a cargo del Dr. Daniel Vigo, del director del Laboratorio de Cronofisiología (BIOMED, UCA-CONICET), nació como resultado del trabajo de varias instituciones, entre ellas el CONICET, la Universidad Católica Argentina, la Universidad Nacional de Quilmes, el Instituto Antártico Argentino y el Comando Conjunto Antártico. En 2017, se obtuvo el financiamiento a través del Programa de Investigación y Desarrollo para la Defensa (PIDDEF), con lo cual se plantea potenciar los estudios, pero formando un recurso humano propio y aplicarlo a otras ramas que sean de interés para las Fuerzas.

FALTA DE SUEÑO: ¿UN FACTOR DE ESTRÉS EN EL ENTRENAMIENTO MILITAR?

En los estudios que se realizaron en la escuela de montaña "Teniente General Perón" en Bariloche parte de la inquietud era conocer el impacto de la falta de sueño en el rendimiento operacional, para poder planificar el rendimiento personal en base a las privaciones de sueño vinculadas a la profesión (Gentileza Ministrio de Defensa)
En los estudios que se realizaron en la escuela de montaña "Teniente General Perón" en Bariloche parte de la inquietud era conocer el impacto de la falta de sueño en el rendimiento operacional, para poder planificar el rendimiento personal en base a las privaciones de sueño vinculadas a la profesión (Gentileza Ministrio de Defensa)

-¿En qué momento se comienza a hacer el estudio en efectivos que no están destinados en la Antártida?

C.A.F.: La Coordinación de Bienestar del Personal de las Fuerzas Armadas del Ministerio de Defensa promueve los proyectos científicos que buscan mejorar la salud y el rendimiento en todas las FF. AA. En este contexto, se toma contacto con las Tropas de Operaciones Especiales del Ejército Argentino, quienes se encontraban muy interesadas en poder estudiar el impacto del sueño en su rendimiento, reconociéndolo como un estresor relevante de su formación y entrenamiento. Los estudios comenzaron hace más de un año, con los cazadores de montaña de la Escuela Militar de Montaña “Tte. Grl. Juan Domingo Perón”, en Bariloche. Parte de la inquietud que tenían era conocer el impacto de la falta del sueño en el rendimiento operacional, a través de modelos de predicción de riesgo de fatiga, para poder planificar el rendimiento del personal en base a las privaciones de sueño vinculadas a la profesión.

El proyectó se denomina “Análisis del rendimiento vinculado a las condiciones del ciclo sueño/vigilia en las Tropas de Montaña del Ejército Argentino” y busca medir el sueño en los cazadores de montaña y poder predecir el impacto que va a tener en el desempeño, lo que puede determinar qué actividades presentan un riesgo mayor en relación con una elevada fatiga y si requieren una supervisión extra o un cambio de horario.

-¿De qué se tratan los trabajos que realizan?

C.A.F.: Estudiamos los patrones de sueño mediante registros escritos y sensores que evalúan el movimiento del cuerpo y permiten determinar la cantidad de sueño diario de una persona. Luego utilizamos un modelo matemático de predicción de riesgos de fatiga y determinamos su nivel y fluctuación durante el transcurso del día. A continuación, registramos diferentes evaluaciones para determinar el nivel de rendimiento operativo. También realizamos una serie de tests cognitivos para evaluar el rendimiento y contamos con uno especial de alerta para determinar la velocidad de reacción a un estímulo externo. Ya existen sistemas de planificación de sueño y riesgo de fatiga, siendo la aviación civil pionera en su aplicación.

-¿Qué pudieron observar durante el estudio realizado con la Escuela Militar de Montaña del Ejército?

C.A.F.: Durante el año 2021, realizamos un estudio limitado, pero con resultados interesantes obtenidos en el Curso de Cazadores de Montaña. Durante las actividades, existe una etapa con una importante privación del sueño, y eso hace que su rendimiento decaiga en el momento de comprobación. Mediante un modelo de predicción de fatiga, se pudo observar en qué momento estaban más susceptibles de cometer errores y eso llevó a que tuvieran una supervisión extra cuando se esperaba un menor nivel de rendimiento, por la disminución del tiempo de sueño.

Durante el año 2022, hicimos mediciones basales de sueño y rendimiento, bajo una situación geográfica particular: la montaña invernal. Por las características del curso de formación, en esta oportunidad no estuvieron privados de sueño, aunque han tenido que dormir bajo cuevas de nieve con temperaturas bajo cero. Entonces, evaluamos no solo el tiempo y cómo afecta este el rendimiento, sino también el ambiente.

En 2022 se realizaron mediciones basales de sueño y rendimiento bajo la montaña invernal (Gentileza Ministrio de Defensa)
En 2022 se realizaron mediciones basales de sueño y rendimiento bajo la montaña invernal (Gentileza Ministrio de Defensa)

-Básicamente, la idea es que el sueño afecta el rendimiento y en ese caso se aconseja una actividad supervisada…

C.A.F.: Cuando se desarrollan actividades de riesgo, se aplican numerosas normas de seguridad; dentro de ellas se encuentra la evaluación de fatiga en relación con el impacto de una posible privación de sueño. Pero la idea es que esto tenga una base científica que lo avale a la hora de tomar una decisión. Parte de la actividad implica el asesoramiento en la organización de las actividades, buscando disminuir el riesgo de que existan accidentes relacionados a la fatiga.

PRESENCIA ARGENTINA EN LA ANTÁRTIDA: CIENCIA Y SOBERANÍA

-Retomando el trabajo en la Antártida, ¿solo fue en Belgrano II?

C.A.F.: Sí, porque esa base es la más austral de la Argentina y la tercera del planeta, tiene cuatro meses de oscuridad (noche polar) que puede alterar el ritmo circadiano de sueño y vigilia de gran parte de los sujetos. El confinamiento dentro de una base antártica y el asilamiento que implica vivir en estas latitudes hacen muy difícil un soporte logístico fuera del período de recambio de dotación en el verano. Además, por estar a nivel del mar, permite realizar comparaciones con otras bases de características similares, pero en la altura de la meseta antártica, lo que le brinda un reconocimiento internacional en esta área.

Existe interés en los proyectos de cronobiología desarrollados en la Base Belgrano II, sus características particulares y la gran experiencia de nuestro país en la actividad antártica les confieren un elevado valor a los estudios. Por las características de aislamiento y confinamiento, es reconocida como el análogo terrestre más fiel de los aspectos biopsicosociales que se pondrían en juego en un viaje espacial. Esto llevó a la Agencia Espacial Europea a establecer una Colaboración con el Instituto Antártico Argentino, la Universidad Católica Argentina, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales y el Comando Conjunto Antártico. El Centro de Neurodefensa de la Coordinación de Bienestar del Personal de las Fuerzas Armadas, del Ministerio de Defensa, tienen un rol científico activo en el desarrollo de esta actividad.

En la Antártida se trabajó en la estación Belgrano II, porque es la más austral del planeta (Gentileza Ministerio de Defensa)
En la Antártida se trabajó en la estación Belgrano II, porque es la más austral del planeta (Gentileza Ministerio de Defensa)

-Hasta ahora, trabajaron con el personal antártico y con los cazadores de montaña, ¿se sumarán otras tropas?

Licenciada Marcela Ovejero (L.M.O.): De hecho, ya tenemos la predisposición de otras Escuelas vinculadas a las aptitudes del Ejército. El objetivo es contar con un desarrollo propio, que sea argentino, para nuestras Fuerzas Armadas contemplando la formación que estas tienen y no copiar los parámetros de otros países, que fueron desarrollados con las particularidades de otra población y otros ambientes geográficos. La idea es poder hacerlo con distintas tropas porque, cuando uno cambia la actividad, el resultado se modifica.

-Desde la coordinación, ¿cómo se trabajó durante la pandemia?

L.M.O.: Como sanidad militar, nos encontró firmes, bien parados para enfrentar el desafío en cuanto a lo estructural en los hospitales para poder ampliar capacidades, y con los equipos del personal de salud que han respondido de manera excepcional. Se fortaleció además nuestro sistema de salud, hicimos reingeniería en casi todos los hospitales militares para afrontar de la mejor manera la pandemia. Además, la actividad antártica se continuó realizando con el diseño de protocolos exclusivos, lo mismo ocurrió en los institutos de formación que dependen de Defensa. De hecho, también pudo concretarse el viaje de la Fragata Libertad. No se desatendió ninguna actividad militar. Siguen siendo días intensos porque volvimos a arrancar con la Campaña Antártica 2023/2024 y se debió modificar nuevamente el protocolo de principios de 2022, que cambia de acuerdo con el escenario epidemiológico. Por ejemplo, hoy todo el personal militar y científico que viaja debe contar con al menos cuatro dosis de vacunas. Se continúa trabajando fuertemente en prevención y detección con el único fin de que el virus no llegue al Continente Blanco.

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