Un cuadro renacentista con mujeres desnudas recrudece la crisis de violencia en Francia

Ocurrió en una escuela de Issou. Una maestra mostró la obra manierista “Diana y Acteón” de Cesari. Alumnos musulmanes de 11 y 12 años se sintieron avergonzados y algunos sostuvieron que recibieron “comentarios racistas e islamófobos”

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Detalle de "Diana y Acteón", pintada entre 1600-1603 por Giuseppe Cesari. El cuadro es parte de la colección del Louvre de París. (Photo by Fine Art Images/Heritage Images/Getty Images)
Detalle de "Diana y Acteón", pintada entre 1600-1603 por Giuseppe Cesari. El cuadro es parte de la colección del Louvre de París. (Photo by Fine Art Images/Heritage Images/Getty Images)

La exhibición durante una clase escolar de un cuadro del pintor manierista italiano Giuseppe Cesari que retrata a varias mujeres desnudas mientras toman un baño, generó un conflicto que divide a la sociedad francesa a partir del contrapunto generado entre la comunidad docente que teme por su vida tras una serie de atentados recientes y algunos integrantes de ese grupo escolar que acusan de racismo e islamofobia a la profesora por comentarios que habrían acompañado la muestra de la obra.

La cadena de episodios se disparó en un colegio de Issou, cerca de París, cuando la docente exhibió frente sus alumnos el cuadro Diana y Acteón que representa a la diosa romana sorprendida en su baño por el cazador Acteón junto a sus ninfas, quien es transformado en ciervo y cazado como castigo. Se trata de una obra de arte del siglo XVII (1601-1602) pintada por Césari (1568-1640), que representa un pasaje de la Metamorfosis del poeta romano Ovidio y está expuesta en el Museo del Louvre de la capital francesa.

La clase podría haber transcurrido con normalidad, señala el medio Radio International de Francia (RFI), “pero algunos alumnos de 11 y 12 años dijeron sentirse avergonzados, otros apartaron la mirada ante los cuerpos desnudos”, y el rumor de que el docente quería escandalizarlos, sobre todo a los musulmanes, empezó a circular y fue abonado luego por padres de los estudiantes.

Tras la clase, los estudiantes volvieron a decir que estaban “molestos” a su profesora titular y afirmaron que ésta había hecho comentarios racistas e islamófobos, una afirmación falsa, asegura la rectoría de Versalles.

Vista exterior de la escuela francesa Gambetta-Carnot, donde un docente fue asesinado en octubre pasado. REUTERS/Pascal Rossignol
Vista exterior de la escuela francesa Gambetta-Carnot, donde un docente fue asesinado en octubre pasado. REUTERS/Pascal Rossignol

Según Sophie Vénétitay, secretaria general del sindicato de docentes secundarios SNES-FSU, este incidente fue la gota que rebalsó el vaso respecto de un conflicto entre los docentes y la comunidad de padres que viene escalando desde hace un tiempo. “El clima en el colegio es tenso desde el inicio del curso, en particular debido a que los padres cuestionan sistemáticamente el contenido de las clases y los castigos”, cita Le Figaro, que también consigna el registro de “una quincena de incidentes” que dieron lugar a denuncias presentadas por los profesores.

El medio también señala que el colegio envió un correo electrónico a los padres el viernes explicando el ejercicio de este derecho, haciendo referencia a una “situación particularmente difícil”. “El malestar perceptible, el aumento de los incidentes y el incremento de los casos de violencia caracterizan actualmente el día a día de nuestro colegio”, agregaba el mensaje.

A partir del incidente, el personal se declaró en huelga aduciendo que temen por sus vidas, ya que después de los recientes asesinatos de dos profesores a manos de terroristas yihadistas los docentes temen que ellos también puedan ser atacados.

En respuesta a esta situación, el ministro de Educación del país galo Gabriel Attal visitó la institución educativa y manifestó: “En la escuela francesa, no se cuestiona la autoridad, se respeta. En la escuela francesa, no se cuestiona el laicismo, se respeta. En la escuela francesa, no se aparta la vista delante de un cuadro, no se tapan los oídos en clase de música, no se lleva ropa religiosa. En resumen, en una escuela francesa no se cuestiona la autoridad del profesor ni la autoridad de nuestros valores”, cita RFI.

Un retrato del profesor de historia y geografía Samuel Paty cuelga en la pared de un aula francesa. El docente fue decapitado por un alumno luego de mostrar caricaturas de Mahoma en una clase.  BERTRAND GUAY/Pool via REUTERS
Un retrato del profesor de historia y geografía Samuel Paty cuelga en la pared de un aula francesa. El docente fue decapitado por un alumno luego de mostrar caricaturas de Mahoma en una clase. BERTRAND GUAY/Pool via REUTERS

Como antecedentes de esta intolerancia están el asesinato del profesor Samuel Paty en octubre de 2020 por un adolescente después de haber mostrado una caricatura del profeta Mahoma en una clase sobre libertad de expresión. Un asesinato que marcó “profundamente a la profesión”, y por lo cual “nuestros colegas se sienten amenazados y en peligro”, había añadido Vénétitay, citada por los medios.

En octubre de este año, Dominique Bernard fue asesinado a puñaladas en el patio de la escuela Gambetta-Carnot de la ciudad norteña de Arras. En la fecha, AFP informa que una estudiante de 12 años amenazó a su profesora en una escuela del noroeste del país, en Rennes, siendo “el último de un creciente número de incidentes que han elevado las tensiones en el sistema educativo francés”.

“En Francia, país con grandes comunidades musulmanas y judías, ha aumentado la tensión en las escuelas, a veces en relación a la guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás”, indica la agencia AFP.

Fuente: Telam S. E.