En su capítulo marplatense, "La noche de las Ideas" desembarcó en el Museo MAR

El evento que comenzó en Ostende desplegó una segunda ola de actividades en Mar del Plata, en el Museo de Arte Contemporáneo de la Provincia de Buenos Aires. En esta nota, un repaso de la tercera jornada del encuentro francoargentino de intelectuales y artistas

Compartir
Compartir articulo
Detalle de una “performance itinerante” de Mariana Bellotto. Foto: Gentileza Sol Besoytaorube
Detalle de una “performance itinerante” de Mariana Bellotto. Foto: Gentileza Sol Besoytaorube

Mar del Plata, especial. En su tercera jornada, el colectivo de intelectuales, artistas y organizadores que dan vida a La Noche de las Ideas desembarcó en el Museo de Arte Contemporáneo de la Provincia de Buenos Aires (MAR). El acto de apertura tuvo lugar ayer, en el amplio hall del contundente edificio de hormigón que ideó la firma Monoblock y que fuera inaugurado en 2013. Acudieron autoridades de la Ciudad, la Provincia y la Nación: entre ellos, Alejandro Gómez, Ministro bonaerense de Gestión Cultural, Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos. Pierre Henri Guignard, el Embajador de Francia en la Argentina, no dudó en aludir al "éxito planetario" de este modelo de interacción cultural: más de 70 países, remarcó, se han ido sumando a la iniciativa de La Noche de las Ideas.

En particular, el Embajador enfatizó cómo este evento renueva los vínculos intelectuales, culturales y afectivos entre Francia y la Argentina. Lo importante es que, de inmediato, esa frase se concretó en un hecho: junto a Alfredo Lazzeretti, Rector de la Universidad de Mar del Plata, Quignard firmó un convenio para la creación de un Centro de Investigación Francoargentino. (Se trata del quinto Centro que se abre en nuestro país con el fin de propiciar el intercambio académico con Francia: los otros cuatro son el pionero de la UBA, y los de las Universidades Nacionales de Cuyo, Córdoba y Rosario.)

Alfredo Lazzeretti junto al Embajador. Foto: Francisco Mendes
Alfredo Lazzeretti junto al Embajador. Foto: Francisco Mendes

El encuentro en sí arrancó, entre otras actividades, con una mesa redonda donde dialogaron el historiador y medievalista Patrick Boucheron, el astrofísico Jean-Philippe Uzan y el escritor Carlos Gamerro, todos en torno al tópico de la "Tiranía y aceleración del tiempo". Como era previsible, Boucheron reafirmó el vuelo poético que suelen asumir sus intervenciones. Algo que había quedado muy claro en su conferencia del jueves, "La historia que viene", que el intelectual y medievalista francés reiteró ayer –algo más tarde– en el primer piso del Museo MAR. 

Un momento de la mesa redonda “Tiranía y aceleración del tiempo”. Foto: Francisco Mendes
Un momento de la mesa redonda “Tiranía y aceleración del tiempo”. Foto: Francisco Mendes

Para ilustrar sus ideas, nos transportó a mediados del siglo XIV. Una vez más, nos narró la historia de Cola di Rienzo, el tribuno romano que logró proclamar una novedosa –y a la vez muy antigua– forma de gobierno republicano. Boucheron defendió lo valioso de su itinerario, pese a que su revolución haya acabado en la desmesura y el fracaso: en la historia no buscamos sólo ejemplos virtuosos, sino más bien un tesoro de experiencias que amplíen nuestra estrecha visión personal.

Cola di Rienzo fue un hombre muy culto, capaz de descifrar las escrituras antiguas que iba descubriendo en sus paseos por las ruinas de Roma. De ese modo practicó una forma virtuosa de la arqueología: la que permite encontrar aquella parte activa y viva del pasado, y así comprender cuáles son las promesas que quedaron incumplidas. (A continuación, Boucheron retomó la concepción de la filósofa Hannah Arendt: a través de la historia, que es el arte de recordar, nos rebelamos de manera incesante contra el olvido. Ese arte del recuerdo también nos enseña de qué son capaces los hombres y mujeres: de qué horrores, pero también de qué expresiones de inventiva y de coraje.)

Patrick Boucheron. Foto: Francisco Mendes
Patrick Boucheron. Foto: Francisco Mendes

En otro recodo del Museo, el físico Olivier Marchon volvió a desplegar anécdotas amenas en torno a las herramientas siempre precarias con que intentamos medir el tiempo. En las anomalías históricas del calendario, demostró, podemos descubrir la compleja intersección de la ciencia con la geografía, la religión y la filosofía. (El lector puede reencontrar esos ejemplos, y muchos otros, en 30 de febrero y otras curiosidades sobre la medición del tiempo, el libro de Marchon que el año pasado publicó Ediciones Godot.)

Nicola Costantino. Foto: Gentileza Diego Astarita / Télam
Nicola Costantino. Foto: Gentileza Diego Astarita / Télam

Hace falta recalcar que el escenario mismo de La Noche de las Ideas ofrece más de una propuesta artística de interés. Desde principios de enero, puede visitarse en dos salas del MAR Real absoluto, la muestra de Nicola Costantino. Escandida en tres partes, esta megainstalación hace honor a lo hiperbólico del título y nos invita a una inmersión completa en formas alternativas del paraíso, algunas distópicas, donde la artista multiplica imágenes de sí misma y hace gala de su conocida destreza para reapropiarse de la historia del arte, en particular de la pintura visionaria de El Bosco. (Esta misma tarde, Real absoluto se enriquecerá con una serie de performances participativas.)

Además, en el hall central y parte del primer piso del MAR, se exhibe la instalación Mi casa tu casa: un proyecto grupal de "arquitectura efímera" que Daniel González  orquestó recurriendo a la aplicación de WhatsApp. Y la tercera sala del primer piso aloja Naturaleza muerta, del colectivo DOMA, que fue presentado en Buenos Aires el año pasado, en el Centro Cultural Recoleta. Sin olvidar Mujeres Argentinas: retratos fotográficos del Studio Harcourt París, que también pueden verse en la planta baja.

Diego Golombek. Foto: Francisco Mendes
Diego Golombek. Foto: Francisco Mendes

Volviendo los disertantes de ayer, nombremos entre otros al polifacético Eduardo Jozami, al biólogo y divulgador científico Diego Golombek –tan dinámico en su interacción con la audiencia– y a la periodista y escritora Silvia Hopenhayn, presencia recurrente en este evento. Mientras algunos espectadores se sumergían por turnos en la realidad virtual de Los acantilados de V. (del Estudio de Creación GENGISKHAN), durante toda la tarde tres bailarinas del Grupo Performático Sur siguieron ejecutando las "Arquitecturas provisorias" que imaginó Mariana Bellotto. Por si fuera poco, hacia el atardecer, comenzó una serie de actividades musicales en el Auditorio del Museo, con la colaboración de Radio Nacional: allí se presentaron Willy Crook, Antonio Birabent –quien incluyó un tema de Oficio: Juglar, su último disco– y, finalmente, Nube 9, la banda que conforman Fernando Blanco y Lucrecia López Sanz.

Antonio Birabent. Foto: Francisco Mendes
Antonio Birabent. Foto: Francisco Mendes

Hoy será el turno de otras interpretaciones y también la última ocasión de escuchar lo que, entre tantas ofertas, acaso nos perdimos. Tal como ya lo hizo en Ostende, el músico/compositor Martín Bauer, actual director del Teatro Argentino de La Plata y del programa Colón Contemporáneo, disertará sobre la potencia de las colaboraciones en el campo del arte experimental. Otra intervención que se reitera es la de Emilio García Wehbi: el director teatral volverá a desplegar la lectura de Communitas, una indagación sobre la corporalidad del animal humano, más allá de las normas que intentan disciplinar sus pulsiones. (El trabajo surge de una performance precedente, que a su vez se inspira en ideas de los filósofos Jean-Luc Nancy y Roberto Esposito; la lectura se acompañada con la proyección de espléndidas fotografías de Nora Lezano.)

Una charla del escritor Carlos Gamerro. Foto: Francisco Mendes
Una charla del escritor Carlos Gamerro. Foto: Francisco Mendes

Mesas redondas, charlas, música, conversatorios, "poemas a la carpa" (sic)… Sería vano agotar por escrito la multitud de eventos e interacciones que se dan cita en La Noche de las Ideas 2019. Más importante es ponderar la cantidad de asistentes: se estima que participaron alrededor de 3000 personas en las actividades de los dos días iniciales. Esta noche, cuando el encuentro finalice, es de esperar que las cifras totales refrenden su popularidad.

La mudanza desde el Viejo Hotel Ostende a Mar del Plata permite que nuevos visitantes accedan al evento. Por eso hay que festejar el modo en que La Noche de las Ideas logró "tomar por asalto" el Museo MAR, reforzando la afluencia de un público ya de por sí heterogéneo con una propuesta atractiva y polifónica. Pero es verdad que la profusión de charlas y performances en espacios contiguos, por lo general abiertos, dificultó la concentración. Como muchas de las disertaciones se desarrollan mediante traducción consecutiva, a veces la experiencia se vuelve un tour de force para los intérpretes, no menos que para los expositores y oyentes. En una próxima edición, tal vez no esté de más rever ese ítem, sobre todo si tenemos en cuenta la impecable organización y la sinergia que, este año, logró congregar un conjunto tan vasto de gestores, intelectuales y artistas.

Otro momento de la “performance itinerante”, en la entrada del Museo MAR. Foto: Francisco Mendes
Otro momento de la “performance itinerante”, en la entrada del Museo MAR. Foto: Francisco Mendes

* Hoy culmina La Noche de las Ideas, evento que desde ayer tiene lugar en el Museo de Arte Contemporáneo de la Provincia de Buenos Aires(MAR), ubicado en Félix U. Camet y López de Gomara (Mar del Plata). Es la tercera edición de este encuentro francoargentino, esta vez bajo el lema "De cara al presente. Revisitar el pasado. Imaginar futuros inéditos". Todas las actividades son de acceso libre y gratuito.

Seguí leyendo:

La Noche de las Ideas: una intensa jornada de pensamiento, arte y ciencia junto al mar

Nicola Costantino presenta en Mar del Plata una obra inédita inspirada en el fondo del océano