La proyección de crecimiento económico para América Latina y el Caribe en 2025 fue ajustada a la baja, y se situó en un 2,0%. Esto representa una disminución de 0,4 puntos porcentuales (pp) en comparación con la estimación hecha en diciembre de 2024. Así lo comunicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) al señalar que las revisiones responden a un entorno internacional caracterizado por altos niveles de incertidumbre y tensiones geoeconómicas.
De acuerdo con la entidad, los desafíos internacionales están marcados por los efectos derivados de los recientes anuncios relacionados con aranceles hechos por Estados Unidos, así como por un incremento en la volatilidad de los mercados financieros.
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Según el informe del organismo, “los anuncios en materia de aranceles efectuados por parte de Estados Unidos no solo tienen efectos directos sobre las exportaciones sino también indirectos, debido a una mayor volatilidad en los mercados financieros internacionales, lo que incluye importantes fluctuaciones en los mercados de valores y bonos”.
El impacto de estas dinámicas se extiende de manera desigual en gran parte de la región. Por subregiones, las revisiones a la baja fueron más significativas para el Caribe y para América Central y México, donde las proyecciones cayeron en 0,8 pp y 0,7 pp, respectivamente. Por su parte, en América del Sur, la reducción en la estimación fue más moderada, con una décima menos que lo proyectado anteriormente, situándose ahora en un crecimiento promedio de 2,5%.
A nivel país, destacan los casos de Argentina con un crecimiento esperado del 5%, y República Dominicana, Ecuador, Paraguay y Costa Rica, todos con estimaciones del 3,6 %. En contraste, las economías de Haití (-2%), Venezuela (-1,5%) y Cuba (-0,4%) enfrentarían contracciones.
Qué pasa con Colombia
Colombia se encuentra en un lugar intermedio de la tabla de crecimiento proyectado, con una expansión estimada del 2,5% para 2025, lo que supone un leve ajuste a la baja respecto de la proyección anterior (2,6%). Según detalló la Cepal, la desaceleración responde tanto a factores internos de la economía colombiana como a las condiciones más generales de los mercados globales, que afectan la inversión y el comercio.
En palabras del organismo: “La inversión mostrará un dinamismo menor al contemplado en virtud de las perspectivas de desaceleración que exhibe el comercio global y, en particular, de los principales socios comerciales de la región”.
Los pronósticos de desaceleración se agravan debido a la contracción en el comercio mundial y a las tensiones crecientes entre los principales actores económicos globales. De igual forma, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también actualizó a la baja las expectativas de crecimiento para economías clave como Estados Unidos, la zona euro y China.
Las proyecciones recientemente publicadas por el FMI muestran que, para Estados Unidos, el crecimiento esperado pasó del 2,7% al 1,8%; en el caso de la zona euro, de 1% a 0,8%; y en China, de 4,6% a 4,0%. Esto tiene consecuencias importantes para América Latina, en tanto estas economías son los principales socios comerciales de la región.
Desafíos para las economías de América Latina
Además de las dificultades externas, la Cepal resaltó que las economías de América Latina enfrentan desafíos internos, en especial, en relación con la desaceleración de la demanda agregada interna, el principal motor del crecimiento regional. Si bien el consumo privado continuará encabezando este aspecto, se espera un menor ritmo de crecimiento del mismo.
De acuerdo con esta, “la región no solo debe invertir más, sino que debe invertir mejor” para revertir una década de bajo crecimiento económico. Entre las recomendaciones, se destaca la necesidad de apostar por la adopción de tecnologías emergentes, fomentar la creación de clústeres económicos, implementar buenas prácticas empresariales y fortalecer el uso sostenible de los recursos sociales y ambientales.
Volatilidad cambiaria
El contexto negativo tiene implicaciones profundas para las proyecciones de sostenibilidad macroeconómica de los países de la región. La Cepal advirtió que el desequilibrio en las cuentas externas podría ser mayor al previsto inicialmente, mientras que la volatilidad cambiaria representará un obstáculo adicional para la estabilidad económica de los países. Esto se suma a la presión derivada de la ralentización del comercio y el trabajo por contrarrestar los efectos de factores globales como las modificaciones en las tasas de interés en los principales mercados financieros.
Dicho panorama resalta las dificultades que América Latina debe afrontar en medio de un entorno global adverso y parece consolidar la tendencia de bajo crecimiento que caracterizó a la región durante los últimos años.
La Cepal, junto a otros organismos internacionales como el Banco Mundial y el FMI, resaltó una llamada de alerta para que los países implementen medidas que promuevan una recuperación en sus economías, pero con enfoques que prioricen la sostenibilidad y la resiliencia frente a las conmociones externas.