Panfletos con amenazas en Nimaima no son del Clan del Golfo, aclaró el gobernador de Cundinamarca

Nicolás García aseguró que no hay presencia de ningún grupo armado ilegal en la zona y que el hecho fue protagonizado por particulares

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Gobernador ofrece parte de tranquilidad a los habitantes de Nimaima (Cundinamarca).
Gobernador ofrece parte de tranquilidad a los habitantes de Nimaima (Cundinamarca).

Después que la población de Nimaima denunciara la circulación de panfletos amenazantes en el municipio, cuyo origen, en un principio, se pensó que podían ser del clan del Golfo, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, salió a desmentir esta versión y a ofrecer un parte de tranquilidad al respecto.

García aseguró que no hay presencia de ningún grupo armado, sino que se trató de personas particulares: “Lo que sucedió fue la distribución de esos panfletos por parte de unos particulares que enfrentan una situación de seguridad, pero este no es el mecanismo ni el camino, amenazar a la ciudadanía, el camino correcto es que informemos a la Policía y que trabajemos en equipo”.

El gobernador agregó que las autoridades desplegaron un operativo para buscar a estas personas que están suplantando a presuntos integrantes del clan del Golfo para amenazar a los habitantes de Nimaima.

Además, el gobernador reveló que se cuenta con videos de los vehículos utilizados para distribuir los panfletos, incluyendo las placas correspondientes. Según sus declaraciones, se ha identificado que estos vehículos se encuentran en Bogotá, y se está realizando un seguimiento exhaustivo.

La Policía está próxima a realizar capturas y presentar a los responsables de haber generado incertidumbre en Nimaima”, concluyó García.

Versión de la Policía coincide con la del gobernador

La Policía del departamento también había entregado una versión que coincide con el del gobernador. La institución había aclarado que los panfletos amenazantes que circulaban en Nimaima eran falsos, y sostuvieron que en el departamento no hay presencia de ningún grupo armado ilegal.

El coronel Edwin Urrego, comandante de la Policía de Cundinamarca, había entregado un parte de tranquilidad y reiteró que hasta el momento no se tienen registros de grupos al margen de la ley en la zona. “En este momento nos encontramos adelantando todas las actividades investigativas para establecer quién está detrás de la distribución de estos documentos. Hemos logrado determinar que la persona que hizo la distribución en diferentes lugares se movilizaba en una Toyota Fortuner”, aseguró el oficial.

Además, el coronel Urrego invitó a la ciudadanía a denunciar este tipo de amenazas y delitos que afectan su tranquilidad a través de la línea 123, con lo que se pueda tener más información sobre estas presuntas amenazas en el departamento.

Lo que decía el volante

Texto del panfleto con el que se amenazaba a los habitantes de Nimaima.
Texto del panfleto con el que se amenazaba a los habitantes de Nimaima.

En el volante declaraban como objetivo militar a todas aquellas personas señaladas de cometer delitos como hurto de carros y motocicletas, y el expendio de sustancias psicoactivas, actividades criminales que fueron catalogadas por el grupo al margen de la ley como dañinas para “el progreso y la reputación de nuestra juventud en el municipio”.

El panfleto advertía que las personas cuyos nombres aparecían enlistados en él debían abandonar el municipio en un plazo estimado de 72 horas o tendrían que, en pocas palabras, aceptar las consecuencias.

“Si dichos señalados no quieren aceptar el llamado nos vemos en la obligación de actuar por la fuerza y a las malas. No nos hacemos responsables si en medio del fuego cruzado caen niños, madres, padres, esposos, esposas”, se leía en el volante.

De igual manera, ordenaba a todos los habitantes del municipio a no salir de sus hogares después de las 10 p. m., “no queremos ver movimiento alguno”, recalcaba el volante.

Estos panfletos eran muy similares a otros que circularon el pasado 11 de mayo, en el norte de la ciudad de Bucaramanga (Santander) donde se amenazaba a ladrones, expendedores de drogas y consumidores de estupefacientes.

“Llegó la hora de iniciar una limpieza para todos los vendedores de drogas, consumidores, ladrones callejeros, jaladores de carros y motos, prostitutas y violadores, cantineros de barrio, portadores de VIH que no se hacen controles médicos y siguen contagiando personas. Todas las personas que se encuentren después de las 10 p. m., no se responderá por su seguridad”, se leía en uno de los apartes del documento.