Stellantis sigue anunciando inversiones en Argentina. Luego de la adaptación y modernización de la planta de Palomar, necesaria para fabricar localmente el nuevo Peugeot 2008 que ya está en producción normal, ahora se suma el esperado proyecto que el grupo industrial con más marcas del mundo tenía proyectado para su otro centro de producción automotriz, la planta de Ferreyra en Córdoba.
Aunque la expectativa en el sector estaba puesta en que finalmente se confirmara con este anuncio la llegada de la pick-up mediana bajo los posibles nombres de Fiat Titano, Peugeot Landtreck o RAM 1200, este mediodía en la fábrica mediterránea, las autoridades de Stellantis Argentina y Stellantis Sudamérica, no fueron tan precisos, y sin embargo confirmaron una inversión de 385 millones de dólares para tres distintos proyectos de los que dieron algunas precisiones, pero sin confirmar modelos o marcas: una nueva familia de vehículos, producción de nuevos componentes y la fabricación un nuevo motor.
Las tres novedades tienen singular impacto en la industria nacional, ya que más allá de esos nuevos vehículos que probablemente sean la pick-up de una tonelada en distintas configuraciones, la producción de componentes y la llegada de un motor a una planta argentina, implica una localización nacional de partes sustancial para las marcas de Stellantis.
Solo se sabe que por “familia de productos” se puede entender un vehículo producido para distintas marcas, lo que confirmaría que se trate de la camioneta en el segmento que Stellantis todavía no tiene participación. También se supo que este nuevo vehículo es para 2025, en cambio el motor, completamente nuevo para la región, llegaría en 2026. En este punto, si se tratara de un motor con tecnología híbrida, el proyecto podría entrar dentro del RIGI siempre y cuando la inversión supere los 200 millones de dólares y tiene al menos un 20% de partes locales.
Para hacerlo posible, la compañía anunció la radicación del proveedor estratégico Suramericana en el Polo Stellantis Córdoba, un desembarco que permitirá continuar en línea con el objetivo de que los vehículos que produce Stellantis sean los que más contenido nacional tienen entre las diferentes terminales automotrices.
La instalación en Córdoba es complementaria de una situación que actualmente ocurre, por la cual muchos proveedores locales estén localizados en las inmediaciones de la fábrica donde actualmente se produce el Fiat Cronos. Según informó Stellantis, “este nuevo desafío llega para posicionar al polo de Córdoba como una instalación de estándar global que puede producir lo que el mercado requiera”.
En todos los casos, además, se hizo especial hincapié en que estos nuevos proyectos fueron pensados para tener un alto volumen de exportación, tal como la industria automotriz demanda actualmente. Tanto los vehículos como el motor representarán la llegada de productos nacionales a mercados de diversas regiones.
Parte de los anuncios incluyeron dos temas de singular significado como son la sustentabilidad de estos tres desarrollos, ya que en todos los casos incluyen la utilización de energías renovables para todos los procesos productivos de Córdoba; y la incorporación del personal necesario para lo cual aseguran que el 50% serán mujeres, medida que está alineada al compromiso de la compañía con la diversidad de género.
“Hoy nos enorgullece anunciar esta nueva inversión que contribuirá directamente a nuestro querido Polo Stellantis Córdoba, un centro clave para el desarrollo estratégico de Stellantis en Sudamérica. Los números avalan que Stellantis invierte en proyectos sustentables que luego se convierten en productos exitosos y valorados por nuestros clientes ¡y lo seguiremos haciendo! Por eso desde la Región continuamos invirtiendo en la Argentina”, expresó Emanuele Cappellano, presidente de Stellantis Sudamérica.
Esta inversión de 385 millones de dólares es parte del anuncio global que realizó Stellantis en el primer trimestre del año, y que representará un monto total de más de 1.000 millones de dólares localizados en Argentina en los últimos dos años.
Aunque estos proyectos fueron anteriores a las medidas que el gobierno argentino ha tomado para fortalecer el perfil exportador de las fábricas automotrices argentinas, el escenario en el que se darán es mucho más propicio para la localización de nuevos productos en las plantas nacionales.
En los últimos tres meses, el gobierno argentino estableció en dos etapas una reducción de los plazos de pago para autos terminados y autopartes al exterior, lanzó el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y finalmente redujo en diez puntos del impuesto PAIS y reglamentó la digitalización de las importaciones temporales y Repostock.