Soldados de juguete: sicarios, narcotraficantes y pandilleros, así es la dura realidad de los jóvenes mexicanos

Agobiados por la realidad del país, que se hunde cada vez más en los altos índices de violencia e inseguridad, los menores aspiran a liberarse uniéndose a grupos criminales

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Niños y adolescentes del país ya no sueñan con ser como los grandes deportistas (Foto: cuartoscuro.com)
Niños y adolescentes del país ya no sueñan con ser como los grandes deportistas (Foto: cuartoscuro.com)

En México, un país que se hunde cada vez más en la violencia y la inseguridad, los más jóvenes han cambiado de perspectiva.

Sobre todo en las zonas donde el narcotráfico y la pobreza tienen un mayor impacto, han dejado de soñar con seguir los pasos de sus ídolos deportivos o profesionales y han encontrado en las pandillas y grupos parecidos una forma de sentirse reconocidos y, sobre todo, una salida a su complicada situación.

Y es que, en el contexto del país, los menores se insertan cada vez más rápido en organizaciones delincuenciales. A finales de agosto, se dio a conocer que uno de los 11 integrantes de la “Tropa del Infierno” perteneciente al Cártel del Noreste (CDN), que fueron abatidos por la Policía de Tamaulipas en Nuevo Laredo, era “Juanito Pistolas”, un joven sicario de apenas 16 años de edad.

Juanito Pistolas, uno de los niños sicarios que cobró fama en redes sociales (Foto: Facebook)
Juanito Pistolas, uno de los niños sicarios que cobró fama en redes sociales (Foto: Facebook)

Tan pronto se supo de su muerte, rápidamente corrió la noticia en redes sociales de que “Juanito Pistolas” había sido detenido por la Fuerza Tamaulipas anteriormente en el año del 2015. Pero fue puesto en libertad por tener en ese entonces tan solo 13 años.

El niño sicario resultó ayer decapitado debido a las ráfagas de disparos que intercambiaron los integrantes del Grupo de Operaciones Especiales del Centro de Análisis, Información y Estudios de Tamaulipas (CAIET) con la “Tropa del Infierno”, a la que pertenecía el menor de edad, famoso en la zona por haber llegado tan joven al crimen organizado.

Era tal su fama, que en redes sociales circulan unos videos de narco rap dedicados a él. Uno de ellos es llamado "Comandante Chikitín", donde se hace alusión a que ingresó a las filas del CDN como sicario desde los 13 años.

El rap de "Juanito Pistola", el sicario de 16 años abatido en Nuevo Laredo (Video: Especial)

“No importa la edad para andar aquí jalando, yo soy un chavalo pero aquí ando laborando. ‘Juanito Pistolas’, así me han apodado”, dice el coro de la canción compuesta en su honor y que ronda en internet.

Unos días después de que “Juanito Pistolas” saltara a la fama, se viralizó la foto de un niño sicario llamado Daniel, alias “La Bacteria”, aunque su edad no ha sido revelada, y se presume que podrían tener entre 13 y 15 años. En las imágenes aparece fumando marihuana, con armas de grueso calibre, equipo táctico y granadas. De Daniel no se proporciona más información sobre su carrera en la delincuencia organizada.

Los jóvenes sicarios son cada vez una noticia menos novedosa, pero no por eso menos casual. “Todo comenzó como un juego, éramos niños jugando a ser sicarios”, relató al diario El País un muchacho de 20 años de edad que comenzó a robar y vandalizar junto a su pandilla a los 16 en Nezahualcóyotl, una de las grandes urbes adyacentes a la Ciudad de México.

A su corta edad, "El Niño Sicario" ya había cumplido una condena en el penal de Río Verde. Su supuesta vida de sicario comenzó a los 10 años (Foto: Zona Potosina)
A su corta edad, "El Niño Sicario" ya había cumplido una condena en el penal de Río Verde. Su supuesta vida de sicario comenzó a los 10 años (Foto: Zona Potosina)

Posteriormente, fue la venta de droga y extorsión. En su banda, el mayor tenía 25 y el menor apenas 9 años, de acuerdo con el periódico español. “La idea era meter terror a nuestros rivales”, añadió. Su situación es común, sobre todo en zonas donde la pobreza y la falta de empleo y educación escasea.

A mediados de septiembre, una investigación de The Daily Beast reveló la historia de un muchacho que, antes de ser sicario y de enfrentarse a otros sicarios, se unió cuando era menor de edad al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los más sanguinarios y peligrosos del continente.

“Tenía apenas 14 años cuando dejé mi casa y me uní al cártel”, declaró “Capache” (su apodo) al sitio informativo. Hijo de una madre soltera y con 10 hermanos, tuvo que abandonar la escuela a los 13 porque no había dinero para pagarla. Entró a trabajar en un restaurante en Ocotito, una pequeña comunidad en Guerrero, cuando uno de sus amigos lo reclutó.

Los sicarios comienzan cada vez más jóvenes en las organizaciones criminales (Foto: Especial)
Los sicarios comienzan cada vez más jóvenes en las organizaciones criminales (Foto: Especial)

“No teníamos nada, ni siquiera para comer. Estaba cansado de ver a mi mamá pasar hambre. Y sabía que podía ganar 10 veces más si trabajaba para ellos. Tan pronto como escuché la oferta, supe que lo haría. Menos de una semana después, ya estaba en el autobús rumbo a Jalisco”, relató.

En redes sociales, a principios de octubre, comenzó a circular un video que ha generado polémica entre los usuarios por la manera en que unos niños aseguraron que cuando crezcan quieren formar parte del Cártel del Golfo, uno de los grupos criminal más peligrosos de México.

En la grabación de un minuto en el municipio de Reynosa en el estado fronterizo de Tamaulipas, se escucha la voz de una persona mayor quien le pregunta a dos pequeños identificados como Erick y Manuel, quienes portan un par de pistolas de juguete y aseguran que su sueño es formar parte del crimen organizado.

Fue por ello que el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, lanzó un apoyo inédito a los jóvenes de todas las edades en el país, pero en especial hacia los que cursan la escuela en los niveles medio superior y superior, así como todos aquellos que ni estudian ni trabajan.

Niños quieren ser parte del Cártel del Golfo (Video: Especial)

El programa Jóvenes Construyendo el Futuro es el nombre de la política social con la que la administración ayudará al sector más joven del país a forjarse un mejor futuro, privilegiando la educación como el propio mandatario se encargó de divulgar con la frase “becarios sí, sicarios no”.

Pero, pesar de estas políticas, la situación no ha dejado de empeorar los ya de por sí históricos números negativos durante el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Durante el mes de agosto 3 mil 54 personas fueron asesinadas en México, misma cifra que en julio de este año, según información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

A lo largo del mes pasado se registraron en el país 2 mil 966 víctimas de homicidio doloso, lo que representa entre 98 y 99 personas asesinadas por día, y 88 de feminicidios; mientras que en julio, hubo 2 mil 965 víctimas de homicidio doloso y 89 de feminicidios.

Las becas propuestas por López Obrador no han ayudado a aminorar la situación de los jóvenes más desfavorecidos (Foto: Cuartoscuro)
Las becas propuestas por López Obrador no han ayudado a aminorar la situación de los jóvenes más desfavorecidos (Foto: Cuartoscuro)

De acuerdo con datos actualizados del SNSESP, la cifra de asesinatos en los ocho primeros meses de 2019 es de 23 mil 724 víctimas, de las cuales 23 mil 63 son víctimas de homicidio y 661 de feminicidio.

Esta cifra representa una tasa de 18.83 víctimas por cada 100 mil habitantes durante el año. En comparación con la tasa de 2018 que fue de 18.35 durante el mismo lapso y el mismo número de habitantes, esto equivale a un incremento en la incidencia del 2.6% .

En lo que respecta a las carpetas de investigación, las autoridades estatales reportaron en conjunto la investigación de 19 mil 648 casos por homicidio doloso, una cifra mayor por 457 casos que en 2018.

La inseguridad y la violencia siguen rompiendo récords en México (Foto: Cuartoscuro)
La inseguridad y la violencia siguen rompiendo récords en México (Foto: Cuartoscuro)

En la Ciudad de México, por ejemplo, se han implementado algunas campañas para que los niños, jóvenes y ciudadanos en general entreguen armas de fuego a cambio de dinero en efectivo. En el caso de los menores, si entregan un juguete que simula ser un arma, se le intercambia por otro que no sea bélico.

Sin embargo, estos esfuerzos hasta ahora son de corto alcance. Entre la última semana de enero y la primera de septiembre, el gobierno de la capital mexicana apenas había recolectado y destruido 3,930 armas de fuego –3,206 cortas; 481 largas y 243 granadas, de acuerdo con datos oficiales.

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