Cómo funcionan los novedosos siestarios que marcan tendencia en Nueva York, "la ciudad que nunca duerme"

Existen pocas ciudades en el mundo que estimulen más a sus residentes y visitantes que la fascinante metrópolis de Nueva York. Sus incontables atracciones, entre las que se pueden enumerar una infinidad de museos, restaurantes con gastronomía de todo el mundo, además de sus obras de teatro en Broadway y distintas opciones de vida nocturna hacen de la "Gran Manzana" uno de los destinos más visitados del mundo.

Pero aún aquellos fanáticos de la ciudad que alberga, entre otros iconos, al edificio Empire State y la Estatua de la Libertad, suelen reconocer que el ritmo acelerado de la urbe norteamericana puede ser demasiado para la mayoría de los mortales. No es casualidad que la localidad sea conocida también como "la ciudad que nunca duerme".

Con la intención de brindar al menos unos minutos de descanso a quienes viven en Nueva York o aquellos que simplemente se encuentran de paso, una firma de colchones ha ideado un nuevo concepto mediante el cual, tras el pago de USD 25 dólares, cualquiera puede disfrutar de una siesta de 45 minutos en el más idílico de los entornos.

La empresa Casper asegura que tiene como misión "lograr que las personas duerman mejor" y con ese objetivo en mente han abierto su primer siestario en la zona del Downtown de Manhattan.

El sistema es muy simple. Aquellos interesados en tomar un breve descanso y recargar energías en el medio de su rutina diaria, pueden entrar al sitio de "The Dreamery" y reservar de forma anticipada una de las nueve cápsulas de sueño.

El lobby de entrada ya marca el tono de lo que será el resto de la visita. Los huéspedes son dirigidos a un área privada donde pueden cambiarse y colocarse los pijamas. Otros productos, como peines, máscaras faciales, toallas y cepillos dentales también están a disposición de los clientes.

"Se trata de hacer del descanso algo habitual dentro de la rutina diaria de bienestar, al igual que muchos lo hacen con el ejercicio físico", explicó Neil Parikh, co fundador de Casper.

El costo de la sesión relajante incluye, obviamente, el derecho a uso de una cama con un colchón de última tecnología, cubierto por sábanas de la mejor calidad y almohadas que son cambiadas con cada cliente. Los visitantes también reciben un jabón facial y un humectante de la marca, además de tener acceso a los sonidos calmantes de la app de meditación Headspace.

La iluminación imita a una noche estrellada y ayuda a relajarse, además de brindar un escenario perfecto para poder alardear en redes el momento de relax que se experimentará.

Una librería disponible para los clientes, ofrece títulos que han sido seleccionados especialmente para poder dormirse lo antes posible.

Una vez llegado el momento de volver a la realidad, una empleada del establecimiento despertará a los durmientes con un café o un agua saborizada. Y con ella llegará el momento de regresar a la agitada realidad de la ciudad de Nueva York.

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