El agónico gol con el que Juan Pablo Vigón catapultó, provisionalmente, a Pumas a zona de repechaje

Luego de llegar a la final del torneo Guard1anes 2020, los Pumas del Club Universidad Nacional han tenido un irregular paso en la presente campaña. Antes de enfrentar a los rayos del Necaxa, con 13 unidades, se encontraban en el lugar número 15 de la tabla general. Sin embargo, con un gol anotado por Juan Pablo Vigón a 10 minutos del final, los del Pedregal se colocaron en la décima posición, con lo cual podrían aspirar a meterse en la liguilla.

En la recta final del encuentro, los aficionados que pudieron asistir al Estadio Victoria de Aguascalientes daban por hecho el empate que le otorgaría la unidad a cada uno de los equipos. Sin embargo, en la recta final del encuentro, el delantero de Pumas Juan Ignacio Dinenno recibió un balón en la media luna del área rival. Debido a la velocidad de la jugada, la presencia de los defensores y la incomodidad para rematar, sirvió de pared para Vigón.

El capitán de los Pumas recibió el balón de frente al área. La equivocada posición de los defensores le abrió un espacio para rematar en dirección al arco. Unos centímetros antes de llegar a la línea del área, con la pierna izquierda, sacó un potente disparo que colocó en el enorme hueco habilitado por el arquero Édgar Hernández. El marcador se colocó uno a cero y no se movió más.

En una escena extraña en tiempos de emergencia sanitaria, el mediocampista corrió hacia una de las cabeceras. Luego de montarse en uno de los soportes que muestran publicidad a nivel de cancha, levantó los brazos y gritó frente a un par de aficionados que reaccionaron a modo de espejo ante la acción.

Luego de protagonizar un gesto no visto desde hace más de un año en las canchas del futbol mexicano, caminó hacia la banda donde se encontró con sus compañeros de banca. Detrás del grupo, el director técnico Andrés Lillini se abrió paso y abrazó efusivamente a su jugador. En el gesto se notó el alivio que le provocó el gol en medio de una mala racha para el equipo universitario.

De hecho Lillini, quien fuera director de fuerzas básicas del club, ascendió al banquillo del primer equipo con la repentina salida del español Miguel González Míchel. Al superar las expectativas y guiar al cuadro por buen rumbo, fue ratificado. De hecho, el único tope que experimentó fue la final contra León, pues en la semifinal contra Cruz Azul, su equipo protagonizó una de las remontadas más dolorosas para los de la Noria. La realidad del equipo, al día de hoy, es marcadamente opuesta.

Después del partido, el timonel argentino reconoció que la victoria le deja un sabor agridulce. A pesar de haberla conseguido, el funcionamiento del equipo complicó la obtención de los tres puntos. Pese a ello “La victoria fue un tanque de oxígeno. Nos costó mucho esfuerzo, pero al final el equipo mejoró para sacar el resultado”, afirmó.

Los Pumas están obligados a no perder puntos y sumar de tres en los últimos encuentros, pues una combinación de resultados podría sacarlos de la zona de repechaje en esta jornada. En su cierre de torneo le quedará medirse a los Tigres, en la cancha de Ciudad Universitaria, así como a Puebla y América, dos cuadros que se mantienen en la parte superior de la clasificación.

Por el contrario, Necaxa se encuentra en el fondo de la tabla y sus probabilidades de aspirar al repechaje ya son muy lejanas. Pese a la mala racha, está fuera de los cinco puestos con el cociente más bajo, por lo que evitarían una posible multa por ocupar los puestos de descenso. Ante el complicado panorama, Guillermo Vázquez, estratega de los rayos, ya piensa en la planificación del siguiente torneo.

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