Horacio Lavandera: "La música es maravillosa y si no llega a la gente es porque estamos haciendo algo mal"

Este sábado, el prestigioso pianista argentino se presenta Ciudad Cultural Konex con un espectáculo que gira en torno a Chopin. En este diálogo con Infobae Cultura, las claves del show y un repaso por su pensamiento con respecto a la música clásica, entre otros temas

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Horacio Lavandera
Horacio Lavandera

Ya en sus comienzos, cuando ganó el Concurso Umberto Micheli a los 16 años, Horacio Lavandera no se parecía a nadie. Era un pianista virtuoso. Y era un prodigio. Pero su perfil nada tenía que ver ni con los virtuosos ni con los prodigios. Más bien llamaba la atención su extraña madurez. Y una elección del repertorio que escapaba de los lugares comunes.

El jurado de aquella competencia había incluido al compositor Luciano Berio, una de las figuras centrales de las vanguardias surgidas a mediados de la década de 1950, y al pianista Maurizio Pollini, uno de los abanderados de la interpretación precisa y racionalista. No fueron los únicos a los que el joven Lavandera llamó la atención. Martha Argerich lo recomendó para el Festival La Roque d'Anthéron y el diario Le Monde habló de "sus manos de oro".

Dieciocho años después nada ha cambiado demasiado. Simplemente, todo ha seguido su camino. Y las particularidades se han acentuado. El aspecto de Lavandera sigue siendo el de alguien más joven aún que lo que es –aunque tal vez sus rasgos también se hayan agudizado–.

Las obras que elige siguen sorprendiendo y, junto con Chopin, a quien dedicará el concierto del sábado 27 que clausurará el festival que se está desarrollando en la Ciudad Cultural Konex, aparecen allí las piezas escritas para el piano por Dino Saluzzi –editadas en disco por ECM, el mismo sello en que graban Keith Jarrett y Egberto Gismonti–, la primera versión para piano del Himno Nacional Argentino o las composiciones para quinteto de Astor Piazzolla, en transcripciones que el propio Lavandera ha realizado para su instrumento a partir de las grabaciones del grupo del bandoneonista.

Y, además de haber tocado en algunas de las salas más importantes del mundo, como la Philharmonie de Berlín, de la que destaca una acústica "que rescata lo íntimo aún con sus grandes dimensiones", o el Carnegie Hall, ha realizado conciertos en lugares no tradicionales, como el Teatro Maipo o este Festival Konex de Música Clásica, que ha contado con él en cada una de sus ediciones.

"Las salas se han construido más teniendo en cuenta cuestiones de recaudación que los aspectos artísticos. Y la música debe ser siempre una situación íntima. Parte del desafío del intérprete es buscar esa intimidad con el instrumento con el que se cuenta y en la sala en la que se está tocando. El sonido no está dado de antemano; hay que construirlo", dice Lavandera a Infobae Cultura.

El pianista, que estudia composición con el español Alberto Posadas, uno de los creadores más importantes del momento, es un apasionado por la ciencia y, desde ya, por las conexiones entre ella y el arte. Ha realizado conciertos en conjunto con divulgadores e investigadores, alternando la música y las exposiciones teóricas, y es frecuente que, hablando de lo expresivo, mencione formulacioness matemáticas.

Su abordaje a la música, en todo caso, es siempre complejo. Y aún en las obras más frecuentadas busca encontrar aquello que otros no encuentran. "El aspecto desconocido de Chopin es justo donde se entrecruzan las voces mal llamadas secundarias", afirma, por ejemplo. "Y es que son voces que construyen el discurso. Hay una riqueza evidente en Chopin, que tiene que ver con la espontaneidad, con la inspiración melódica. Pero hay otra riqueza que está en todo el desarrollo, en todo lo que sucede en las voces interiores. Mi trabajo como intérprete es explorar, darle forma, a toda esa construcción. Y allí me encuentro con un Chopin mucho más intelectual".

Para el pianista, la tarea del músico es, por un lado, conmover, en un sentido literal. Producir una inquietud, es decir escapar de la inmovilidad. "En algún sentido provocar", dice. Por otro, afirma que "el desafío hoy, para el mundo de la música clásica, es abandonar preconceptos".

Tiene, en ese sentido, la convicción que le da la fe en el mensaje que porta. "La música es maravillosa –argumenta– y si no llega a la gente, o si hay personas que piensan que no es para ellas, es porque estamos haciendo algo mal. O porque hay algo que no hacemos y que deberíamos estar haciendo. Si por tocar en un ámbito no tradicional, al que va a llegar un público que habitualmente no va a salas de concierto, perdemos algo del sonido puro y perfecto de un teatro clásico, vale la pena. Lo que perdemos en pureza lo ganamos en entusiasmo y en comunicación con el público".

*Chopin por Horacio Lavandera
Sábado 27 de abril 20 Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 31331
Nocturno en Mi bemol mayor, Op. 9 n° 2
Gran Vals brillante en Mi bemol mayor, Op. 18
Gran Vals brillante en La bemol mayor, Op. 34 n° 1
Polonesa N° 6 en La bemol mayor, Op. 53. "Heroica"
Balada N° 1 en Sol menor, Op. 23
Scherzo N° 2 en Si bemol menor, Op. 31
Sonata N° 2 en Si bemol menor, Op. 35

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