Fondo de Mitigación de Emergencias no ha sido transparente con el dinero del covid-19, según estudio de la U. Javeriana

Según el observatorio jurídico de esta universidad, tras dos años de investigación sobre los recursos del gobierno nacional para atender la contingencia, aún no es claro cómo se realizó la distribución de estos montos

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Billones de pesos no tienen un destino o inversión claros y esto estaría ocurriendo desde el inicio de la emergencia sanitaria, hace 2 años. REUTERS/Luisa González
Billones de pesos no tienen un destino o inversión claros y esto estaría ocurriendo desde el inicio de la emergencia sanitaria, hace 2 años. REUTERS/Luisa González

“Adiós al FOME: el gobierno se rajó en la transparencia sobre los recursos para atender la pandemia”, es el nombre del análisis que, tras 23 publicaciones, da sus conclusiones sobre los datos encontrados en el uso de los recursos para atender el covid-19 en Colombia por parte del gobierno nacional.

Tras dos años de emergencia sanitaria, el país, al igual que todo el mundo, enfrentó muchos inconvenientes en materia de atención de la pandemia; pero, según el centro de investigación, desde el principio se manejó mal el dinero que pretendía mitigar los efectos desencadenados del virus. La violación se habría hecho a la Ley 1712 de 2014, Ley de transparencia y responsabilidad fiscal, según el informe, que establece que hasta la fecha de publicación el gobierno nacional desembolsó unos 43,2 billones de pesos desde el Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME).

La publicación destaca:

“Hasta la fecha se han desembolsado $ 43,2 billones desde el fondo. Entre estos recursos, por un lado, $ 18,7 billones han sido trasladados a cuentas creadas exclusivamente para atender la emergencia, de los cuales $17,5 han sido comprometidos y $ 14,5 han sido pagados. Por otro lado, $ 13,1 billones han sido transferidos a otras cuentas y no es posible identificar su nivel de compromiso o pago”.

Uno de los destinos de ese dinero, al parecer, sería el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, dicha entidad no ha definido claramente el destino específico de los recursos, ni tampoco tiene documentos que lo soporten. Esto demuestra la falta de transparencia durante la contingencia; según resalta el observatorio de la Javeriana, no ha sido el único proceso que tiene dificultades para acceder a la información completa, por ejemplo: las reformas tributarias, presupuestos generales de la nación, el Plan Nacional de Desarrollo, entre otros.

Desde el primer momento del análisis, que también se registró en una publicación titulada “La transparencia en el uso de los recursos para atender la emergencia”, en el año 2020, ya se encontraban algunas irregularidades en las declaraciones del gobierno frente a la asignación presupuestal de este proceso:

“En ese informe contrastamos la afirmación de Gobierno nacional, que daba cuenta de una inversión de más de $117 billones, con la asignación efectiva de recursos al FOME, que para ese momento contaba con $25,5 billones, entre los que se habían desembolsado $3,9 billones”.

El motivo de la publicación del último análisis fue la conmemoración del segundo año de declaración del estado de emergencia, que originó la creación del FOME. En el primer año realizaron un informe titulado “Un año de Covid-19: ¿Cómo va la transparencia en el manejo de los recursos públicos?”, allí tenían registrado una inversión de casi 30 billones de pesos desde el Fondo de Mitigación de Emergencias, los cuales se habían desembolsado en 94 transferencias y más de 800 compromisos adquiridos con el Ministerio de Hacienda. Precisamente, en ese momento encontraron cuentas creadas por la contingencia, otras que ya existían pero se vincularon al proceso y algunas que no especifican su destino.

“En el informe se evidenciaron discrepancias entre la magnitud de los recursos transferidos antes de la constitución del FOME y los compromisos reportados en el Portal de Transparencia Económica. De igual forma, se evidenció que el Gobierno nacional no había publicado un plan detallado de los billones de recursos que no se habían desembolsado”.

En conclusión, el observatorio determina que aún no se conoce el destino específico de cada peso, que terminaron siendo billones, con la ‘excusa’ del covid-19. A esto se le suma la poca claridad frente a los contratos y compromisos que adquirió el gobierno nacional con distintas entidades y empresas vinculadas durante la crisis sanitaria. Por lo tanto, es evidente la falta de transparencia en la cadena presupuestal, principalmente porque no es posible determinar el destino del dinero, girado por el FOME, a las distintas cuentas encontradas.

“Finalmente, se evidencian gastos realizados para atender le emergencia por casi todas las entidades del orden nacional con recursos propios, entre los que llama la atención el Invías, pues ha adquirido compromisos por más de $2,3 billones. Sin embargo, esta entidad no ha sido mencionada con protagonismo en las rendiciones de cuentas realizadas por el Gobierno nacional y en los objetos de los compromisos adquiridos no se registran las palabras “Covid” ni “pandemia”, y los registros de la palabra “emergencia” corresponden a emergencias viales”.

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