Aquarela: nadie quiere demoler el edificio que afea el centro histórico de Cartagena

El único oferente no cumplió los requisitos y se abrirá otra convocatoria. La ciudad tiene hasta diciembre de este año para demolerlo y no perder su título de Patrimonio de la Humanidad

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Edificio Aquarela Cartagena. Foto: (Colprensa - El Universal)
Edificio Aquarela Cartagena. Foto: (Colprensa - El Universal)

El tiempo sigue corriendo en contra de la clasificación patrimonial que, en 1984, Cartagena había recibido por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). La condición para conservarla es que sea derribado el edificio de viviendas de interés social Aquarela.

El primer paso para hacerlo es designar a un equipo consultor e interventor. Para ello, el Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Fngrd) abrió un concurso de méritos en enero pasado, que pagaría al ganador la suma de 241.147.550 pesos.

No obstante, pese a que la convocatoria fue ampliamente difundida, el Fngrd anunció este martes que solo se presentó un oferente y no cumplió con los requisitos para hacerse con el contrato. Entonces, el proceso de adjudicación N. FNGRD-CMA-002- 2022 quedó desierto y anulado.

Lo que se hará a continuación es abrir otro proceso de selección, en el cual se espera que haya al menos un oferente que sí esté apto para ejecutar la demolición. Según afirmó un portavoz del Fngrd al diario El Universal, la publicación de dicho proceso debería estar hecha en ocho días y la ejecución tomaría tres meses.

La edificación está ubicada en cercanías al Castillo de San Felipe de Barajas y se considera que obstruye su histórica visibilidad directa al mar, además de haber sido construida en terreno que es parcialmente espacio público.

Por eso, la Unesco instó a su demolición y dio como plazo final el primero de diciembre de este año. Para esa fecha, el Gobierno colombiano debe enviar un reporte al Centro del Patrimonio de la Humanidad para que se tomen decisiones al respecto en 2023. La fecha estaba inicialmente dispuesta para julio de 2019 y había sido sujeta a prórroga por cuenta de las restricciones por covid-19.

Aunque Cartagena aún no está en riesgo de perder la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad, es posible que, de no tomar acciones para demoler el edificio antes de diciembre de 2022, la ciudad entre en la lista de riesgo.

El edificio de la discordia

El edificio Aquarela ha sido el objeto de varias controversias e investigaciones. La orden de restituir el espacio público se había dado desde 2018 y desde entonces la obra, a medio hacer, quedó sellada. Sin embargo, ese año Cartagena tuvo cuatro alcaldes y su administración parecía tener mejores cosas de qué preocuparse.

El último alcalde elegido de la ciudad, William Dau, anunció que derribaría Aquarela y se asesoraría de la UNGRD para estudiar el plan de acción. Tiempo después, quedó en la mira de la Procuraduría General de la Nación por, supuestamente, no haber tomado acciones prontas para demolerlo.

Isabella Restrepo Mejía, directora de la Fundación Centro Histórico, señaló sobre la decisión de la Unesco que, “son muy claros en que Aquarela hay que quitarlo, si uno lee el numeral 8 expresan su gran preocupación por el impacto negativo que genera el proyecto al patrimonio. Estamos convencidos que el alcalde de Cartagena y el Gobierno nacional harán todo lo posible para que Cartagena no salga de la lista de Patrimonio de la Humanidad”.

Sobre esta cuestión la vocera de la constructora Promotora Calle 47 SAS señaló que, los constructores del proyecto habitacional Aquarela continuarán, como lo han hecho hasta el momento, demostrando la legalidad de la obra en los estrados judiciales”.

Además, agregó que Aquarela no afecta ni hace que Cartagena esté en riesgo de perder la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad otorgada por la Unesco. Lo planteado en el informe NO conlleva que Cartagena esté en riesgo de perder la declaratoria de Patrimonio y NO se plantea que Cartagena vaya a entrar en la lista de patrimonio en riesgo, señalaron las constructoras en su comunicado.

Las constructoras también señalaron que seguirán “atendiendo todos y cada uno de los requerimientos en el marco de los procesos legales en marcha, incluida la demanda contra el Estado colombiano instaurada en octubre de 2019 ante los graves daños continuados y permanentes contra los constructores y compradores de vivienda en este proyecto habitacional debidamente licenciado”.

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