Corte Suprema de Justica revoca tutelas por asesinato de Javier Ordóñez y violencia del 9S

Este 17 de febrero, la Corte Suprema de Justicia revocó un fallo de tutela de cinco recursos presentados por distintos ciudadanos que reclamaban el exceso y abuso de la Fuerza Pública y los asesinatos cometidos por uniformados durante las protestas del 9 de septiembre de 2020, luego del asesinato de Javier Ordóñez a manos de policías.

Los recursos fueron interpuestos en contra de la Presidencia de la República, el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional. Los ciudadanos dicen que durante el 9S se vulneraron varios derechos como el de la vida, la libertad de expresión, la paz, la reunión y las manifestaciones públicas.

El Tribunal Superior de Bogotá ya había ordenado proteger los derechos de los tutelantes y profirió órdenes a la Policía y Ministerio de Defensa para que, en 48 horas, ordenara moderar la fuerza de los uniformados, así como promover una la defensa de los derechos humanos dentro de la Fuerza Pública, por medio de una campaña.

A la Corte Suprema de Justicia llegó el caso en el que se evaluaron las diferentes posiciones frente al tema. Tras un análisis, el alto tribunal dijo que las movilizaciones públicas pacíficas son potestad del pueblo, pero recordó, haciendo alusión a la sentencia donde aseguraba que en Colombia había una violación sistemática del derecho a la protesta, que esa corporación de justicia no ha sido ajena a buscar la protección de ese derecho.

Para la Corte Suprema, el Gobierno ha hecho ajustes y las autoridades han cumplido las medidas que ordenó el alto tribunal de justicia para garantizar la protesta pacífica. Por esto, la corporación judicial aseguró que no es necesario emitir una nueva orden como la que pedían las tutelas.

Aseguran también que, en la Fiscalía hay por lo menos siete investigaciones penales por el asesinato de Javier Ordóñez y la muerte de varias personas que se manifestaron esa noche y agregó que la Procuraduría General de la Nación asumió el poder preferente por la muerte de Ordóñez y se suspendieron siete uniformados.

Por último, la Corte Suprema de Justicia dijo que se deben tener en cuenta las medidas de salud pública decretadas por el Gobierno frente a la emergencia causada por el covid-19, “para evitar la propagación de la pandemia en el desarrollo de cualquier actividad que implique aglomeración de personas”.

Este es el fallo completo:

En la tercera audiencia virtual del proceso que adelanta la Procuraduría por el presunto abuso de fuerza que dio como resultado la muerte de Javier Ordóñez, uno de los dos expolicías investigados, Harby Rodríguez, contó que en el interior del CAI Villa Luz sí se le pegó al fallecido Javier Ordoñez en la noche del pasado 8 de septiembre.

Luego de que Juan Camilo Lloreda se negara a hablar de los hechos previos al fallecimiento de Ordóñez y pidiera la nulidad de la actuación, debido a que, según él, se le negó el derecho a la defensa y ni siquiera contaba con un abogado de oficio, Harby Rodríguez dio su testimonio del procedimiento policial realizado en el occidente de la ciudad.

El compañero Juan Camilo Lloreda lo estaba golpeando con sus pies, aproximadamente cuatro veces, en el estómago y las costillas

Lo que sobresale de su declaración, en la que narra de manera cronológica los hechos desde que recibieron la notificación de una riña, cuando estaban patrullando en la avenida Ciudad de Cali con calle 26, hasta que llegaron con Ordóñez a la entrada principal de la Clínica Santa María del Lago, es la afirmación de que vio cómo Lloreda golpeó a Ordóñez.

Al llegar al CAI, cuenta Rodríguez, fue a lavarse las manos y vio que “el compañero Juan Camilo Lloreda lo está golpeando con sus pies —a Javier Ordóñez—, aproximadamente cuatro veces, en el estómago y las costillas”.

Ante lo observado, el expatrullero afirmó que le pidió a Lloreda que no le pegara más a Ordóñez y salió del CAI, junto con otro uniformado, para volver al lugar de los hechos a recolectar más información y datos de personas. Dentro del CAI solo quedó Lloreda, según él.

l volver al CAI —continúa narrando Rodríguez— vio que Ordóñez, quien estaba de espaldas, “se está corriendo a la parte de atrás, pensamos que se estaba golpeando”. No obstante, al notar que la respiración del estudiante de derecho era débil, llamaron a un vehículo para transportarlo a un centro médico.

“Se le sueltan las esposas, lo levanto de los brazos y lo vamos sacando con Wilder y Juan David —amigos de Ordóñez que habían llegado al CAI— a la parte de afuera. Lo suben al carro. Posterior, el vehículo arranca con ellos tres en el vehículo, arranca para la clínica Santa María del Lago, y, con Juan Camilo —Lloreda— nos vamos a la clínica detrás del vehículo”, declaró Rodríguez.

Ya en la clínica, “nos tocó cogerlo de un brazo y los pies hasta la entrada principal de reanimación, y yo ingreso con Javier y los enfermeros hasta reanimación. Juan David comienza a insultarme, a decirme que me iba a matar”, concluyó

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