Las relaciones entre Colombia y Estados Unidos han sido un tema recurrente desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. De hecho, la especulación sobre la dinámica entre el nuevo mandatario norteamericano y el presidente de la República, Iván Duque, no ha faltado desde que se supo que el segundo no asistió a la posesión del estadounidense.
No obstante, poco había dicho la Casa de Nariño al respecto hasta la tarde de hoy, cuando el propio mandatario colombiano declaró que el líder demócrata de los Estados Unidos es un amigo y aliado de Colombia.
De acuerdo con la Revista Semana, el presidente Duque volvió a recordar, como lo hizo el día de la posesión de Biden, que “con Estados Unidos se ha tenido una relación que ha sido bipartidista y así lo podemos ver en las múltiples sucesiones presidenciales de los últimos 20 años”. Se trata, agregó, de un rasgo que el país quiere preservar.
Adicionalmente, Duque señaló “que el presidente Biden fue uno de los arquitectos del Plan Colombia en el congreso los Estados Unidos”, así como uno de los arquitectos del Consejo Binacional Empresarial; ambas estrategias de alto impacto político, económico, social y en seguridad.
Por esos motivos, agregó que la llegada de su nuevo homólogo estadounidense se convierte en un motivante para adelantar agendas que parecen consonantes en temas como cambio climático, el desarrollo empresarial de industrias creativas y la atención al migrante.
Las declaraciones del mandatario colombiano se presentan apenas un día después de que la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Namita Biggings, respondiera a La FM si, efectivamente, Joe Biden estima a Colombia pero no Iván Duque, asegurando que “no hay razón para decir eso”.
La funcionaria también señaló que “Colombia sigue siendo un socio muy importante, seguimos colaborando con el Gobierno de Iván Duque, tenemos un equipo en el Departamento de Estado que trabaja en las relaciones bilaterales y además tenemos al embajador en Colombia enfocado en eso”, y reiteró que el país es el tercer socio comercial más grande de Estados Unidos en América Latina.
Por otra parte, y para resaltar el ánimo bipartidista que busca proteger, Duque se refirió al expresidente republicano Donald Trump. Con este, dijo, “también se trabajó en la atención al migrante, en la movilización de recursos no solamente para la seguridad, sino también para programas de desarrollo, relacionados con titulación, con desarrollo alternativo, o en los programas con enfoque territorial”.
Como bien señala Semana, si bien los mandatarios países no se han reunido, y poco han dicho el uno sobre el otro, las relaciones entre Colombia y Estados Unidos parecen ir por buen camino.
En primer lugar está el hecho de que Colombia si estuvo presente en la posesión de Biden, representada por el embajador Francisco Santos. No hay que olvidar que, como explicó la profesora y analista política Lara Brown en una charla del Departamento de Estado para el centro de prensa extranjera, es tradición que Estados Unidos invite a los emisarios en vez de a los mandatarios de los distintos países, para evitar enviar o recibir mensajes políticos erróneos.
En segundo, está la reunión entre la canciller Claudia Blum con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, en la que, según la funcionaria, se conversó sobre la reactivación pospandemia, la defensa de la democracia en la región, la situación que afronta el vecino país de Venezuela, la lucha contra el cambio climático y las estrategias integrales contra el crimen transnacional y el narcotráfico.
Así, lo único que falta es una cumbre entre Biden y Duque.