Fiscal señaló que los implicados en el feminicidio de Ana María Castro están ocultando información

De acuerdo con el ente acusador, el celular de la víctima era una prueba importante y nunca fue entregado por Paul Naranjo.

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Paul Naranjo - Ana María Castro.
Paul Naranjo - Ana María Castro.

Tras la entrega de Paul Naranjo, segundo implicado en la muerte de la joven Ana María Castro, quien falleció en extrañas circunstancias el pasado 5 de marzo del 2020. Hoy, el fiscal encargado del caso, durante la audiencia de imputación de cargos contra Naranjo, afirmó que los tres hombres, los cuales viajaban con ella en el vehículo, del cual un testigo señala que fue lanzada, se pusieron de acuerdo en sus versiones para entorpecer judicialmente el caso.

Según los argumentos expuestos por el fiscal del caso, quien insistió que Naranjo es un peligro para la sociedad y para el proceso de esclarecimiento de la muerte de la joven, reveló que el celular de la mujer, el cual quedó en el vehículo de Naranjo, jamás fue entregado a los investigadores para los análisis forenses correspondientes, por lo que para el fiscal, dicho acto refleja una intención de ocultar el material probatorio en la investigación.

Además, agregó que la Fiscalía posee el testimonio del vigilante, quien indicó que en la madrugada del 5 de marzo 2020, al abrirle las puertas a Naranjo para ingresar a su apartamento, señala que él llegó en compañía de otro hombre y los escuchó discutiendo por un celular, diciendo: “¿qué hacemos con el celular de aquella? - Déjelo ahí”, informó el fiscal durante la diligencia judicial, quien insistió que el celular era parte integral dentro de la investigación, pues allí estarían mensajes o llamadas que confirmaban la ubicación de Ana María Castro en esa madrugada.

Por otro lado, el fiscal también hizo un llamado a la falta de la presencia del tercer hombre que se encontraba con ella, aparentemente en la parte posterior del carro, Mateo Reyes, quien, según el fiscal, se habrían puesto de acuerdo para entregar las declaraciones a la justicia, algo que catalogó de “jueguito”, por lo que consideró importante la medida de aseguramiento contra Naranjo, tal como sucedió con Julián Ortegón, quien la noche de la muerte de Ana María, era su copiloto en el vehículo.

Para el fiscal, la declaración que entregó Mateo Reyes, no es suficiente, pues él afirma que esa noche, “como yo vi que ella estaba con él en el carro, nos bajaron a los dos, arrancó el carro y conforme a ese movimiento pues fue golpeada”, pero el fiscal afirma que existe un testigo, quien afirma que observó cuando la mujer fue lanzada de ese vehículo, por lo que señaló que es un testimonio sin ningún interés y leyó al pie de la letra dicho testimonio “yo vi cómo arrojaron a la mujer de ese vehículo”.

Por su parte, el defensor del joven Paul Naranjo, Jhon Cadena, indicó que su defendido siempre estuvo dispuesto ante las autoridades para la respectiva colaboración y rechazó los argumentos que expuso la Fiscalía quien determinó a su cliente como un peligro para la sociedad y para el proceso.

El fiscal del caso, contradijo al defensor afirmando que Naranjo inicialmente se encontraba prófugo de la justicia y además, recordó que en diciembre de 2020, le hicieron una citación a la que no asistió, ni presentó excusa por lo que hizo ignorancia al llamado de la justicia.

Por otro lado, el defensor del joven hizo un llamado al ente acusador para que se modificara la imputación de cargos, pues destacó que si cliente estaba en un proceso por homicidio culposo y no por, una solicitud que fue rechazada la Fiscalía al mantener la imputación.

Por lo pronto, en horas de la tarde de este miércoles, luego que el juez analice todo lo expuesto por las dos parte, determinará si Naranjo es enviado a la cárcel o obtendrá detención domiciliaria.

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