Empacan coca con su imagen: así persiste el legado criminal de Pablo Escobar 27 años después de su muerte

El pasado martes trascendió la imagen de un cargamento de cocaína decomisado en Honduras que llevaba en su empaque la cara del capo colombiano. Este es el doloroso legado que mantiene viva la memoria del delincuente antioqueño.

Guardar

Nuevo

El empaque de droga que tiene una imitación ficticia de la cédula de Pablo Escobar. Foto: AFP
El empaque de droga que tiene una imitación ficticia de la cédula de Pablo Escobar. Foto: AFP

El pasado 12 de enero, un cargamento de 25 kilogramos de cocaína fue encontrado por las autoridades hondureñas en el departamento costero de Gracias a Dios, el cual contenía paquetes del estupefaciente mercados con una fotografía de una cédula ficticia del capo colombiano Pablo Escobar.

La cédula ficticia. Foto: Redbubble.com
La cédula ficticia. Foto: Redbubble.com

En el documento falso, se utilizó una mediática foto del criminal, la cual ha sido utilizada para penosos diseños decorativos y de vestimenta. En la cédula ficticia se lee “El patrón del mal”, apodo del narcotraficante.

Según reportó la agencia AFP, el teniente José Coello de las Fuerzas Armadas de Honduras afirmó que la persecución a una pequeña embarcación resultó en la incautación del alcaloide. A pesar de poder dar con la mercancía, los ocupantes lograron huir de las autoridades.

Según la autoridad, normalmente, los empaques de drogas que se incautan en el país centroamericano se encuentran marcados con logotipos y números. Esta vez, se trató de una imagen del abatido narcotraficante colombiano. En el reporte del medio se aseguró que la zona es aprovechada por los delincuentes para operar sus entramados ilegales, recibiendo aviones y embarcaciones pequeñas.

Como si fuera coincidencia, el relato de las operaciones en la zona recuerda las pautas de narcotráfico que estableció el capo. Las modalidades de envío de los estupefacientes en la actualidad, en varias ocasiones, replican métodos ingeniados o perfeccionados por el Cartel de Medellín, entramado criminal de Escobar.

27 años después de su muerte, el capo sigue siendo un referente en el negocio criminal y una figura que le recuerda al país que no se debe repetir la penosa historia de su poderío ilícito.

Submarinos

Para llevar la droga a Estados Unidos, Escobar echaba mano de cualquier método posible. Entre ellos, aseguran algunas versiones, fue pionero en el envío de submarinos, lo que en la actualidad es un transporte común entre los grupos al margen de la ley en Colombia.

Según el testimonio de dos exagentes de la CIA, que inspeccionaron los restos de algunas de esas naves en mares colombianos, encontraron el supuesto submarino de Pablo Escobar, con el que enviaba droga al extranjero. Además, los exagentes adelantaron que dicha embarcación tenía una caleta dentro con 70 millones de dólares. Sin embargo, varios medios desmienten dicha hipótesis y las autoridades no confirmaron que el capo tuviese un submarino en su poder.

Otras versiones sostienen que Escobar adelantó negociaciones con el gobierno de Cuba para obtener una nave de este tipo de fabricación soviética.

En la actualidad, los capos de la droga, ante la dificultad de obtener un submarino fabricado oficialmente, se han especializado en construir sus propios semisumergibles y pequeños submarinos, indetectables por radar, para realizar sus envíos.

Foto: Cortesía Armada Nacional
Foto: Cortesía Armada Nacional

En Colombia, aseguran las autoridades, el clan del Golfo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) utilizan sumergibles y pequeños submarinos, que han revelado su sofisticado diseño en las incautaciones a manos de las Fuerzas Armadas de Colombia.

Según la Fiscalía de Colombia, los integrantes de las redes de narcotráfico se especializaron en la construcción de estos artefactos subacuáticos, llamados convencionalmente “narcosubmarinos”. Los entramados criminales cuentan con la ayuda de expertos para adaptar contenedores en diferentes embarcaciones con el fin de camuflar cargamentos de cocaína.

En los ochentas, época más compleja del narcotráfico colombiano, los delincuentes preferían las lanchas rápidas e, incluso, pequeñas aeronaves para mover su mercancía. Después de que el patrullaje marítimo y aéreo se intensificó por el uso de radares, los narcotraficantes optaron por ensamblajes subacuáticos.

La primera vez que Estados Unidos detuvo una embarcación de este tipo fue en 2006, cuando patrullaban aguas cercanas a Costa Rica. En el operativo, la DEA, la Guardia Costera estadounidense, el FBI y oficiales de Colombia capturaron a dos colombianos, un guatemalteco y un hombre proveniente de Sri Lanka, presuntos responsables de la narco mercancía.

Vía aérea

Entre lo más llamativo de la historia de Escobar se encuentra la pista de aterrizaje ubicada en la isla de Norman Cay, en las Bahamas, la cual utilizaba Carlos Lehder como escala entre Colombia y los destinos a los que se dirigía la droga. De hecho, Lehder, número dos del Cartel de Medellín y mano derecha de Escobar, contaba con una licencia para pilotear y fue pionero en esta modalidad de envío.

Según los reportes de sus pertenencias, el capo pudo contar con 15 aviones y seis helicópteros. Sin embargo, fueron los miembros del Cartel los que posicionaron la metodología de las ‘mulas’, la cual se basa en que viajeros internacionales ingieran la droga recubierta o la escondan en su equipaje.

Incluso, el narco contrataba agencias de viajes para embarcar falsos hombres de negocios con lujosas maletas llenas de estupefacientes. En ocasiones, dichos aviones paraban en la pista de Lehder en Norman Cay.

Hoy en día, los llamados ‘narcojets’ son comunmente incautados en los operativos de la Policía Nacional en Colombia. En 2018, la Agencia Nacional Contra el Crimen de Gran Bretaña incautó un avión privado proveniente de Bogotá que cargaba 500 kilogramos de cocaína, avaluada en 50 millones de libras en territorio británico. A bordo iban cinco falsos empresarios británicos, quienes realmente eran personas de clase trabajadora en su natal Europa.

Igualmente y tal como lo hizo Escobar en los ochentas, en 2016 Francia recibió un avión privado proveniente de Cartagena cargado de 100 millones de euros en cocaína.

TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR:

Guardar

Nuevo