El Gobierno de Paraguay informó este martes que ha movilizado personal y un helicóptero hasta una zona de la región del Chaco (oeste), fronteriza con Bolivia, para tratar de contener un foco de fuego que se reactivó días después de que lograran sofocar un gigantesco incendio que consumió alrededor de 190.000 hectáreas de bosque nativo.
El ministro de Defensa, Óscar González, anunció en una conferencia de prensa desde la residencia presidencial que se detectó “un nuevo foco de incendio” ubicado a unos 50 kilómetros al este del “último gran evento” que afectó esa región.
“Esto nos está obligando a desplegar de vuelta a los efectivos militares, a los bomberos voluntarios”, aseguró el funcionario, quien indicó que se trata de un trabajo coordinado con la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), el Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y el Instituto Forestal Nacional (Infona).
González aseguró que en se desplazarán vía aérea entre 22 y 25 militares del comando logístico para enfrentar el incendio en la estancia Chovoreca, en el departamento de Alto Paraguay.
Además, anticipó que han sido convocados los bomberos voluntarios y 25 integrantes de la sexta división de infantería.
“Vamos a estar dando una respuesta rápida y con eso queremos que se sofoque el fuego lo antes posible, antes de que tome una envergadura mayor”, afirmó.
El titular de Defensa indicó que también se ha desplazado un helicóptero de la Fuerza Aérea Paraguaya para hacer el reconocimiento del terreno e iniciar las tareas de contención aérea de las llamas.
En la misma conferencia de prensa, la portavoz del Gobierno, Paula Carro, anticipó que los incendios suponen una situación con la que el país tendrá que “convivir durante esta temporada hasta noviembre”.
Desde el pasado 2 de septiembre, la zona de Chovoreca se vio afectada por un incendio que se extendió por los alrededores del distrito (municipio) de Bahía Negra.
Las llamas pudieron ser aplacadas tras un enorme operativo que incluyó un avión C-130 prestado por Uruguay y que contó con la ayuda providencial de las lluvias que cayeron sobre el territorio nacional el fin de semana.
La situación en Bolivia
Al menos seis municipios de Santa Cruz siguen afectados por los incendios forestales. Según el último reporte la Dirección de Gestión de Riesgo de la Gobernación, hay 38 incendios activos en el departamento, de los cuales 11 son grandes y requieren tareas de mitigación complejas.
El fin de semana llovió en varios municipios de Santa Cruz, lo que ayudó a bajar el número de incendios y mejorar la calidad del aire en todo el departamento. A las lluvias se sumaron acciones concretas de parte de los bomberos voluntarios y del Gobierno, que realizó bombardeos de nubes y descargas áreas de agua, entre otros operativos.
En algunos videos difundidos por redes sociales se observó a los grupos de bomberos y voluntarios desplegados en las zonas afectadas que festejaban por la caída de la lluvia.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó que esta semana llegará desde Canadá un avión cisterna contratado con capacidad de carga de 11.300 litros -cuyo alquiler costará 1,8 millones de dólares- para coadyuvar a sofocar los incendios forestales que quedan en el país. Por otro lado, indicó que se realizarán patrullajes en la región de la Chiquitanía para prevenir más incendios y se instalarán hospitales móviles gracias a la cooperación china.
“Con el trabajo que hemos hecho y las lluvias se ha logrado sofocar el fuego, pero aquí no termina el problema, porque estas lluvias son pasajeras”, manifestó Novillo.
Según información de la Gobernación de Santa Cruz, todavía existen incendios activos en los municipios de San Ignacio de Velasco, Concepción, Ascensión de Guarayos, Urubichá, San Matías y San José de Chiquitos.
(Con información de EFE)