Más de 100 delfines aparecieron muertos en un río de la Amazonía brasileña por la fuerte sequía y la ola de calor

Los especialistas dijeron que la temperatura media en las aguas subió hasta los 40 grados en los últimos días, frente a una media habitual de 32°. Imágenes sensibles

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Más de 100 delfines murieron en un río de la Amazonía brasileña por la fuerte sequía y la ola de calor (Instituto Mamirauá)
Más de 100 delfines murieron en un río de la Amazonía brasileña por la fuerte sequía y la ola de calor (Instituto Mamirauá)

Expertos del Instituto de Desarrollo Sostenible Mamirauá, una organización estatal brasileña, informaron que al menos 110 delfines fueron hallados muertos en el río Tefé, en la Amazonía.

Los animales pertenecían a dos especies distintas -rosados o Inia geoffrensis, y tucuxi o Sotalia fluviatilis-, ambos con alto peligro de extinción.

Según señalaron los expertos, se trata de una “mortandad extrema y poco común” que, aunque no se pueda asegurar hasta tener los resultados de las autopsias, respondería a la ola de calor y la intensa sequía que desde hace días se registran en la zona.

Las aguas del lago alcanzaron los 40° en los últimos días, frente 
a los 32° habituales, lo que habría generado alteraciones mortales para estos animales (Instituto Mamirauá)
Las aguas del lago alcanzaron los 40° en los últimos días, frente a los 32° habituales, lo que habría generado alteraciones mortales para estos animales (Instituto Mamirauá)

“Aún es temprano para saber la causa de este evento extremo de mortalidad pero, de acuerdo con nuestros especialistas, ciertamente está asociado al actual período de sequía y a las altas temperaturas del lago”, declaró Miriam Marmonetel, que dirige al equipo de investigación de mamíferos acuáticos en el Instituto.

En los últimos días, la temperatura en profundidades de hasta tres metros en este Lago alcanzó los 40°, muy por encima de los 32° que suelen registrarse habitualmente.

Esto podría haber derivado en la muerte de peces que eran el alimento de estos delfines aunque también pudo haber generado la proliferación de algún patógeno.

Por su parte, las primeras necropsias no revelaron ninguna marca de redes de pesca o lesiones en los animales que, al parecer estaban saludables, y que sólo da fuerza a la hipótesis ligada a la cuestión climática.

Las primeras necropsias no mostraron rastros de lesiones o de enfermedades en los animales (Instituto Mamirauá)
Las primeras necropsias no mostraron rastros de lesiones o de enfermedades en los animales (Instituto Mamirauá)

Al igual que en el Lago Tefé, otros ríos amazónicos registraron muertes de su fauna desde el pasado 23 de septiembre.

La muerte de estos animales encendió aún más las alarmas de los especialistas ya que acelera el ritmo de extinción de las especies en peligro. Es por ello que, no sólo se están concentrando los esfuerzos en descubrir las causas de este suceso sino, también, en poner a resguardo a los animales aún en el lago.

“Es algo inédito. Jamás hemos visto la muerte de delfines relacionada con la temperatura”, lamentó Marmonetel mientras desde la ONG WWF advirtieron que se trata de un indicio claro del agravamiento de la crisis climática.

Un relevamiento realizado en 2010, el último difundido, dio cuenta de unos 900 delfines rosados y otros 500 tucuxis en el Tefé.

La Amazonía brasileña atraviesa desde hace semanas una fuerte ola de calor y sequía que han llevado el nivel de sus ríos al mínimo. El pasado miércoles toneladas de peces aparecieron muertos en el Lago do Piranha, una laguna próxima a Manaos, capital del estado y principal ciudad de la mayor selva tropical del mundo.

La sequía en la Amazonía y las temperaturas récord provocaron la muerte de toneladas de peces en Brasil

Entonces, los especialistas explicaron que ello, junto a las temperaturas récord, elevó la acidez de las aguas y esta alteración derivó en la muerte de los animales.

Esta sequía es una de las más graves que se dan en la Amazonía en los últimos años, que además de afectar a la fauna, amenaza el abastecimiento de alimentos, combustible y hasta agua potable en 60 de los 62 municipios.

Defensa Civil contabilizó en 80.000 las personas afectadas por este fenómeno climático que podría aún intensificarse y prolongarse ante la llegada de El Niño.

(Con información de EFE y Europa Press)