La Justicia uruguaya confirmó la sentencia de seis personas por el crimen de la “mansión swinger” de Punta del Este

La Suprema Corte de Justicia (SCJ) uruguaya confirmó las condenas dirigidas a 6 personas implicadas en el asesinato del profesor de inglés Edward Vaz, ocurrido el 9 de julio de 2018 en Maldonado. La causa -más conocida como “la mansión swinger”- tuvo repercusiones en toda la región por su complejidad y la cantidad de particularidades que presentaba, como el vínculo entre un ex jefe de gabinete menemista y la compra del terreno, fiestas swingers para millonarios, gitanos y sicariato, entre otras.

En julio de 2018, un profesor de inglés llamado Edward Vaz fue asesinado en la puerta de su casa, ubicada en el departamento de Maldonado. La primera hipótesis de Fiscalía fue que se trataba de algo vinculado a la demanda millonaria que planeaba presentarle a su ex esposa, Lulukhy Moraes, conocida como la princesa de los gitanos en Uruguay. Y es que era así: Moraes era y es la hija del rey de los gitanos en el país.

Vaz y “la princesa gitana” se casaron, tuvieron dos hijos y se divorciaron en buenos términos. Incluso continuaron viviendo en el mismo hogar. Según se supo, ambos organizaban fiestas swingers para millonarios y por las que cobraban entradas de hasta mil dólares. Sin embargo, aunque se decía que las fiestas ocurrían en la mansión -de ahí el nombre del caso-, la mayoría de los eventos se llevaban a cabo en otras locaciones alquiladas por la pareja.

El caso tomó relevancia en Argentina cuando se informó que el ex jefe de gabinete menemista, Jorge Rodríguez, había sido quien financió la compra de ese terreno. Además, se decía que mantenía vínculos con una de las acusadas en el caso.

En cierto momento, la relación entre la ya divorciada pareja comenzó a desgastarse y llegaron a haber amenazas de muerte entre Vaz y la pareja de Moraes en aquel entonces, Mauro Machado. En ese contexto, el profesor de inglés se muda de la casa y, tiempo después, le disparan. Con ese panorama, Fiscalía parecía tener un claro sospechoso.

Pero el caso fue más complejo de lo que parecía y tuvo seis acusados, cuyas condenas fueron ejecutadas en agosto de 2020 y ratificadas en mayo de 2022 por el Tribunal de Apelaciones. Además, hubo un séptimo hombre acusado de haber efectuado el disparo, persona que se dejó por fuera del juicio porque se lo detuvo un año después. Según Fiscalía, la decisión fue tomada como parte de una estrategia.

Para entender a quién se está condenando es necesario conocer algunas particularidades del crimen. Según se sabe, dos personas llegaron a la puerta de lo de Vaz, una de ellas tocó timbre y la otra disparó. Estos son Carlos Alberti y Marcelo Barboza, el primero sentenciado a 25 años de cárcel por haber tocado timbre y el segundo -quien habría disparado- todavía espera ser juzgado al finalizar una investigación que se lleva a cabo en paralelo.

El encargado de oficiar como chofer de ambos sicarios fue Franco Silvera, condenado a 8 años de prisión como cómplice. Quien se llevó la misma condena fue Leticia Giachino, una amiga de Moraes y la responsable de comprar los teléfonos celulares utilizados en la planificación del homicidio.

Otra de las personas sentenciadas fue quien contrató a los sicarios: un amigo de la pareja de Lulukhy Moraes llamado Mathías Guarteche. En este caso, la Justicia determinó que le corresponden 24 años de penitenciaría. Respecto a Moraes y su pareja, Mauro Machado, la condena estipulada es de 24 años de prisión por homicidio especialmente agravado.

Sobre el crimen ocurrido en el barrio Beverly Hills de Punta del Este hubo muchas inconsistencias, sobre todo basadas en la poca preservación de la escena del crimen. Después de años de investigación, la Justicia consiguió llegar a un dictamen final, aunque el caso todavía sigue a la espera de que se condene a la persona que apretó el gatillo y acabó con la vida de Edward Vaz en julio de 2018.

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