Alemania lamenta que no se atajara "con la firmeza adecuada" los últimos casos de nazismo en el Ejército

El ministro de Defensa, Boris Pistorius, advirtió sobre la gravedad de las denuncias por extremismo y abusos en una unidad paracaidista, mientras la fiscalía investiga a decenas de soldados y exige sanciones ejemplares contra los implicados

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El teniente general Christian Freuding, inspector del Ejército, figura entre los altos mandos que han colaborado en la investigación interna sobre las denuncias de extremismo y conductas indebidas dentro del Regimiento de Paracaidistas 26, ubicado en Zweibrücken, Renania-Palatinado. De acuerdo con lo publicado por Frankfurter Allgemeine Zeitung, varios oficiales y soldados se encuentran bajo investigación por su supuesta participación en actos vinculados al nazismo, comportamientos sexuales inapropiados y el consumo de drogas. La atención sobre este caso se ha intensificado tras las declaraciones del ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, quien destacó la gravedad del asunto y criticó que las respuestas iniciales desde la estructura militar no demostraron la suficiente determinación frente a los incidentes reportados.

Según informó el medio alemán, la Fiscalía ha iniciado diligencias penales contra 19 militares del citado regimiento, acusados de participar en prácticas como saludos nazis y de mantener comportamientos incompatibles con los valores de las Fuerzas Armadas alemanas. El diario también reveló que la investigación abarca decenas de miembros de la unidad, incluyendo casos de agresión sexual y situaciones de acoso hacia compañeras soldados, así como la presunta pertenencia o simpatía con círculos de ultraderecha.

El ministro Pistorius, en declaraciones recogidas por Frankfurter Allgemeine Zeitung, manifestó su decepción ante la reacción de los mandos militares implicados, sosteniendo que "no es aceptable que no se reconociera de manera inmediata estas conductas". El titular de Defensa aseguró que "no se persiguió con la firmeza necesaria" y expresó su agradecimiento a los mandos superiores que participaron de manera activa en la investigación, resaltando que "es importante que se sigan esclareciendo completamente los distintos incidentes y, si se confirman otras acusaciones, los casos se sancionen con todo el rigor".

En ese sentido, Pistorius enfatizó que no puede haber espacio en el Ejército alemán para el extremismo, la conducta sexual inapropiada o el consumo de drogas. Según recogió el medio, el ministro subrayó la importancia de que aquellos que denuncian este tipo de hechos no sufran represalias ni se enfrenten a una "solidaridad mal entendida con quienes traspasan todos los límites", aludiendo a posibles dinámicas de encubrimiento o presión interna dentro de algunas unidades.

Tal como detalló Frankfurter Allgemeine Zeitung, a raíz de los sucesos, el Ejército ha tomado medidas disciplinarias inmediatas, incluyendo el cese de varios soldados señalados en las denuncias. El proceso judicial continuará determinando la responsabilidad individual de los imputados y evaluando la magnitud de las acusaciones relativas a actividades de carácter ultraderechista y delitos contra la integridad de sus compañeros.

La publicación alemana expuso que los hechos investigados han reabierto el debate sobre la presencia de ideologías extremistas y otras conductas prohibidas en las filas de las Fuerzas Armadas de Alemania. Las autoridades militares y civiles han reiterado su determinación de erradicar cualquier manifestación de ultraderechismo y proteger a las víctimas de acoso, abuso o discriminación, así como garantizar la transparencia en las investigaciones en curso.