El Ejército congoleño anuncia que ha recuperado dos localidades de Kivu Sur entre combates cerca de Uvira

Makobola 1 y 2 vuelven a control oficial tras enfrentamientos con el M23, según informó el general Sylvain Ekenge, mientras las hostilidades continúan en puntos cercanos a Uvira, al este de República Democrática del Congo

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El portavoz militar general Sylvain Ekenge anunció que los enfrentamientos actuales contra las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23) se centran en las zonas de Katongo y Kabimba, a siete kilómetros de la ciudad de Uvira, en la República Democrática del Congo. De acuerdo con la información publicada por la agencia ACP y detallada por otros medios, este nuevo escenario de combates ocurre después de que el Ejército nacional tomó de nuevo el control oficial de las localidades de Makobola 1 y 2, ubicadas en el territorio de Fizi, en la provincia de Kivu Sur.

Según consignó la agencia ACP, el Ejército de la República Democrática del Congo comunicó que logró recuperar estas dos localidades tras una serie de enfrentamientos con el M23, grupo insurgente que durante el último periodo ha mantenido una presencia activa en el este del país. Esta ofensiva militar se inscribe en el contexto de una escalada de violencia iniciada tras el ingreso de los guerrilleros a la ciudad de Uvira el 10 de diciembre pasado.

El general Ekenge informó que, tras el anuncio de recuperación de Makobola 1 y 2, los combates se desplazaron hacia Katongo y Kabimba. La región donde se desarrollan estas hostilidades tiene importancia estratégica dada su proximidad con Uvira, un núcleo clave en Kivu Sur.

Según describió el medio ACP, las fuerzas del M23 habían hecho pública su intención de retirarse de Uvira y sus alrededores como señal de buena voluntad ante las gestiones diplomáticas internacionales que buscan la paz en el este del Congo. Pese a este anuncio, el gobierno y el mando militar congoleño han sostenido que la mencionada retirada no se concretó en los hechos y que, en palabras del Ejército, esa manifestación constituyó únicamente un intento de obtener respaldo de la comunidad internacional sin efectuar ninguna salida real.

El capitán Sylvain Bijanu, portavoz de la 33ª región militar, indicó en declaraciones recogidas por la agencia ACP que las unidades armadas congoleñas lograron rechazar todos los intentos del M23 por contraatacar tras la recuperación de los dos municipios. Según la misma fuente, estos eventos se desarrollaron en medio de una situación de alta tensión en la que el control territorial de diversas localidades del este del país permanece disputado entre el Ejército y el grupo rebelde.

Las localidades de Makobola 1 y 2 forman parte del territorio de Fizi, una zona que, de acuerdo con especialistas mencionados por la agencia, aparece de manera frecuente en los comunicados oficiales debido a su posición geográfica y la presencia de diferentes grupos armados. La operación de recuperación de estas localidades se produjo después de semanas de ofensiva y marca un nuevo capítulo en el conflicto entre las fuerzas estatales y el M23, que ha generado desplazamientos de población y alterado la vida social y comercial en el este congoleño.

El Ejército comunicó, según el reporte de ACP, que mantiene operaciones en curso en las localidades de Katongo y Kabimba y refuerza su presencia con el objetivo de evitar nuevos avances del M23 hacia Uvira y regiones cercanas. Las autoridades subrayan la importancia de sostener el control de estas áreas para impedir que los insurgentes reorganizen efectivos que puedan poner en riesgo centros urbanos o rutas de comunicación relevantes en la provincia de Kivu Sur.

El Movimiento 23 de Marzo es señalado por responsables gubernamentales y fuentes militares consultadas por ACP de haber actuado con flexibilidad en sus declaraciones públicas, alternando anuncios de retirada con acciones de combate y movimientos tácticos. El gobierno ha mantenido que la actitud del M23 busca influenciar a mediadores y organizaciones internacionales, incluidas aquellas que impulsan procesos de diálogo para la estabilización de las provincias orientales congoleñas.

Fuentes del Ejército citadas por ACP argumentan que las acciones recientes evidencian la continuidad del conflicto y la necesidad de fortalecer la presencia armada en las zonas recientemente recuperadas para reducir el riesgo de infiltraciones y garantizar el retorno de la administración civil y los servicios básicos a la población residente.

La situación de inestabilidad y enfrentamientos persistentes alrededor de Uvira refleja los desafíos en la implementación de acuerdos y gestos dirigidos a la pacificación, según sostienen analistas militares entrevistados por los medios nacionales. El Ejército continúa informando sobre sus operaciones en la zona y advirtió, con base en datos propios y de organismos internacionales, que la situación humanitaria se mantiene bajo presión debido a la movilidad de civiles y los riesgos asociados al desplazamiento forzado, como lo documentó la agencia ACP en sus reportes más recientes.