El año 2025 en el espacio: Llegada del cometa 3I/Atlas, lanzamiento de los SpainSat o presupuesto de récord para la ESA

La exploración espacial ha avanzado con hitos como el desarrollo de satélites españoles, el crecimiento histórico del presupuesto europeo y la llegada de 3I/Atlas, un visitante interestelar que, según la ESA, no tiene origen extraterrestre

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El acuerdo ministerial para aumentar la contribución económica de España a la Agencia Espacial Europea hasta 1.854 millones de euros para el periodo 2026-2030 marcó un avance sin precedentes en la posición del país dentro de la organización, situándolo por primera vez como el cuarto mayor contribuyente, tras Alemania, Francia e Italia. Según informó Europa Press, este compromiso representa el 8,46% del total invertido por los veintitrés Estados miembros, superando a países como Reino Unido, Bélgica o Suiza y significando un incremento de más del 50% respecto al consejo ministerial anterior, al elevar la inversión anual promedio de 300 a 455 millones de euros. Este aumento de fondos alimenta proyectos clave en ciencia, exploración y tecnología, además de fortalecer las aplicaciones espaciales en observación de la Tierra, navegación y telecomunicaciones.

Durante el año 2025, la agenda espacial española estuvo marcada por el lanzamiento de los satélites SpainSat NG I y II, culminando con la creación de la constelación del programa SpainSat NG. De acuerdo con Europa Press, este hito tecnológico se logró tras el despegue de SpainSat NG I en enero, a bordo de un cohete de SpaceX desde Cabo Cañaveral, Florida. Meses más tarde, el Ministerio de Defensa anunció la incorporación total de este satélite a las operaciones, reemplazando al veterano Xtar-EUR tras más de dos décadas en órbita. El 24 de octubre se unió el SpainSat NG II, completando así el que se ha calificado como “el proyecto espacial más ambicioso de la historia de España”. Estos dispositivos están diseñados para ofrecer comunicaciones seguras a las Fuerzas Armadas y organizaciones internacionales, incluyendo la Comisión Europea, la OTAN y gobiernos aliados, cubriendo hasta dos tercios del planeta desde Estados Unidos hasta Singapur y consolidando la posición de España como un referente europeo y mundial en innovación tecnológica espacial.

Europa Press destacó también la adhesión de España, a principios del año, a la misión piloto ISOS (In-Space Operations and Services), coordinada por la Agencia Espacial Española y la Comisión Europea. Este programa estratégico busca fortalecer la autonomía de la industria del continente, desarrollando capacidades para operaciones y servicios en órbita que favorezcan la sostenibilidad y resiliencia frente al creciente desafío de la acumulación de basura espacial y la necesidad de mantenimiento y logística en el entorno orbital. Con un presupuesto estimado de 500 millones de euros y un despliegue previsto para 2030, ISOS fortalecerá el rol de la Unión Europea como actor autónomo en el ámbito espacial.

Otra noticia destacada de 2025 consistió en la visita al Sistema Solar del cometa 3I/Atlas (C/2025 N1), un objeto procedente del espacio interestelar, detectado el 1 de julio por la red ATLAS en Chile. El medio Europa Press señaló que el máximo acercamiento de este cuerpo celeste a la Tierra tuvo lugar el 19 de diciembre, cuando el cometa se situó a 270 millones de kilómetros, una distancia equivalente a 1,8 veces la separación entre la Tierra y el Sol. La Agencia Espacial Europea, bajo la dirección de Josef Aschbacher, abordó especulaciones sobre el origen de 3I/Atlas afirmando que, tras una observación exhaustiva, no existen indicios que sugieran una procedencia artificial o extraterrestre: “Lo hemos observado muy bien y puedo asegurar que no son alienígenas, no es lo que algunas especulaciones creen que es. Es un cometa que se mueve a muy alta velocidad y está pasando por nuestro sistema solar. Lo hemos medido, lo estamos observando y sabemos muy bien lo que pasa”, declaró Aschbacher en la entrevista citada por Europa Press.

El interés científico en cometas como 3I/Atlas reside en su carácter exógeno: el núcleo de este objeto, estimado entre 10 y 30 kilómetros de diámetro, viaja a una velocidad superior a 68 kilómetros por segundo (245.000 kilómetros por hora) y traza una órbita hiperbólica, lo que excluye un origen solar y lo identifica como el tercer cometa interestelar detectado en la historia. Estos cuerpos aportan información sobre materiales y procesos de formación que tuvieron lugar en sistemas estelares ajenos, lo que abre la posibilidad de estudiar sustancias primigenias, nunca antes expuestas a las condiciones del entorno solar.

En paralelo, la Agencia Espacial Europea finalizó el año con un total de 46 nuevas misiones y lanzamientos satelitales, según detalló Europa Press. Entre estos lanzamientos destacó la puesta en órbita de los satélites Galileo SAT 33 y SAT 34 a bordo de un Ariane 6 desde la Guayana Francesa, marcando el primer vuelo para Galileo en este modelo de lanzador y siendo el quinto lanzamiento del cohete pesado europeo.

Para los próximos años, la actividad espacial continuará en España, con eventos de especial relevancia global y nacional. Europa Press informó que en 2026 comenzará una secuencia de eclipses solares que tendrán amplia visibilidad en el territorio español, incluyendo dos eclipses totales en 2026 y 2027, y uno anular en 2028. El eclipse del 12 de agosto de 2026 se destacará por ser el primero total visible en más de un siglo desde muchas regiones de la península ibérica.

En materia de lanzadores, PLD Space presentó en noviembre la primera unidad completamente integrada del cohete Miura 5, con el objetivo de validar subsistemas en condiciones reales y reducir riesgos de vuelo antes de su primera misión orbital prevista para 2026. Además, la misión Artemis II de la NASA enviará a cuatro astronautas alrededor de la Luna, configurando el escenario de futuras expediciones lunares tripuladas.

Estas iniciativas, reportó Europa Press, reflejan una etapa de expansión y liderazgo para España y Europa en el entorno espacial, acompañadas por inversiones históricas, avances tecnológicos nacionales e hitos científicos internacionales que marcarán la exploración y la industria espacial en los próximos años.