La candidata oficialista hondureña acusa al CNE de sucumbir ante el "fraude" y la "imposición extranjera"

Rixi Moncada denunció al organismo electora​l por “asesinar la democracia” al proclamar vencedor a Nasry Asfura y exigió indagar posibles irregularidades mientras Salvador Nasralla también cuestionó el resultado y criticó la intervención internacional

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Rixi Moncada, candidata presidencial del partido Libertad y Refundación (LIBRE) en Honduras, pidió que se investiguen 26 grabaciones en las que —según sus palabras— quedó registrado un plan fraudulento para manipular los resultados de las elecciones del 30 de noviembre, que dieron como ganador a Nasry Asfura, candidato del Partido Nacional. Moncada ha puesto énfasis en la necesidad de indagar a fondo posibles irregularidades en el proceso electoral, argumentando la existencia de pruebas comprometedoras. Estas declaraciones abrieron una ola de cuestionamientos sobre la legitimidad del resultado, que fue proclamado por el Centro Nacional Electoral (CNE).

Según publicó la agencia Europa Press, Moncada acusó directamente al CNE de “asesinar” la democracia hondureña y de actuar bajo influencias externas. En un mensaje distribuido a través de redes sociales, afirmó: “El CNE, atendiendo las instrucciones del imperio, asesinó nuestra incipiente democracia, pero nuestro pueblo no es ingenuo: la proclama del 'presidente electo' es un fraude y una imposición extranjera”. Moncada señaló directamente a la administración estadounidense, liderada en ese momento por Donald Trump, de ejercer presión para favorecer a Asfura. Según su declaración, “el presidente electo” solicitó la intervención directa del mandatario estadounidense durante el proceso.

Europa Press detalló que, según Moncada, durante la veda electoral se difundieron mensajes masivos dirigidos a los votantes que reciben remesas internacionales. Dichos mensajes, que según la candidata tenían un tono amenazante, habrían tenido como propósito influir en la voluntad de los electores y orientar el sentido del voto. Moncada denunció públicamente al bipartidismo hondureño, al que responsabilizó de diseñar y ejecutar lo que consideró un “plan criminal y fraudulento”, cuyas huellas estarían grabadas en esos 26 audios cuya investigación exigió. Reiteró su rechazo al fallo del CNE y pidió transparencia en el esclarecimiento de los hechos relacionados con la jornada electoral.

El medio Europa Press subrayó que el principal rival de Asfura y quien terminó en segundo lugar, Salvador Nasralla del Partido Liberal, también hizo públicas sus objeciones al dictamen del órgano electoral. Nasralla cuestionó que la proclamación de Asfura como presidente electo “no refleja la verdad completa del voto ciudadano”. En sus afirmaciones comparó la situación de Honduras con la de Venezuela, donde líderes de izquierda —dijo— impusieron a Nicolás Maduro al margen del verdadero deseo popular. Nasralla sostuvo que la crisis electoral hondureña evidenciaba la autorización de un recuento limitado de votos, procedimiento que contó con el aval de Donald Trump, aunque Nasralla aseguró que el presidente estadounidense recibió información distorsionada sobre el desarrollo de la elección.

Europa Press consignó que, según los datos oficiales divulgados por el CNE, Nasry Asfura recibió un 40,27% de los votos, seguido por Salvador Nasralla, quien obtuvo un 39,53%, y en tercer lugar Rixi Moncada, con un 19,19% del total de papeletas. La estrecha diferencia entre los dos primeros candidatos acentuó el clima de tensión y el cuestionamiento sobre la transparencia del proceso electoral.

En este contexto, Moncada insistió en la responsabilidad de las autoridades para esclarecer las presuntas irregularidades y, según reportó Europa Press, pidió que las investigaciones lleguen hasta sus últimas consecuencias. La candidata de LIBRE enfatizó que la sociedad hondureña no debe permitir la impunidad ante lo que definió como un fraude planificado y apoyado externamente, críticas que sumaron presión sobre el Centro Nacional Electoral y profundizaron la incertidumbre política tras la elección.

A lo largo de sus pronunciamientos, Moncada y Nasralla dirigieron sus críticas tanto al sistema político local como a la influencia de actores internacionales. Ambos rechazaron la versión oficial de los comicios e insistieron en que las decisiones tomadas por el CNE respondieron a intereses ajenos al verdadero sentir ciudadano. Ni el órgano electoral ni el Partido Nacional respondieron a estas acusaciones en los términos referidos por Europa Press. Los resultados y la polémica que los rodearon pusieron en el centro del debate el papel de la injerencia extranjera y la credibilidad de las instituciones democráticas en Honduras, según el reporte de Europa Press.