Babis, el nuevo primer ministro checo, rechaza asumir garantías para ayudar a Ucrania

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Praga, 13 dic (EFE).- El magnate populista Andrej Babis, designado primer ministro de la República Checa, rechazó este sábado asumir garantías para financiar la ayuda a Ucrania y se alineó con las posturas de Hungría y Eslovaquia, contrarias a tramitar un préstamo avalado por activos rusos congelados.

En redes sociales, Babis instó a la Comisión Europea (CE) a buscar "otra forma" de financiar a Ucrania distinta de las dos medidas propuestas hasta ahora: mediante un préstamo de la UE garantizado por el presupuesto comunitario o bien con un préstamo avalado por los activos rusos congelados.

"La Comisión Europea debe encontrar otra forma de financiar a Ucrania", dijo el político, que asumirá su cargo este lunes, cuando los miembros de su Ejecutivo, una coalición de su partido ANO con dos fuerzas euroescépticas, sean nombrados por el presidente del país.

Esto, refiriéndose a las necesidades financieras de Kiev, "debe resolverlo la Unión Europea de otra manera, pero nosotros no vamos a garantizar nada", añadió.

"Nosotros, la República Checa, necesitamos dinero para los ciudadanos checos y no tenemos dinero para otros Estados", añadió Babis, que encabezará un Gobierno crítico no solo con la ayuda financiera al país invadido por Rusia, sino también con otras medidas clave propuestas por Bruselas, como el Pacto Verde Europeo (‘Green Deal’) o el Pacto Migratorio.

Babis se reunió el pasado viernes en Bruselas con el primer ministro belga, Bart De Wever, y dijo que coincide con su postura de prudencia sobre el uso de los activos rusos, aún después de haberse aprobado indefinidamente su congelación, con el voto a favor del Gobierno saliente de la República Checa y en contra de Hungría y Eslovaquia.

Se trata de unos 210.000 millones de euros en activos de Rusia congelados por las sanciones impuestas a Moscú tras la invasión de Ucrania, lo que supuestamente permitiría destinarlos a financiar la reconstrucción de ese país si los Veintisiete logran consensuar esa medida.

Bélgica, donde están concentrados la mayoría de esos activos rusos, quiere que el resto de los socios comunitarios le aseguren cobertura, con un sistema de prorrateo basado en la renta nacional, en el hipotético caso de perder un arbitraje internacional incoado por Rusia para recuperar esos capitales.

A tenor de las declaraciones de Babis, no se espera que el nuevo Ejecutivo checo esté dispuesto a ofrecer esa cobertura, que según datos disponibles, supondría aproximadamente 3.560 millones de euros para el país centroeuropeo.

"No vamos a entregar dinero, porque la caja está vacía, que es lo que hemos heredado de este gobierno (saliente)", apostilló el político populista. EFE