Mélenchon certifica la casi ruptura con el PS, que para Hollande tiene ahora la clave

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París, 19 ene (EFE).- El líder de la Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, ha certificado una casi ruptura con el Partido Socialista (PS), que no quiso apoyar el jueves su moción de censura contra el Gobierno de centro-derecha, mientras el expresidente socialista François Hollande cree que su partido es ahora la clave.

"Nos sentimos traicionados", ha subrayado este domingo Mélenchon en una entrevista al canal Public Sénat, al referirse al comportamiento esta semana del PS, que forma parte de la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP) que constituyeron junto a los ecologistas y a los comunistas para presentarse a las elecciones legislativas anticipadas del pasado verano.

Se ha quejado de que los socialistas hubieran empezado "una discusión sorpresa" con el Gobierno del primer ministro centrista, François Bayrou, sobre una revisión de la reforma de las pensiones de 2023 y sobre los presupuestos de 2025 sin informarles.

En realidad, en esas negociaciones con el ministro de Economía, Éric Lombard, además de los socialistas también participaron los ecologistas y los comunistas (LFI se negó a hacerlo, aunque también había recibido invitación), pero estos dos grupos a diferencia del PS no se consideraron satisfechos y votaron la moción de censura, que finalmente no prosperó.

Mélenchon ha advertido de que lo ocurrido tendrá consecuencias aunque sin avanzar cuáles -"no crean que haremos como si nada"-, y ha señalado que "es evidente que el PS no es un socio, es un aliado y sólo circunstancial".

Hollande, en una entrevista al dominical La Tribune, por su parte se ha felicitado por la "gran decisión tomada" por su partido, porque al renunciar a votar la moción de censura a cambio de las concesiones que dice que ha conseguido "ha asumido plenamente su papel, el de un partido de oposición responsable y útil".

Para el que fue presidente de Francia de 2012 a 2017, "los socialistas han pasado a constituir el eje central en la Asamblea Nacional puesto que no se puede hacer nada sin ellos ni contra ellos", de forma que "tienen la clave hasta en 2027", es decir hasta cuando deberían celebrarse las próximas elecciones presidenciales.

Sobre todo, Hollande ha destacado que los socialistas han asumido "el compromiso en beneficio de los franceses" y al mismo tiempo "han rechazado la postura de LFI, cuya única perspectiva es bloquear la vida institucional y provocar elecciones presidenciales" anticipadas.

Sin embargo, su posición de ruptura con LFI no la comparte el aparato del PS, como ha puesto en evidencia la portavoz, Chloé Ridel, que en otra entrevista al canal BFMTV ha criticado al antiguo jefe del Estado.

Si bien por una parte Ridel ha justificado la negociación con el Gobierno de Bayrou frente a la actitud de la silla vacía de LFI que "no ha servido para nada en esta secuencia", a continuación ha puntualizado que, en contra de lo que dice Hollande, eso "no significa que la unión de la izquierda esté muerta" porque "será necesaria para las próximas elecciones presidenciales".

Mélenchon ha dicho que no cree que el PS esté alineado con Hollande y ha puesto en evidencia las divisiones internas, ya que aunque la posición oficial era no apoyar la moción de censura, hubo ocho de sus diputados (tiene 66 en total) que sí lo hicieron. EFE

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