Ginebra, 12 nov (EFE).- Más de medio millón de gazatíes se encuentran desplazados en zonas susceptibles de sufrir inundaciones próximamente, mientras Israel sigue restringiendo fuertemente la entrada de ayuda humanitaria al enclave, dijo este martes una responsable humanitaria de Naciones Unidas desde el área central de Gaza.
"En octubre unos 37 camiones con ayuda han entrado a diario, una cantidad insuficiente para 2,2 millones de personas que lo necesitan absolutamente todo", declaró la trabajadora humanitaria, Louise Wateridge, a través de una videollamada durante la que se escucharon al menos tres detonaciones relativamente cercanas.
Explicó que con el invierno empezará también la estación de lluvias y que más de 500.000 civiles se encuentran en peligro, principalmente aquellos que no tienen donde refugiarse y duermen a la intemperie, al tiempo que la hambruna tan temida "se avecina" en el norte de Gaza.
Wateridge, trabajadora de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), el mayor organismo de ayuda en los territorios palestinos, denunció que en octubre hubo 64 bombardeos contra escuelas de esta entidad en diferentes puntos del territorio.
La situación más catastrófica se está registrando en el norte del enclave palestino, "donde la gente está mendigando por un poco de pan y agua" debido a la carencia de alimentos que no pueden ser transportados por Naciones Unidas porque Israel rechaza constantemente las solicitudes que recibe para autorizar estas misiones humanitarias, explicó.
Los relatos de la situación que se está viviendo en el norte de Gaza provienen no solo de desplazados, sino de personal de la UNRWA que está atrapado en esa área asediada por las fuerzas armadas israelíes.
"Nuestros colegas atrapados allí nos hablan de las bombas sobre los hospitales, de que no hay bolsas de sangre ni medicinas, han utilizado todo lo que tenían y de que hay cadáveres abandonados en las calles. Tampoco hay ambulancias, así que si un enfermo grave debe ser atendido debe caminar o ir a lomo de mula... la situación es aterradora", dijo.
La humanitaria sostuvo que la única salida a esta situación es el alto el fuego y que Hamás libere a los rehenes.
"Todo es posible si hay voluntad política y pausas (de los bombardeos) humanitarias, como lo demostró la campaña de vacunación contra la polio, en la que se logró vacunar a más de medio millón de niños en doce días", recordó. EFE