Sánchez llama a frenar a la ultraderecha y los conservadores españoles el independentismo

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Madrid, 25 may (EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llamó a la movilización de los ciudadanos para frenar "a la derecha y a la ultraderecha", mientras que el líder de la oposición conservadora, Alberto Núñez Feijóo, animó a protestar contra el "radicalismo y el separatismo", en el primer fin de semana de la campaña electoral europea.

En sus respectivos mítines, los líderes de los dos principales partidos españoles pidieron el voto a los electores que acudirán a las urnas el 9 de junio para elegir a los europarlamentarios y, como era de esperar, se lanzaron duros reproches.

Sánchez acusó a Feijóo de alinearse con la ultraderecha y éste le reprochó que se dedique a "dividir el país" en un momento en que su Gobierno "está cercado" por "presuntos casos de corrupción".

"Yo no sé en qué equipo juega Feijóo, pero no juega en el equipo de España. Eso es seguro", señaló el líder socialista y presidente del Gobierno español, para a continuación pedir el voto para que "retrocedan los reaccionarios y gane Europa".

Así las cosas, advirtió de que votar a los conservadores del PP es "una manera indirecta" de votar a la ultraderecha, al tiempo que acusó a Feijóo de intentar "quebrar" al Gobierno socialista y a él mismo con "bulos" y "difamaciones".

El líder del PP, por su parte, pidió el voto a los "estafados por Sánchez" y especialmente a los ciudadanos que "han visto que su voto ha sido para pagar los favores a los separatistas", en referencia al acuerdo entre socialistas e independentistas para investir presidente a Sánchez.

Feijóo aprovechó su intervención para animar a los ciudadanos a llenar mañana las calles de Madrid, en la víspera de la manifestación que convoca su partido contra la ley de amnistía que impulsa el Gobierno de Pedro Sánchez y que sería de aplicación para los delitos cometidos por los independentistas de Cataluña (nordeste de España).

"¿Os acordáis cuando la izquierda estaba en la calle y decía que los del PP no podíamos salir a la calle?. Ahora resulta que hemos salido más a la calle en un año que todo lo que ha salido la izquierda" y todo ello, dijo, "para defender los derechos de aquellas personas que han venido votando al partido socialista".

El dirigente popular animó primero a protestar contra el "radicalismo, el separatismo" y contra la subida constante de los impuestos y después a acudir masivamente a las urnas el próximo 9 de junio concentrando el voto en el PP.

La cabeza de lista del PP a las elecciones europeas, Dolors Montserrat, respondió a los llamamientos de Sánchez de frenar a la "derecha y a la ultraderecha", esgrimiendo que lo más "ultra" y "radical" en Europa es entregar la gobernabilidad de España a un prófugo de la justicia "por siete votos", en referencia al acuerdo de investidura con el partido del expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont.

Hasta Barcelona se desplazó el primero de la lista del partido de ultraderecha Vox, Jorge Buxadé, quien lamentó que haya "un sistema en el que estamos votando cada dos meses", tras denunciar que el dinero de los españoles "se pierde en las cloacas de montar procesos electorales".

Buxadé animó a votar el próximo 9 de junio, incidiendo en que estas elecciones son "las más importantes", porque, "por primera vez en 30 años, los partidos patriotas, conservadores, identitarios" pueden ganar.

También la líder del partido de izquierda Sumar, Yolanda Díaz, pidió el voto para lograr una "Europa social", para subir los salarios y reducir la jornada laboral y para llevar adelante el pacto verde europeo.

En Madrid, Irene Montero, que lidera la candidatura europea de Podemos -partido que compite con Sumar en el mismo espacio político-, criticó la "hipocresía" de la UE, al recordar que mientras se envían armas a Ucrania, "se dejan tirados al pueblo saharaui y al pueblo palestino" apoyando a Marruecos y "siendo cómplices del Estado genocida de Israel".

El cabeza de lista del partido centrista Ciudadanos, Jordi Cañas, culpó, por su parte, a Sánchez de permitir que Marruecos utilice la migración como "amenaza híbrida contra España y la Unión Europea" y de mantener cerrada desde 2018 la aduana comercial de Melilla. EFE

eaa/aam/rod/rf

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