El voto kurdo, la llave de la alcaldía en Estambul en las elecciones del domingo

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Ilya U. Topper

Estambul, 29 mar (EFE).- La alcaldía de Estambul, que se disputa entre dos rivales casi igualados en las encuestas, el socialdemócrata Ekrem Imamoglu, en el cargo, y el islamista Murat Kurum, depende en gran medida de la decisión que este domingo tomen los votantes kurdos.

Imamoglu, primer alcalde no islamista de Estambul en un cuarto de siglo, obtuvo el bastón de mando en 2019 como candidato conjunto de su propio partido -el socialdemócrata CHP-, el izquierdista prokurdo HDP (hoy DEM) y el centroderechista IYI.

Aunque inicialmente ganó con solo el 0,2 % de las papeletas, se impuso con un 9 % de ventaja en la repetición de la votación forzada por el islamista AKP, el partido del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Tanto el DEM como IYI presentan ahora candidato propio, y con apenas un 2 % de ventaja en los sondeos, la ausencia de los votantes kurdos e izquierdistas -un potencial 12 %, a juzgar por las parlamentarias del año pasado- puede pasarle factura al actual alcalde.

Pero no está claro que el efecto sea fulminante, porque muchos seguidores del DEM parecen inclinarse a optar por un voto útil que mantenga al socialdemócrata en el cargo, opina en declaraciones a EFE la abogada Hürrem Sönmez.

"Por supuesto hay un bloque de votantes del DEM que votará a su partido en todas las circunstancias porque lo ven como expresión de su identidad kurda", admite.

No obstante, estima que ese grupo "no superaría el 4 %, mientras que gran parte de la izquierda preferirá a Imamoglu".

La candidata del DEM, Meral Danis Bestas, que se presenta en tándem con el exdiputado Murat Çepni, es una veterana parlamentaria, pero tampoco es la figura más carismática del partido, agrega la jurista.

El vicepresidente del DEM, Tayip Temel, defiende la decisión de presentar candidata en línea con un clamor de las bases que exige al partido marcar diferencias claras.

"Es el resultado de unas densas rondas de consultas con nuestros afiliados el verano pasado. Nuestros votantes expresaron su deseo de mostrar una identidad política propia", dice Temel en conversación telefónica con EFE.

"Creemos que nuestras bases nos votarán", asegura, aunque dejando caer que cada votante "puede plantearse por su cuenta si Imamoglu o Kurum sería mejor alcalde".

Dado que también en el resto del país se celebran el domingo elecciones municipales, el DEM se presenta también en su principal feudo, las regiones del sureste, donde no obstante Sönmez y Temel no esperan grandes cambios en cuanto al apoyo que recibirán.

El partido probablemente recupere las alcaldías que ganó en 2019 y de los que fue expulsado después, al destituir el Gobierno a prácticamente todos los alcaldes del partido, sustituyéndolos por funcionarios.

Ninguna de las ocho capitales de provincia ganadas en 2019 tiene hoy alcalde del DEM, pero Temel se muestra confiado en que no solo las recuperarán, sino que además las mantendrán.

"Los fiduciarios han hecho una política totalmente desconectada del pueblo y no tienen legitimidad política alguna. Ha sido un fracaso para el Gobierno y no creemos que lo repetirán en este nuevo periodo", dice el político.

Teme, eso sí, que el Gobierno intente "falsear" las elecciones en algunas provincias enviando importantes contingentes de policía y militares que por ley pueden votar donde estén destinados el día electoral, sin necesidad de estar registrados en el censo.

La acusación no es nueva, pero ante la altísima participación electoral -alrededor del 85 % en todas las citas electorales de esta década-, la táctica solo puede influir en carreras muy reñidas.

En Estambul, con 11,7 millones de votantes, no serán posibles irregularidades, siempre menores, las que decidan el voto, pero quizás sí el sentir entre los 2,3 millones de kurdos de la ciudad. EFE

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