España se acerca al invierno inquieta por el suministro de gas

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El inminente cierre de uno de los dos gasoductos que llevan a España gas de Argelia, su principal abastecedor, movilizó al gobierno y a las empresas suministradoras para evitar penuria este invierno.

España está "en una situación complicada", aunque "el riesgo de penuria es muy bajo", estimó, en declaraciones a la AFP, Gonzalo Escribano, experto en energía del Real Instituto Elcano, una organización de estudios internacionales y estratégicos de Madrid.

El motivo es la interrupción del suministro por el gasoducto Gaz Maghreb Europa (GME), cuyos 1.400 km unen los campos de gas de Argelia, el mayor exportador de gas de África, a la península Ibérica, a través de Marruecos y el estrecho de Gibraltar.

Se trata de una "mala noticia", "en un mal momento", dice Escribano, ya que España depende de Argelia para casi el 50% de su consumo de gas.

El gas natural sirve en España para la calefacción, el aire acondicionado, el agua caliente, la generación de electricidad, o como combustible para vehículos, entre muchos usos.

El gasoducto GME, que transporta casi 10.000 millones de m3 al año, es una de las principales fuentes de suministro del país, muy dependiente de sus importaciones de energía a pesar de su posición de liderazgo en los sectores solar y eólico.

El contrato de utilización de este gasoducto está llegando a su fin y Argelia confirmó el miércoles que no lo renovaría, en el marco de una grave crisis diplomática con su vecino Marruecos, que se beneficia de los derechos de paso.

Interrogada el miércoles en Argel, tras reunirse con su homólogo argelino, la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó que se tomaron "disposiciones para seguir garantizando de la mejor manera los suministros gasíferos".

Argel ha previsto aumentar la capacidad de Medgaz, un gasoducto de 750 km gestionado en colaboración con el grupo español Naturgy, que une Argelia directamente con España y tiene una capacidad de 8.000 millones de metros cúbicos al año que aumentará hasta los 10.500 millones tras reformarlo.

Argelia también prevé, como complemento, entregas en forma de gas natural licuado (GNL) transportado por mar desde sus cuatro plantas de procesamiento.

- Teoría y práctica" -

"Sobre el papel, esto es suficiente para garantizar el mismo nivel de entrega. Pero existen la teoría y la práctica, y España no es inmune a las sorpresas desagradables", afirmó Thierry Bros, profesor del Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po Paris) y especialista en geopolítica de la energía.

Las obras para el aumento de la capacidad de MedGaz se espera que duren hasta diciembre.

Sin embargo, "es necesario cambiar las válvulas, hacer pruebas... No podemos descartar retrasos", observó Bros.

El problema, según él, vendrá principalmente con el gas natural licuado, que implica el transporte en buques cisterna especiales conocidos como metaneros o gaseros.

"Puede ser complicado encontrar este tipo de buques, sobre todo en estos momentos, con la fuerte demanda de gas en Asia", que está empujando a los armadores a elegir los "destinos más rentables", añade este experto.

España tiene muchas terminales de gas -que reciben y devuelven a estado gaseoso el gas natural transportado como líquido-, pero poca capacidad de almacenamiento, y el principal riesgo es más el precio que la escasez.

"El país tiene la capacidad" para afrontar problemas de suministro, "pero es posible que repercuta en los precios", dijo Gonzalo Escribano, aludiendo al precio más caro del gas transportado por barco que por conductos.

En los últimos meses, el precio de la energía se ha disparado en España, en un contexto mundial de alza.

España, que también se abastece de gas natural estadounidense, ruso y catarí, se ha puesto en contacto en las últimas semanas con varios países exportadores para asegurarse el suministro, según una fuente cercana a las conversaciones.

Las empresas del sector han reservado franjas horarias adicionales en los puertos de gas, algo que también ha hecho el gobierno.

El presidente de Enagás, Antonio Llardén, dijo el martes que están haciendo "todo lo posible para contribuir a la seguridad de suministro de gas".

Una actitud previsora secundada por el ejecutivo.

"Hemos ampliado la extensión de las reservas, es decir, por cuantos días debemos tener reservas de gas almacenadas", dijo Teresa Ribera este viernes en la radio Onda Cero, calificando de "muy limitado" el riesgo de apagón este invierno.

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