Legendaria marca de motocicletas Royal Enfield cumple 120 años

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HANDOUT - Modelos clásicos, recién salidos de fábrica: eso es lo que ofrece Royal Enfield. Foto: Royal Enfield/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial con el texto adjunto y mencionando el crédito completo
HANDOUT - Modelos clásicos, recién salidos de fábrica: eso es lo que ofrece Royal Enfield. Foto: Royal Enfield/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial con el texto adjunto y mencionando el crédito completo

Las motocicletas clásicas gozan de gran popularidad y cuentan con una gran comunidad de aficionados. Por ello, muchos fabricantes han comenzado recientemente a producir motos con diseño retro. 

El caso de Royal Enfield es diferente: la marca india lleva construyendo motos desde 1901, y algunos de sus modelos han permanecido completamente inalterados durante muchas décadas.

Si bien con distintos propietarios, la empresa india está considerada como el fabricante de motos más antiguo del mundo que aún sigue vendiendo máquinas de producción actual. La historia de Harley-Davidson se remonta a 1903, la marca Triumph existe desde 1902. 

Gordon May, historiador de Royal Enfield, escribe que en 1891 la entonces Enfield Manufacturing Company Limited comenzó a fabricar bicicletas y componentes de precisión que suministraba al fabricante de armas británico Royal Small Arms Factory, con sede en el distrito londinense de Enfield, condado de Middlesex. Dos años más tarde, añade el experto, la empresa cambió de nombre y comenzó a llamarse Royal Enfield.

En 1898, Royal Enfield diseñó un primer prototipo de vehículo motorizado de cuatro ruedas. La primera motocicleta de la marca llegó en 1901, con 1,5 CV. Ocho años después fue presentada la primera moto de dos cilindros. Sin embargo, no fue hasta 1912 que la marca se dio a conocer con los exitosos sidecares, que fueron utilizados especialmente como vehículos militares del ejército británico en la Primera Guerra Mundial. Desde aproximadamente 1932, la firma produce las famosas Bullet 250, 350 y 500. En 1949, Royal Enfield comenzó a vender sus vehículos en la India.

En 1951, el ejército indio buscaba una moto todoterreno para su uso en el desierto, en la montaña y en la carretera. También tenía que ser fácil de reparar. "La Bullet 350 de 1948 era perfecta para el ejército porque era ligera, potente, robusta y adecuada para su uso fuera de la carretera", recuerda Gordon May. "Fue la primera moto de producción con amortiguadores traseros", añade el experto.

Así fue como, en el mismo año, el ejército indio encargó 500 vehículos, un año después 700 y en 1953 incluso 1200 unidades de dos ruedas. La Bullet tuvo tanto éxito que el importador Madras Motors decidió comenzar a vender el modelo de forma generalizada. Debido a las restricciones a la importación, en 1955 fundó, junto con Royal Enfield, una nueva empresa: Enfield India.

El modelo gozó de gran popularidad en la India y pronto dominó la escena callejera. Cuando la matriz británica Royal Enfield quebró en 1967, la filial india siguió produciendo la Bullet y comenzó a exportarla a Europa a partir de 1977.

A finales de los años 80, la empresa tuvo dificultades cuando las motos japonesas comenzaron a inundar el mercado indio. Ante la situación, Enfield India fue adquirida en 1994 por el fabricante indio de vehículos comerciales Eicher, y lleva desde entonces el nombre Royal Enfield. 

Desde hace unos años, la firma desarrolla nuevas motocicletas en las instalaciones de su centro tecnológico en el Reino Unido. En la actualidad, la marca produce en tres fábricas indias y cuenta con una planta de montaje en Argentina. Si bien no se dispone de cifras exactas, probablemente se hayan producido hasta el día de hoy varios millones de Bullets y sus derivados. 

La Bullet es una de las motos más grandes y potentes de las carreteras indias, y para muchos es una moto de ensueño. "Reúne un estilo tradicional con una tecnología sólida y sin complicaciones, y además tiene una historia única", asevera May, y añade que, en las últimas décadas, su imagen ha cambiado y ha pasado de ser un medio de transporte puro a convertirse en un aspirante a clásico con larga historia.

"No hay casi ningún otro fabricante de motos que tenga una tradición tan larga", afirma también Markus Biebricher, de la revista especializada alemana "Motorrad". Además de su historia, las motos ofrecen, en su opinión, otras ventajas: "Las Royal Enfield se caracterizan por una tecnología sencilla y robusta, una antítesis de las motos europeas y japonesas, en su mayoría de alta ingeniería".

Al contrario de Triumph o Norton, la empresa nunca desarrolló motos de carreras, sino vehículos fiables para el uso diario. "Royal Enfield construye máquinas para motociclistas que buscan un vehículo de dos ruedas purista sin mucha tecnología, pero con potencia y lujo", afirma Biebricher. "A pesar de los rumores, las motos importadas a Alemania no son especialmente propensas a las averías", añade.

Además, los modelos Meteor, Continental GT, Interceptor e Himalayan parecen motocicletas históricas sin caer en el diseño retro. En comparación con vehículos de la competencia, no soy muy caras, y la marca cuenta con una red de concesionarios que se encarga de la reparación y mantenimiento de las motos en caso de que los propietarios con experiencia técnica no quieran hacer el trabajo ellos mismos.

Además de la Bullet 500, el experto en motos destaca la Himalayan, una enduro monocilíndrica con 400 centímetros cúbicos de cilindrada. "Es lenta, pesada y tiene poca potencia, pero es altamente resistente y fácil de manejar", enfatiza Markus Biebricher. 

Según Frank Meissner, de la empresa alemana de análisis de mercado Classic Analytics, Royal Enfield siempre ha sido una marca de nicho en el continente europeo: "Técnicamente, las motos eran buenos productos en serie que estaban a la altura de su época y que funcionaban bien, pero no destacaban por sus experimentos técnicos", puntualiza Meissner. Una excepción: la Enfield Diesel de 1993, la primera y única motocicleta diésel fabricada en serie a nivel mundial.  

El experto en clásicos considera que la Bullet 350, con más de 70 años de producción continua, es un icono de la marca, así como también lo es la Super Meteor 700 de los años 60. "Esta moto fue en su momento una auténtica supermoto. En los eventos de clásicos, las máquinas siguen siendo exóticas, pero las Royal Enfield históricas también son excepcionales", señala Frank Meißner.

Dependiendo del modelo, fabricantes británicos como BSA, Norton y Triumph se encuentran en un nivel de valor/precio similar al de Royal Enfield. Clásicos como la HRD Vincent o la Brough Superior suelen cotizarse mucho más entre los aficionados a las dos ruedas como objetos de puro coleccionismo o especulación. Royal Enfield, por su parte, ofrece motocicletas asequibles con una tecnología manejable.

Las máquinas bien mantenidas de los años 60, como una Bullet 500 en muy buen estado, tienen un valor de mercado de entre 6000 y 8000 euros (entre 7000 y 8000 dólares estadounidenses), lo que es un precio bastante viable para un clásico de una marca de motos que acaba de cumplir 120 años.

dpa