Estados Unidos impuso el viernes nuevas sanciones a 22 personas, entre ellas cuatro ministros del gobierno de Birmania, en respuesta al golpe militar de febrero y a los ataques contra el movimiento prodemocrático del país.
En una acción doble, los Departamentos del Tesoro y de Comercio anunciaron los castigos como parte de la respuesta de Washington al derrocamiento del gobierno elegido democráticamente de Aung San Suu Kyi.
El Secretario de Estado, Antony Blinken, dijo en un comunicado que las nuevas sanciones se impusieron "en respuesta a la brutal campaña de violencia perpetrada por el régimen militar birmano y para seguir imponiendo costes en relación con el golpe militar".
Las sanciones tienen como objetivo presionar a los militares para que "restablezcan inmediatamente el camino de Birmania hacia la democracia", dijo Blinken.
Las sanciones son contra los ministros de Información de Birmania, Chit Naing; Inversiones, Aung Naing Oo; Trabajo e Inmigración, Myint Kyaing, y Bienestar Social, Thet Thet Khine.
En el grupo de sancionados también están tres miembros del poderoso Consejo Administrativo del Estado, así como 15 cónyuges e hijos de funcionarios.
Andrea Gacki, directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, dijo en un comunicado que la acción demuestra que Washington "seguirá promoviendo la rendición de cuentas de los responsables del golpe militar y la violencia actual".
El Departamento de Comercio impuso sanciones a cuatro entidades comerciales: King Royal Technologies, que presta servicios de comunicaciones por satélite para el ejército, y Wanbao Mining y sus dos filiales, que tienen acuerdos con el Ministerio de Defensa del país.
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