En Alemania, los anticonfinamiento generan disturbios el Primero de Mayo

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La policía alemana detuvo este viernes a decenas de personas en Berlín, militantes de extrema izquierda como de extrema derecha o adeptos a las teorías conspirativas, que protestaban por las medidas de confinamiento contra el nuevo coronavirus.

En la capital, al menos 5.000 policías fueron desplegados para vigilar la prohibición de concentración para más de 20 personas.

Sin embargo los radicales multiplicaron sus intentos de concentración, en el centro de la capital y en el barrio de Kreuzberg.

En ese barrio alternativo, los manifestantes prendieron fuegos artificiales y se enfrentaron a las fuerzas del orden.

Cinco miembros de un equipo de televisión fueron agredidos.

Previamente la policía dispersó a decenas de personas que intentaban concentrarse, como hacen cada semana, ante un teatro, Volksbühne, en pleno centro.

La policía procedió a detener a numerosas personas que no respetaban la distancia de seguridad de 1,5 metros.

"¡Vivimos en una dictadura médica temporal!" gritaba uno de los manifestantes, que luego fue arrestado.

"Es increíble, parece que estemos en '1984' de George Orwell", añadió Stephan, de 28 años, que también acudió a la concentración.

Algunos manifestantes llevaban pancartas en las que podía leerse "1933 = 2020", en alusión a la llegada al poder de Adolf Hitler.

Las fuerzas del orden, que habitualmente practican en Berlín una estrategia disuasoria, esta vez actuaron con contundencia ante órdenes estrictas del ayuntamiento.

"Las multitudes de manifestantes presentan un gran riesgo de infección. El Primero de Mayo no debe convertirse en el Ischgl de Berlín", una referencia a la estación de esquí austriaca que fue foco de infección, había alertado el adjunto de seguridad del alcalde socialdemócrata de Berlín, Andreas Geisel.

Si bien había más manifestaciones previstas en Alemania, los focos estaban puestos en la capital, donde un colectivo llamado "Resistencia Democrática" organizaba una concentración en la plaza Rosa Luxemburgo, como cada semana desde finales de marzo.

- Régimen autoritario -

Este grupo ve en las medidas de confinamiento decididas por el gobierno, con la complicidad de los medios según él, un inicio de régimen autoritario y una violación a las libertades individuales.

En su página web, los organizadores minimizan los peligros del nuevo coronavirus, que se cobró la vida de 6.000 personas en Alemania, y reclaman el fin inmediato de las medidas restrictivas.

Su última manifestación se saldó el 25 de abril con un centenar de detenidos por no respetar las prohibiciones de reunión.

El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) considera igualmente que la canciller Angela Merkel hace demasiado contra la epidemia, y milita por una reanudación de la actividad.

Un 49% de alemanes estima, según un sondeo de Yougov, que el desconfinamiento es precipitado, frente a un 15% que opina lo contrario.

- Complotismo en pleno "auge" -

Esta mezcla de activistas acabó por incomodar a la extrema izquierda que no quiere "lugar para los nazis" y cambió de estrategia para el Primero de Mayo.

El director del teatro Volksbuhne, Klaus Dorr, también mostró su enfado por que su teatro esté ahora asociado a esta "burda amalgama de teóricos del complot".

Ante las incertidumbres que rodean la epidemia, estas teorías, difundidas en las redes sociales, viven un "auge" sin precedentes, según la Fundación Antirracista alemana Amadeu-Antonio.

"La participación en grupos conspirativos en la [aplicación de] mensajería encriptada Telegram se disparó, algunas conversaciones duplicaron el número de abonados desde marzo", explicó a la AFP Miro Dittrich, especialista en este tema en la Fundación.

Las teorías antivacunas se difunden ampliamente, añadió Dittrich, que citó el éxito creciente de la teoría conspirativa estadounidense QAnon, que describe un Donald Trump enfrentado a un "Estado profundo" dispuesto a todo.

La pandemia corre el riesgo de atraer a un nuevo público hacia estas tesis, señaló. "La gente actualmente está aislada de su entorno social, en situación de crisis, y pasa mucho tiempo en internet", dijo.

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