El presidente de Guyana, Irfaan Ali, anunció este jueves que planifica una reestructuración en la Fuerza de Defensa de Guyana (GDF, en inglés) invirtiendo en equipamiento enfocado en tecnología, activos y colaboración con países aliados, mientras disputa una frontera territorial con Venezuela.
“Habrá, según nuestra evaluación, algo de reorientación y reorganización en la manera en que hacemos nuestro trabajo y cumplimos nuestras tareas”, sostuvo Ali este jueves en la apertura de la Conferencia Anual de Oficiales de 2024.
Reconoció que el plan de reestructuración de la GDF incluirá reactivar los diferentes niveles de ayuda con los tipos de activos en los que invertirán, así como cambios estructurales.
“A quien mucho se le ha dado, mucho se le demandará”, agregó Ali en referencia a un pasaje bíblico.
Así, bajo el presupuesto de 201 millones de dólares para la GDF, la agencia espera adquirir helicópteros, embarcaciones para vigilancia marítima y al menos un dron.
Por su parte, Jon Finer, uno de los principales asesores de Exteriores del presidente estadounidense, Joe Biden, y quien estuvo a principios de febrero en Guyana, dijo que ambos países estaban “profundamente cooperando” para asistir al país suramericano en preservar sus fronteras.
Además de Estados Unidos, Francia y Reino Unido también han planteado su cooperación en defensa a Guyana, que se encuentra en una disputa territorial con Venezuela por la región del Esequibo.
Ante ello, Ali aseguró que su país no se estaba involucrado en una “guerra de armas” con Venezuela, país que describió como su “formidable vecino del oeste”.
Ali, a su vez, reconoció que aunque su Gobierno está comprometido con renovar su fuerza de defensa, no tiene la intención de “estirar excesivamente nuestros recursos financieros”.
Las tensiones entre Guyana y Venezuela se han enfriado tras las conversaciones mantenidas en diciembre con la mediación de Brasil y líderes caribeños. A finales de enero se celebró en Brasil una segunda ronda de conversaciones en la que participaron ministros de Asuntos Exteriores para preparar una próxima cumbre entre el dictador venezolano, Nicolás Maduro y Ali.
En el punto álgido de las tensiones, el ejército estadounidense asistió a Guyana con vuelos de vigilancia, y asesores militares estuvieron presentes para ayudar al ejército guyanés, que está mal equipado y cuenta con menos de 5.000 efectivos para un país de unos 800.000 habitantes.
Venezuela sostiene que el Esequibo, una región de 160.000 km2 rica en recursos naturales y minerales, forma parte de su territorio desde que era colonia de España y apela al acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, antes de la independencia de Guyana del Reino Unido, que sentaba bases para una solución negociada y anulaba un laudo de 1899, el cual fijó las fronteras que Georgetown pide a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ratifique.
Aunque se trata de un litigio centenario, la disputa se recrudeció en 2015 luego de que la petrolera estadounidense ExxonMobil descubriera grandes yacimientos de crudo en la zona en reclamación.
Y las tensiones se acentuaron tras la celebración de un referéndum sobre la soberanía del Esequibo el 3 de diciembre en Venezuela, que impulsó la creación de un estado formal en ese territorio, y luego con la llegada de un buque de guerra británico a aguas guyanesas, a la que Venezuela respondió movilizando más de 5.600 hombres en ejercicios militares cerca del límite en disputa.
(Con información de EFE y AP)