En este Lanús que ha sido el mejor equipo de la fase de grupos
(el domingo, la Final ante San Lorenzo),
uno de sus mejores jugadores es Gustavo Gómez
, el zaguero central paraguayo que llegó al
Granate
en 2014 por expreso pedido de Gustavo Barros Schelotto, que lo conocía de Libertad.
El equipo argentino adquirió el 50 por ciento de su pase
, dejando la otra mitad en propiedad del elenco
guaraní
.
Y ahora,
el nombre de Gómez suena en Boca como el elegido por el Mellizo para sumarse al plantel
que se ilusiona con ganar la Copa Libertadores (en Semifinales se medirá
). Como consecuencia de
,
se abrió un cupo de extranjeros
para la institución.
"Tenemos llamados de equipos de Europa, y todo jugador pretende jugar allí. Pero en el momento en que se dice la palabra 'Boca' cambia todo"
, fue lo primero que expresó su representante, Renato Bittar. Y luego, agregó:
"Hasta ahora son sólo rumores. Vimos declaraciones del presidente de Boca manifestando que iba a llamar a su par de Lanús. Es un jugador hecho para Boca. La garra, el zaguero paraguayo que te hace goles. Va a dejar la vida en la cancha".
A su vez, y luego de aclarar que
"es importante que en el club estén los Mellizos, que ya lo conocen",
el agente del futbolista que habitualmente es convocado por Ramón Díaz a la Selección se refirió al presente que atraviesa el férreo zaguero.
"Es titular indiscutido en la Selección paraguaya y viene teniendo un rendimiento buenísimo en Lanús. Es un jugador que tiene su cotización por todo lo que está haciendo, por todo lo que hizo y por todo lo que demostró"
, explicó en declaraciones realizadas al medio partidario
Mundo Xeneize
.
Considerando todo esto,
¿hay chances reales que el pase pueda concretarse?
Conjeturas al margen, lo cierto es que
Gómez es prioridad para Guillermo
; aunque la realidad marca que
el aspecto económico podría ser una traba
, considerando el valor que Lanús le pondrá. De hecho, en los últimos días,
el Besiktas de Turquía se mostró interesado en contratarlo y estaría dispuesto a pagar 6.000.000 de dólares
para llevárselo, una cifra que Boca no puede igualar.