El perro quedó en estado crítico. Tuvo que someterse a una compleja intervención quirúrgica para remover los cientos de espinas que tenía clavadas, y reparar los órganos y el tejido dañado.
La operación fue exitosa y Mahalo salió con vida, y con muy buenas perspectivas de recuperación. Pero le costó más de 8.000 dólares a su dueño.
Para ayudarlo con el financiamiento, un amigo inició una campaña para recaudar fondos a través de GoFundMe. Fue así que su historia se hizo conocida en todo el mundo.
La repercusión superó largamente las expectativas. En siete días, gracias al aporte de 360 donantes, se juntaron más de 11 mil dólares.
Así se pudieron solventar los gastos médicos de Mahalo y de sus dos amigos, Nestah y Soljah, que también sufrieron heridas, aunque menores.