Guillermo Barros Schelotto era el elegido de Daniel Angelici para iniciar su mandato al frente de Boca. Pero las circunstancias del vertiginoso mundo xeneize lo llevaron a optar por Carlos Bianchi y luego por Rodolfo Arruabarrena. Cuando el Virrey fue despedido, el mellizo tenía contrato con Lanús y se había comprometido a seguir en el Granate.
Cuando se aproximan las elecciones en Boca (6 de diciembre) y el final del campeonato está cerca, los rumores de la llegada de Guillermo al club reaparecieron. Si Angelici gana los comicios, le ofrecerá la continuidad al Vasco y la respuesta quedará en poder del entrenador. Pero si el sillón presidencial cambia de dueño, ese puesto probablemente le sea ofrecido al ex delantero.
Ante todos los rumores que surgieron, Guillermo dio la cara. "Sé todo lo que se habla porque uno no está alejado de los medios, pero yo no convivo con eso. Quizás para muchos sea una presión que se hable tanto, pero no para mí", explicó en una entrevista con el diario Olé
Consultado sobre si en algún momento dirigirá a Boca, aseguró que considera que sí "por el pasado y la identificación", aunque reconoció que no va a "generar un acercamiento a través de una nota, sino que si se da es por lo que genero yo profesionalmente".
El mellizo halagó al "Granate" por la oportunidad que le dio de empezar su vida profesional como técnico. "Lo que me dio Lanús es impagable. Más, viniendo de un club en el que yo no tenía pasado. Me dio un crecimiento importante desde lo profesional", contó.
Con respecto al duelo de esta tarde ante xeneize por la semifinal de la Copa Argentina, Barros Schelotto sostuvo: "El partido ante Boca va a ser especial por el afecto de siempre, pero lo que siento por Boca no se va a romper por 90 minutos". Además, agregó que tiene mucha gente conocida y querida en el club de la ribera.
Por último, se refirió a Carlos Tevez y la diferencia que marca en el fútbol argentino. "Es un jugador distinto, en todos los lugares donde estuvo fue ídolo. Lo fui a ver a Inglaterra y era clarito. Es un futbolista difícil de marcar", afirmó.
"El año que viene va a a ser diferente porque ya está acostumbrado al fútbol argentino. Acostumbrado al roce. Nuestro fútbol es más intenso que el de Europa", cerró el entrenador de Lanús, que parece tener en claro que, tarde o temprano, dirigirá a Boca.